Desde el fin de la Segunda Guerra Mundial hasta comienzos del siglo XXI
Compartir
Datos principales
Rango
1945 - 1973
Desarrollo
ÍNDICE DEL CAPÍTULO Inicios de la Guerra Fría . El nacimiento de la ONU . Los Estados Unidos de Truman . Política interna y sociedad . La histeria anticomunista . La URSS hasta el final del estalinismo . Reforzamiento de la dictadura . Política exterior de Stalin . Los años finales . Reconstrucción de la Europa democrática . La Francia de la IV República . La Gran Bretaña del consenso . Los orígenes de la Alemania Federal . Italia: fundamentos de la I República . Expansión del comunismo en Europa del Este . La conquista del poder . El sistema comunista . El estalinismo en el Este de Europa . Conflictos de la Guerra Fría . El Plan Marshall y la OTAN . Berlín, Alemania y la cuestión europea . Primera fase de la descolonización . Paz y contención en el Medio Oriente . La primera Guerra Árabe-Israelí . Extremo Oriente durante la Guerra Fría . La descolonización en Asia .
El triunfo de la Revolución China . Japón bajo la ocupación norteamericana . La Guerra de Corea . La inestable coexistencia . Estados Unidos, de Eisenhower a Kennedy . La presidencia de Eisenhower . Sociedad de consumo y nuevos estilos de vida . Los problemas de una sociedad opulenta . Kennedy y la "Nueva Frontera" . Los sucesores de Stalin: Kruschev . Kruschev: la conquista del poder . La denuncia del estalinismo . La política del reformismo . La caída de Kruschev . Desestalinización y maoísmo . La Revolución de Hungría . China: el "Gran Salto Adelante" . El conflicto chino-soviético hasta 1963 . La coexistencia y sus crisis . El equilibrio del terror . La construcción de Europa . La evolución de la ONU . La crisis de Berlín . La crisis de Cuba . Europa, estabilidad y progreso . Francia: el retorno de De Gaulle . Gran Bretaña: confianza y decadencia .
Final de la era Adenauer en Alemania . Italia en tiempos del milagro . La cultura de la posguerra . Segunda fase de la Descolonización . La Conferencia de Bandung . La Guerra de Suez y sus consecuencias . Descolonización del Norte de África . África negra, descolonizada . Distensión y aperturismo . La Distensión . Duopolio soviético-norteamericano . La Ostpolitik y la Europa de los Nueve . El Tercer Mundo durante la Distensión . De la Guerra de los Seis Días a la del Kippur . La Guerra de los Seis Días . Estados Unidos: la polarización . El liberalismo norteamericano . Polarización de la sociedad norteamericana . La presidencia de Richard Nixon . Construcción de Europa . Francia: de De Gaulle a Pompidou . Gran Bretaña: laborismo y paréntesis conservador . Alemania de Erhard a Brandt: la Ostpolitik . Italia: los años del centro-sinistra . La URSS: estancamiento y expansión exterior .
La evolución del sistema soviético . El imperialismo prudente de Breznev . La Primavera de Praga . Extremo Oriente: entre la crisis y el crecimiento . La Guerra de Vietnam . La Revolución Cultural China . El modelo de desarrollo japonés . América: política y economía . La crisis del sistema oligárquico . Desarrollo de la Revolución Mexicana . Segunda República y populismo en Brasil . Surgimiento del Estado Novo . El populismo argentino . Los inicios del peronismo . El peronismo en el poder . El peronismo en la oposición . Uruguay, Paraguay y Chile . Países Andinos . América Central y Caribe . La Revolución Cubana . El poder castrista . La economía . Soluciones regionales a la crisis . Recetas importadas de EEUU . Crisis de la deuda externa . Estalla la crisis . ÍNDICE POR REGIONES ESTADOS UNIDOS ·Los Estados Unidos de Truman .
·Política interna y sociedad . ·La histeria anticomunista . ·Estados Unidos, de Eisenhower a Kennedy . ·La presidencia de Eisenhower . ·Sociedad de consumo y nuevos estilos de vida . ·Problemas de una sociedad opulenta . ·Kennedy y la "Nueva Frontera" . ·Estados Unidos: La polarización . ·El liberalismo norteamericano . ·Polarización de la sociedad norteamericana . ·La presidencia de Richard Nixon . URSS ·La URSS hasta el final del estalinismo . ·Reforzamiento de la dictadura . ·Politica exterior de Stalin . ·Los años finales . ·Los sucesores de Stalin: Kruschev . ·Kruschev: La conquista del poder . ·La denuncia del estalinismo . ·La política del reformismo . ·La caída de Kruschev . ·La URSS: estancamiento y expansión exterior . ·La evolución del sistema soviético . ·El imperialismo prudente de Breznev . ·La primavera de Praga . FRANCIA ·La Francia de la IV República . ·Francia: El retorno de De Gaulle . ·Francia: De De Gaulle a Pompidou . GRAN BRETAÑA ·La Gran Bretaña del consenso .
·Gran Bretaña: Confianza y decadencia . ·Gran Bretaña: Laborismo y paréntesis conservador . ALEMANIA ·Los orígenes de la Alemania Federal . ·Berlín, Alemania y la cuestión europea . ·La crisis de Berlín . ·Final de la era Adenauer en Alemania . ·Alemania de Erhard a Brandt: La Ostpolitik . ITALIA ·Italia: Fundamentos de la I República . ·Italia: En tiempos del milagro . ·Italia: Los años del centro-sinistra . JAPON ·Japón bajo la ocupación norteamericana . ·El modelo de desarrollo japonés . HUNGRIA ·La revolución de Hungría . CHINA ·El triunfo de la revolución china . ·China: El gran salto adelante . ·El conflicto chino-soviético hasta 1963 . ·La Revolución Cultural china . VIETNAM ·La guerra de Vietnam . AFRICA ·Descolonización del norte de Africa . ·Africa Negra, descolonizada . YUGOSLAVIA ·El estalinismo en el este de Europa . MEXICO ·Desarrollo de la Revolución mexicana . BRASIL ·Segunda república y populismo en Brasil . ·Surgimiento del Estado Novo .
ARGENTINA ·El populismo argentino . ·Los inicios del peronismo . ·El peronismo en el poder . ·El peronismo en la oposición . CHILE, URUGUAY, PARAGUAY ·Uruguay, Paraguay, Chile . PAISES ANDINOS ·Paises Andinos . CUBA ·La Revolución cubana . ·El poder centrista . ·La crisis de Cuba . VIDA COTIDIANA Vida cotidiana en los años 60 . Sexo, . drogas . y Rock & Roll. . Playas bajo los adoquines . Nuevas modas, nuevos valores . Black power . La lucha de género . Intelectualidad y compromiso . Nuevos espacios urbanos .
Inicios de la Guerra Fría
La "guerra fría" -denominación contradictoria- no produjo el holocausto atómico pero, hasta que concluyó, en 1991, presenció enfrentamientos que causaron 21 millones de muertos y despliegues de tropas norteamericanas cada 18 meses.
Más información El nacimiento de la ONU
Con el final de la II Guerra Mundial se clausuró la época de la preponderancia europea y empezó la era de las grandes potencias. Estas fueron, en adelante, dos, los Estados Unidos y la URSS, y ambas eran extraeuropeas. Hasta entonces, en cambio, el predominio había sido de potencias europeas de tamaño medio como Alemania, Francia o Gran Bretaña, mientras que ahora se enfrentaron Estados gigantes. En Yalta los tres grandes, por influencia principalmente norteamericana, habían decidido los procedimientos que serían aplicados para evitar los inconvenientes que en su momento tuvo la Sociedad de Naciones, creando una nueva Organización.
Más información Los Estados Unidos de Truman
En la definición de una política respecto a la guerra fría jugó un papel decisivo el presidente Truman, y sobre él la fuerte influencia de un "establishment" cuyas actitudes habrían de perdurar en el seno de la política norteamericana. Stimson, el general Marshall, Forrestal o Dean Acheson formaban parte de una élite cultivada que era consciente de lo mucho que había luchado Estados Unidos para obtener la victoria y que deploraban el "apaciguamiento" en el que se habían embarcado las potencias democráticas europeas hasta 1939. De ahí la llamada "doctrina Truman", es decir, el apoyo a los países que intentaran resistir a la penetración comunista.
Más información Política interna y sociedad
Con el 7% de la población mundial a fines de los años cuarenta, Estados Unidos tenía el 42% de la renta total: producía el 57% del acero, el 62% del petróleo, el 43% de la electricidad y el 80% de los automóviles. Su renta per cápita casi duplicaba a la de Suiza, Suecia y Gran Bretaña, ejemplos de países desarrollados. Pero desde el punto de vista de las expectativas de los marginados y de los cambios que habrían de venir en el futuro, esa sociedad norteamericana también resultó muy a menudo decepcionante. Ya a comienzos de los años cincuenta se había producido una inversión de tendencia hacia unos Estados Unidos cada vez más conservadores y poco propicios a aceptar innovaciones.
Más información La histeria anticomunista
El comité parlamentario para perseguir las actividades "antiamericanas" fue establecido en 1938. Sin embargo, fue en la posguerra cuando todas esas actitudes se demostraron más peligrosas en la vida política y cultural norteamericanas, porque tanto el FBI como la CIA fueron empleados en sentido contrario de lo que debía ser su propósito auténtico. Hoover, al frente del FBI, se caracterizó por el empleo de procedimientos carentes de todo tipo de escrúpulos, igual que el senador Mc Carthy. Fueron acusados o investigados intelectuales o actores como Edward G. Robinson, Welles o Bernstein, mientras que otros como Gary Cooper, Walt Disney o Reagan colaboraron con entusiasmo.
Más información La URSS hasta el final del estalinismo
Nunca desde la revolución, el poder soviético tuvo a su favor tantas adhesiones como después de la Segunda Guerra Mundial, principalmente por el aflojamiento de las medidas colectivizadoras y la exaltación de los ideales patrióticos. En 1945, el pueblo soviético esperaba un cambio total en lo político y también en lo material como consecuencia de la victoria. Así lo explicó buen número de personalidades independientes del poder político: según el escritor Pasternak, los soviéticos vivieron la Guerra Mundial como un presagio de liberación y el físico Sajarov ha escrito que "pensamos todos que el mundo de la posguerra sería soportable y humano". Pero, en realidad, lo que produjo Stalin fue un restablecimiento de la situación previa.
Más información Reforzamiento de la dictadura
La II Guerra Mundial proporcionó a la URSS un Imperio en el exterior, pero mantuvo la sensación entre sus dirigentes, entre ellos de forma singular el propio Stalin, de que el régimen era demasiado débil aún como para que pudiera disminuir su presión totalitaria sobre el conjunto de la población. Al mismo tiempo que se reconstruía la vida material del país, se reelaboraba también la fundamentación ideológica del régimen. En el terreno histórico, se estableció una muy poco disimulada comparación entre la figura de Stalin e Iván el Terrible, manifiesta, a título de ejemplo, en una película realizada por el conocido director Eisenstein.
Más información Política exterior de Stalin
Un elemento esencial para comprender la política exterior de Stalin es su ansiosa búsqueda de la seguridad. Más que expansivo, Stalin parece haber sido inseguro, hasta el punto de que necesitaba la sumisión completa de quienes estaban en sus fronteras. Eso suponía la adopción del mismo sistema político y social y, además, el aprovechamiento absoluto de cualquier debilidad, aunque fuera aparente, del adversario para mejorar la posición propia. El comunismo de la época, desde este punto de vista, implicó una absoluta sumisión a la URSS y a Stalin.
Más información Los años finales
Los cuatro últimos años de la vida de Stalin fueron, en realidad, de seria crisis para el régimen político que había fundado. Si siguió siendo un personaje aparentemente racional en la relación con los líderes de otros países, al mismo tiempo dio más que nunca la sensación de haberse convertido en un paranoico en sus planteamientos y actuación con respecto a la política interna. En el momento de su desaparición, la herencia de Stalin quedó en tres manos principales que correspondían a otros tantos centros de poder. Malenkov estaba al frente del Gobierno, Beria al de la policía política y a Kruschev le correspondía la dirección del partido. Entre los tres se dirimiría la sucesión efectiva.
Más información Reconstrucción de la Europa democrática
En la Europa Occidental se reafirmaron las formas democráticas, implantándose en naciones que no las habían tenido hasta el momento y adquiriendo rasgos peculiares en las que ya las poseían, de tal modo que bien puede decirse que el sistema político y los contenidos programáticos fueron refundados.
Más información La Francia de la IV República
Tras la previa celebración de un referéndum sobre una posible Asamblea constituyente y sobre la organización de los poderes políticos con carácter provisional, tuvieron lugar unas elecciones que dieron como resultado un gobierno de coalición presidido por De Gaulle. Muy pronto, sin embargo, se demostró que los proyectos políticos de la Asamblea y de De Gaulle eran incompatibles y, en enero de 1946, el general dimitió y quedó temporalmente marginado de la vida política. Aun impotente y llena de problemas, la IV República no fue por completo estéril. Si desde el punto de vista político estuvo dominada por la inestabilidad, al menos trató de crear una democracia nueva.
Más información La Gran Bretaña del consenso
Todo el mundo pensaba que las elecciones de 1945 las ganaría Churchill; así lo juzgaba incluso el propio Stalin. Churchill era enormemente popular y en las encuestas llegaba a obtener un nueve sobre diez puntos, pero solamente dos de cada diez electores le consideraban como el líder para la posguerra. Los gobiernos de Atlee o Macmillan incidieron en la idea de consensuar la vida pública, lo que se tradujo en una cierta tendencia a la continuidad social. El consenso implicó acuerdo en cuestiones tan espinosas como la política social, el gasto militar o incluso qué hacer respecto al Imperio.
Más información Los orígenes de la Alemania Federal
Los problemas de reconstrucción eran, en 1945, gravísimos. En 1945, un tercio de los nacidos en la antigua capital moría a causa de la precariedad de las condiciones de vida allí existentes. Los dos grandes protagonistas de la política alemana de la posguerra fueron Adenauer y Schumacher. Además, Alemania se encontraba ocupada por los vencedores de la guerra, Estados Unidos, Gran Bretaña, la Unión Soviética y Francia. Como consecuencia de los acuerdos de Petersberg, en noviembre de 1949, la República Federal de Alemania fue reconocida como Estado independiente por los aliados occidentales.
Más información Italia: fundamentos de la I República
La memoria de la lucha entre fascistas y antifascistas fue uno de los elementos vertebradores de la Italia de la posguerra. La actitud contemporizadora de los comunistas, dirigidos por Togliatti, contribuyó a hacer posible una fórmula de convivencia política temporal. Pero la cuestión política más grave que estaba pendiente de resolución era la relativa a la Monarquía. Titubeante y, al mismo tiempo, convencido de su popularidad, el rey Vittorio Emmanuele tardó en abdicar en su hijo Umberto hasta tan sólo unas semanas antes de jugarse su destino en un referéndum. Celebrado en junio de 1946, la República, de la que De Gasperi será primer ministro, obtuvo el 54% de los votos.
Más información Expansión del comunismo en Europa del Este
Los países limítrofes con la Unión Soviética se vieron inmersos, tras la Segunda guerra mundial, en su órbita de intereses.
Más información La conquista del poder
La Europa central y del Este fue para Stalin una preocupación esencial a lo largo de toda de la guerra. A partir de 1943, la URSS abandonó su apariencia hasta entonces de ciudadela asediada para pretender convertirse en una especie de madre de las revoluciones. Lo hizo por un procedimiento que estaba en directa relación con el modo de acceso de los bolcheviques al poder y tenía poco que ver con Marx y mucho con las circunstancias bélicas vividas por Rusia en 1917. Lo que se produjo en Europa del Este, más que una exportación de la revolución, fue una extensión geográfica de la misma por procedimientos militares.
Más información El sistema comunista
Los Estados comunistas de Europa tuvieron muchos elementos en común, aunque también manifestaran importantes diferencias, pues no en vano un rasgo histórico permanente de la Europa Central y Oriental fue y es el pluralismo. Una organización militar multilateral sólo se creó en 1955, con el llamado Tratado de Varsovia. El Tratado sirvió más que nada para poder justificar la presencia de tropas soviéticas en Hungría. Por su parte, el COMECON, organización de carácter económico, nació en 1949, pero tan sólo empezó a funcionar a mediados de los años cincuenta, cuando Kruschov trató de coordinar las economías de estos Estados.
Más información El estalinismo en el Este de Europa
El acontecimiento más importante en el Este de Europa es la salida de la Yugoslavia de Tito de la órbita soviética, una decisión en la que cuestiones nacionalistas parecen haber sido el factor principal. La respuesta de Stalin fue primero de incredulidad y después de reforzamiento de las propias posiciones, tanto en la URSS como en sus satélites. También en otros países los elementos considerados nacionalistas fueron marginados: Patrascanu en Rumania, Rajk en Hungría y Gomulka en Polonia pasaron inicialmente a puestos menos importantes. En marzo de 1949, empezaron las detenciones, seguidas de importantes y numerosas purgas.
Más información Conflictos de la Guerra Fría
El abismo ideológico existente entre las dos superpotencias hizo que la incomunicación y el error en la apreciación mutua fueran factores de primera importancia. La retórica generada por los políticos -Churchill y Truman, por ejemplo- a menudo contribuyó a crear confusión, pero también galvanizó a quienes de forma espontánea no hubieran percibido la situación real existente en el panorama internacional. Más importantes que ella misma fueron las interpretaciones que se dieron en Occidente, en especial Estados Unidos, al comportamiento de la URSS y las consiguientes respuestas al mismo.
Más información El Plan Marshall y la OTAN
Los países europeos occidentales estaban necesitados de alimentación y de ayuda para recomponer su capacidad industrial, en un momento en que carecían por completo de capacidad para adquirir los dólares que les resultaban imprescindibles para ambos propósitos. De ahí el llamado Plan Marshall. En total, desde 1948 hasta 1952, Europa obtuvo 13.000 millones de dólares de los Estados Unidos, repartidos de una forma muy desigual: Gran Bretaña obtuvo el 24%; Francia, el 20; Italia, el 11; Alemania occidental, el 10 y los Países Bajos, el 8.
Más información Berlín, Alemania y la cuestión europea
Convertida la situación alemana en manzana de la discordia del desacuerdo entre los antiguos aliados, la reinante en Berlín fue el detonante de uno de los enfrentamientos más graves de la guerra fría. Mientras tanto, la ruptura definitiva entre los aliados tuvo como consecuencia la creación de dos Estados alemanes. La cooperación europea comenzó cuando el ministro francés de Asuntos Exteriores, Schuman, asumió la idea de Monnet, responsable de la planificación económica francesa, relativa a colocar el conjunto de la producción franco-alemana de carbón y de acero bajo la dependencia de una autoridad común en el cuadro de una organización abierta al conjunto de los países europeos.
Más información Primera fase de la descolonización
Las dos superpotencias mundiales eran en realidad anticolonialistas. Los Estados Unidos eran, en definitiva, una antigua colonia y el presidente Roosevelt había tenido no pocos problemas con los británicos, por la tendencia de Churchill a querer que el Imperio no cambiara. En cuanto a la URSS, desde sus mismos orígenes también se había identificado con la liberación de las colonias. El gran movimiento que llevó a la independización de los países colonizados se desarrolló en dos sucesivos momentos históricos. En el primero, desde 1945 hasta 1955, afectó al Medio Oriente y al Sureste asiático mientras que a partir de esta fecha se centró en África.
Más información Paz y contención en el Medio Oriente
Aunque la descolonización se realizó, sobre todo, durante la posguerra en Asia, también tuvo un inicio en el Medio Oriente. La llegada de la paz tuvo como consecuencia allí la aparición del panarabismo -creación de la Liga Árabe en marzo de 1945- y el comienzo de la descolonización en los territorios que hasta el momento habían estado bajo mandato británico o francés. Fue, sin embargo, en el Mediterráneo oriental donde de forma más caracterizada se planteó el problema de la guerra fría y de la "contención" del antiguo aliado soviético.
Más información La primera Guerra Árabe-Israelí
A lo largo de 1947, los enfrentamientos entre palestinos e israelíes eran diarios y los intentos de imponer el orden concluían en atentados contra ellos. Se explica así la decisión tomada por Gran Bretaña de retirar sus tropas y poner fin a la Administración colonial en 1948. A comienzos de ese mismo año, iba a iniciarse la intervención bélica de los árabes en apoyo de los palestinos, quienes, siendo mayoría, no estaban dispuestos a aceptar quedar bajo soberanía israelí. Tan sólo unos minutos después de su proclamación, el Estado de Israel fue reconocido por los Estados Unidos, a los que siguió de forma inmediata la URSS. Al mismo tiempo, sin embargo, se iniciaba la primera Guerra árabe-israelí.
Más información Extremo Oriente durante la Guerra Fría
El Japón realizó una transformación decisiva de sus estructuras políticas y también India prolongó su experiencia de la etapa colonial en forma democrática. Pero China dio una nueva dimensión geográfica a la revolución comunista y fue el Extremo Oriente el único punto del mundo donde las dos grandes superpotencias se enfrentaron con las armas en la mano.
Más información La descolonización en Asia
El destino de la India estaría más en las manos de Nehru que en las de Gandhi, asesinado en 1948 por un nacionalista hindú. En Indonesia, el partido nacionalista de Sukarno no había dudado en colaborar durante la guerra con los japoneses, quienes concedieron la independencia en el momento de perder el archipiélago. En marzo de 1945 fue proclamada la República de Vietnam. La Francia gaullista envió una fuerza expedicionaria para restablecer su influencia. La guerra finalizó con un acuerdo en 1954, según el cual Vietnam quedó dividido en dos: el Norte comunista, y el Sur de los nacionalistas de Diem, desvaneciéndose la influencia francesa sustituida por la norteamericana y preconizando un conflicto posterior.
Más información El triunfo de la Revolución China
El triunfo de la Revolución China
La República Popular China fue formalmente establecida en octubre de 1949. En un principio, sus líderes se enfrentaron con graves problemas, pero a la altura de 1957 tenían razones para juzgar que el balance de la obra realizada era globalmente positivo. A lo largo de todo ese período, el liderazgo se mantuvo unido, reduciéndose las disensiones a casos excepcionales. La proclamación de la República fue concebida, sin duda, como una ocasión para lograr la unidad nacional y la estabilidad largamente ansiadas. Pero esta interpretación del acceso de Mao al poder resulta compatible con la realidad de que existía para el Partido Comunista chino un modelo de socialismo a aplicar con el transcurso del tiempo y que era el de Stalin.
Más información Japón bajo la ocupación norteamericana
Tras la Guerra Japón estaba en ruinas. Más de dos millones de soldados y unos 700.000 civiles habían muerto durante la guerra. Los escombros cubrían un 40% del país. Los siete años de ocupación norteamericana constituyeron una experiencia única: nunca un país desarrollado se había atribuido la misión de reeducar a otro país avanzado. El emperador, por su parte, se libró de cualquier proceso de depuración.
Más información La Guerra de Corea
La ocupación por parte de dos aliados -la URSS y los Estados Unidos- con sistemas de organización social y política tan diferentes tuvo como consecuencia una delimitación de las respectivas áreas de influencia en el paralelo 38. En 1947 la ONU decidió la formación de un Gobierno provisional después de la celebración de unas elecciones en la totalidad del territorio. Pero éstas sólo se celebraron en el Sur, dando la victoria a Syngman Rhee, mientras que en el Norte una Asamblea con supuestos representantes del Sur decidía, poco después, la proclamación de la República Popular de Corea.
Más información La inestable coexistencia
La coexistencia nunca dejó de ser competitiva durante los años que van desde mediados de los cincuenta a los primeros sesenta. Eso significa que hubo varias ocasiones -Berlín, Cuba...- en que existió el peligro objetivo de que se desencadenara un holocausto nuclear como consecuencia de la confrontación. Sólo tras estas experiencias se inició al camino para evitar que esas circunstancias se reprodujeran y pudieran dar lugar a tan fatal desenlace.
Más información Estados Unidos, de Eisenhower a Kennedy
Aunque diferentes, las presidencias de Eisenhower y Kennedy aparecen marcadas, en el exterior, por la Guerra Fría y, en el interior, por el crecimiento económico y la implantación del consumismo como modo de vida predominante.
Más información La presidencia de Eisenhower
La política exterior norteamericana de la época consistió en una sucesión de crisis en las relaciones entre Estados Unidos y la URSS, en las que Eisenhower siempre supo evitar que su país se involucrara demasiado en situaciones conflictivas y, menos aún, llegara a correr el peligro de un conflicto mundial. De esta manera logró con rapidez el armisticio en Corea sin dejar que este conflicto se eternizara. En realidad, no cambiaron los planteamientos fundamentales de la política exterior de la guerra fría. Lo sucedido en Indochina en el momento de la derrota de Francia le llevó a defender la teoría del dominó, es decir, la tesis de que en el caso de una victoria del comunismo en el Sureste asiático se podía producir un derrumbamiento generalizado.
Más información Sociedad de consumo y nuevos estilos de vida
Durante los dos mandatos sucesivos de Eisenhower, la prosperidad económica siguió siendo el rasgo más destacado de la sociedad norteamericana y se prolongó, además, durante la década siguiente: el crecimiento económico fue un 35% en tan sólo 1960-66. La prosperidad económica contribuyó a crear una civilización de consumo, cuyas manifestaciones acabarían de llegar en oleadas sucesivas al conjunto del mundo. El símbolo sexual femenino de los años cincuenta fue Marilyn Monroe, "la chica de oro que era como champán sobre la pantalla", en palabras de uno de sus maridos, el destacado dramaturgo Arthur Miller.
Más información Los problemas de una sociedad opulenta
El principal problema fue el relativo a la segregación que la minoría negra sufría en gran parte del país. En estas condiciones surgió el movimiento de los derechos civiles, en el que Martin Luther King tuvo una importancia capital. Pero, al mismo tiempo y en idéntico momento, aparecieron signos de disconformidad no sólo sobre cuestiones relativas a la segregación, sino también con respecto a la propia esencia de la vida norteamericana. Intelectuales como Kerouac, Kubrik, Bob Dylan o Wright Mills mostraban desconfianza ante la sociedad establecida.
Más información Kennedy y la "Nueva Frontera"
Los años sesenta, que se iniciaron bajo la presidencia de Kennedy, fueron tiempos conflictivos, pero también optimistas en un principio. La revolución de los derechos civiles trajo consigo idealismo e igualitarismo. Pero los sesenta fueron, además, la época de crecimiento ininterrumpido más largo de la Historia de Estados Unidos. También durante ellos se mantuvieron las esperanzas de los norteamericanos en una civilización en constante progreso técnico. El activismo anticomunista de Kennedy le llevó a tratar de derribar a Castro y a intervenir en Vietnam, sus dos grandes errores en política exterior.
Más información Los sucesores de Stalin: Kruschev
La mejor prueba de la profunda significación que para el sistema soviético tuvo la personalidad de Stalin se descubre en la sensación de vacío sentida por la clase dirigente del régimen a partir del momento en que desapareció. Ello sirve para explicar el reformismo soviético de esta etapa y de las sucesivas. Importa señalar que la reforma no se refirió al centro de gravedad del régimen, que siguió siendo una dictadura ideológica fundamentada en el marxismo-leninismo; en este sentido lo esencial de ella fue conservado y duraría todo el período de Kruschev pero también el de Breznev, a pesar de que la significación de su liderazgo fuera un tanto distinta.
Más información Kruschev: la conquista del poder
Cuando al final, en junio de 1957, Kruschev se había librado ya de sus adversarios (Beria, Molotov, Malenkov), fue capaz de llevar a cabo numerosas reformas en una nación a la que se podía considerar como estancada. Pero mostró también las maneras de un dictador: perentorio, dogmático, arbitrario y capaz de actuar con dureza cuando la ocasión lo demandaba de cara a su régimen.
Más información La denuncia del estalinismo
En el XX Congreso del PCUS, en 1956, por vez primera fueron denunciados los crímenes de Stalin. Si Kruschev suscitó la cuestión fue, en gran medida, para disponer de un arma con la que dominar al resto de los dirigentes del partido. Kruschev, frente a muchos de los dirigentes del partido como Molotov, Vorochilov, Malenkov y Kaganovich, propuso una especie de confesión que borrara los pecados colectivos e incluso sugirió que antiguos presidiarios podían contar su experiencia ante el pleno del Congreso del PCUS.
Más información La política del reformismo
Los fracasos parciales de Kruschev, tanto en política externa como en la interior, explican que a partir de 1961 arreciaran sus dificultades, problema que trató de solventar a base de promesas de futuro y una nueva oleada de desestalinización. El programa del PCUS fue considerado como la transición hacia el comunismo y la desaparición de la dictadura del proletariado. La URSS iba a crecer en su producto industrial a un ritmo del 10% anual y en diez años llegaría a lograr la productividad de la economía norteamericana. No obstante, durante el liderazgo de Kruschev claramente mejoró la voluntad de satisfacer por parte del Estado los intereses sociales de los ciudadanos soviéticos.
Más información La caída de Kruschev
Mientras en octubre de 1964 disfrutaba en Pitsunda (Crimea) de dos semanas de vacaciones, la práctica totalidad del Presidium decidió la sustitución de Kruschev. La ofensiva fue dirigida por Suslov, el principal ideólogo del partido, que en los años precedentes había mantenido una actitud reformista alineada con Kruschev. Breznev, que estaba destinado a sustituirle, no parece haber jugado un papel especialmente importante en la conspiración, porque era una creación del propio Kruschev, que había pensado en él para sucederle.
Más información Desestalinización y maoísmo
Tras la desaparición de Stalin, el impacto de lo sucedido en la URSS tuvo un doble efecto. En Europa del Este, la desestalinización abrió el camino a unas vías del comunismo algo más teñidas con la especificidad de cada país y, sobre todo, provocó movimientos de repulsa de los regímenes vigentes. En cambio, en China se produjo un movimiento de identificación con el pasado estalinista que tuvo consecuencias de primera importancia en la política interna y acabó provocando una irreversible fragmentación del comunismo.
Más información La Revolución de Hungría
Tras la muerte de Stalin, en todos los países de Europa del Este se produjeron cambios de mayor o menor importancia. Como los estalinianos de las democracias populares no aceptaron siempre estos cambios, este conflicto latente tendió a menudo a multiplicar las tensiones e incluso favoreció un cierto grado de "desatelización" respecto a Moscú. En la evolución de Hungría es posible percibir una especie de relajación de la presión del estalinismo, fruto de la política de Nagy, que luego se frustró tras la invasión soviética, volviendo al punto originario.
Más información China: el "Gran Salto Adelante"
El "Gran Salto Adelante", promovido por Mao, fue una campaña de comunistización y de productividad de una intensidad inusitada que acabó con una hambruna de magnitud espectacular y que desde el invierno de 1960 necesitó que se produjera una rectificación. El objetivo era batir económicamente a Gran Bretaña y Estados Unidos, sin repetir los errores que apreciaban en la URSS.
Más información El conflicto chino-soviético hasta 1963
Los desacuerdos entre ambas potencias nacieron de la crítica de Kruschev al estalinismo en 1956: los dirigentes chinos siempre se esforzaron en salvaguardar el mito de Stalin y, por ejemplo, cuando se decidió retirar sus restos del lugar en que reposaban en la muralla del Kremlin junto a los de Lenin, depositaron flores ante ellos. La propia evolución de la política china contribuyó a multiplicar las discrepancias. A fines de 1962, se produjo el conflicto bélico entre India y China y la URSS no apoyó a la segunda. Además, China tuvo la sensación de que Kruschev había sido incapaz de enfrentarse a los norteamericanos en Cuba, lo que explica el definitivo empeoramiento de las relaciones.
Más información La coexistencia y sus crisis
La modificación del panorama internacional que se produjo a mediados de la década de los cincuenta fue la consecuencia de una práctica y no de una teoría. Esta práctica, en realidad, se inició antes de la muerte de Stalin: desde 1952 éste dio señales de querer negociar con los adversarios occidentales proponiendo la aceptación de una Alemania unida con tal de que fuera neutral.
Más información El equilibrio del terror
El mismo Kruschev lanzó la tesis de la coexistencia pacífica. De acuerdo con sus tesis, la guerra no sería fatalmente inevitable; por más que la victoria del comunismo permaneciera como el objetivo a largo plazo, era posible la convivencia entre sistemas distintos y también era posible llegar por caminos diversos al resultado final del socialismo. Por otro lado, se fue produciendo una importante matización de la estrategia occidental con respecto a la Unión Soviética, en especial durante el gobierno de Eisenhower.
Más información La construcción de Europa
Cuando el impulso europeo reapareció en escena lo hizo a iniciativa del Viejo Continente, sin ninguna participación de los norteamericanos, a diferencia de la ocasión anterior pero con la colaboración de quienes habían jugado un papel decisivo en el origen de la idea europea en el pasado. Fue Monnet, presidente de la CECA, quien se dio cuenta que el impulso europeo no podía proceder de una colaboración militar, que era impopular o conflictiva, sino que debía basarse en realidades económicas. Los trabajos de los expertos reunidos en Bruselas, bajo la presidencia del ministro de Asuntos Exteriores belga Spaak, tuvieron como resultado la creación del Euratom y del Mercado Común.
Más información La evolución de la ONU
La ONU jugó un papel muy importante en el proceso descolonizador -aunque sólo en 1961 vería aprobada una resolución de acuerdo con la cual toda colonia debía llegar a la independencia- y, además, no sólo cambió la composición de la ONU sino también el contenido de sus debates que, en adelante, se centraron en gran medida en esta cuestión. Incluso puede añadirse que el propio contenido de las actitudes del grueso de los países presentes en la Asamblea de la ONU se fue modificando de forma significativa. Los países recién llegados a la independencia propendieron a ser críticos respecto a la posición de los occidentales, incluidos los Estados Unidos.
Más información La crisis de Berlín
La cuestión de Berlín fue replanteada en 1958 cuando Kruschev asumió la tesis defendida por la Alemania del Este denunciando el estatuto de ocupación cuatripartita de la ciudad. Las potencias occidentales se encontraron con el dilema de poder llegar a enfrentarse en una guerra nuclear con los soviéticos. La crisis llegó a su apogeo a mediados de 1961 cuando las autoridades del Este de Alemania tomaron la decisión de establecer un muro de división entre las dos zonas de ocupación de la capital.
Más información La crisis de Cuba
Desde el verano de 1962 los servicios secretos norteamericanos empezaron a especular sobre la posibilidad de que los soviéticos estuvieran instalando misiles en Cuba. El 22 de octubre Kennedy anunció al mundo por televisión la decisión de bloquear la Cuba de Castro. El 24 de octubre empezó a funcionar la "cuarentena" deteniendo la flota americana a algunos de los veinticinco buques soviéticos que se estaban dirigiendo hacia Cuba. Dos días después, Kruschev dirigió una primera carta a Kennedy: se mostraba dispuesto a desmantelarlos a condición de una promesa formal de que Cuba no sería invadida.
Más información Europa, estabilidad y progreso
Francia pareció encauzar hacia una mayor solidez sus instituciones políticas, Gran Bretaña todavía no era por completo consciente de su decadencia económica y Alemania e Italia dieron la sensación de haberse integrado entre los países más desarrollados desde el punto de vista económico.
Más información Francia: el retorno de De Gaulle
La gran debilidad de la IV República fue el funcionamiento de sus instituciones políticas: la última elección presidencial -la de Coty- había exigido nada menos que trece votaciones y los ministerios apenas duraban ocho meses. En estas condiciones no puede extrañar que se generara un enorme vacío político que fue el que llevó al poder a De Gaulle con sólo ofrecerse y sin necesidad en absoluto de conspirar. La primera parte del Gobierno de De Gaulle -hasta 1962, año de la independencia de Argelia- estuvo dedicada a esta cuestión.
Más información Gran Bretaña: confianza y decadencia
En los años que transcurren entre 1955 y 1964, bajo Gobiernos conservadores (Eden, Macmillan), Gran Bretaña siguió ofreciendo la imagen prometedora de un país que daba la sensación de prosperar desde el punto de vista económico mientras que, a pesar de Suez, conservaba un papel muy relevante en la política internacional. Suez fue un desastre diplomático que potenció a Nasser y quitó al mundo occidental toda respetabilidad que hubiera tenido de haberse mantenido sin actuar contra Egipto y esgrimiendo una condena contra el ataque soviético a Hungría.
Más información Final de la era Adenauer en Alemania
Final de la era Adenauer en Alemania
En Alemania, tras el reconocimiento de la RFA, los años finales de Adenauer dieron la sensación de traer consigo numerosos problemas, pero, en realidad, confirmaron el buen resultado de la estabilización del país gracias a su gobernante conservador. Además, estos años sirvieron para que el SPD iniciara el camino hacia la adopción de una postura que había de contribuir a abrirle el paso al poder.
Más información Italia en tiempos del milagro
Tras la desaparición de De Gasperi se produjo un importante relevo generacional en la Democracia Cristiana. En esa segunda generación de dirigentes democristianos la preocupación social se acentuaba y ello, sin duda, contribuyó a facilitar en el período posterior la llamada "apertura a sinistra". A estas alturas, por otro lado, estaba resuelta de manera definitiva la cuestión del alineamiento de Italia con el mundo occidental (Truman, por ejemplo, había llegado a juzgar a Italia como un país poco merecedor de ser aliado). El Mercado Común constituye una de las razones que permiten explicar el desarrollo económico italiano a partir de finales de los años cincuenta.
Más información La cultura de la posguerra
La sensación de angustia o de absurdo, la meditación sobre el pasado inmediato y la responsabilidad individual o colectiva ante él o la misma sensación de insatisfacción ante la sociedad en la que se vivía, son temas todos ellos presentes en la creación literaria de la posguerra, presentes en las obras de Böll, Enzensberger o Grass. El compromiso político es también una característica de los autores, como Sartre o Ionesco. En la obra de grandes artistas plásticos de la posguerra también el recuerdo de la Segunda Guerra Mundial jugó un papel importante: Moore o Picasso evocaron los horrores de la contienda.
Más información Segunda fase de la Descolonización
La segunda oleada de la descolonización tuvo como protagonistas, en primer lugar, a los pueblos de África del Norte para luego extenderse al África negra. Tras todos estos movimientos emancipatorios en Asia y África surgió una nueva realidad de cara a las relaciones internacionales. Estos nuevos países tenían como rasgos comunes el subdesarrollo y el crecimiento económico.
Más información La Conferencia de Bandung
La importancia de la Conferencia de Bandung reside en que fue la primera ocasión en que se produjo la reunión de una gran conferencia de países del Tercer Mundo sin la presencia de los europeos, de la URSS o de los Estados Unidos. Los acuerdos a los que se llegó en ella no fueron tan importantes como el hecho de que demostró que un nuevo actor hacía acto de presencia sobre el escenario internacional. Eran, según Senghor, uno de los líderes más importantes del África convertida en independiente, "los pueblos de color, los pobres del mundo". Por lo menos, según comentó un profesor de la Universidad de El Cairo, Butros Butros-Gali, se había creado la ilusión de un porvenir mejor.
Más información La Guerra de Suez y sus consecuencias
La Guerra de Suez supuso un acto de presencia de las naciones no alineadas surgidas de la descolonización y un neto triunfo diplomático de las mismas. También convirtió a Oriente Medio en el escenario de la confrontación entre las dos superpotencias.
Más información Descolonización del Norte de África
En 1955 África no tenía más que un puñado de Estados independientes: Etiopía, Liberia, Egipto, África del Sur, en plena ruptura con respecto a la Commonwealth por el "apartheid", y Libia. Pero en el nuevo clima mundial relacionado con la Conferencia de Bandung y con la actitud contraria al colonialismo tradicional de las dos superpotencias mundiales, en siete años la mayor parte del continente africano logró la independencia. A partir de 1951 la situación se hizo crecientemente complicada para las autoridades francesas en todo el Norte de África, iniciándose una senda que habría de llevar, de forma inevitable, a la independencia de toda ella.
Más información África negra, descolonizada
En el plazo de tan sólo cinco años adquirieron la independencia la mayor parte de las antiguas colonias. La primera colonia británica que logró la independencia fue bautizada como Ghana, en 1957, dirigida por Kwame Nkrumah. Le siguieron Nigeria y Sierra Leona. Pero el caso más sangrante de perduración del dominio del colonizador y de carencia de respeto a la igualdad de la condición humana fue el de Sudáfrica, donde se mantuvo la política del "apartheid". El Congreso Nacional Africano, partidario de la independencia, fue prohibido y su principal dirigente, Nelson Mandela, encarcelado de por vida.
Más información Distensión y aperturismo
Aunque la competición entre los dos grandes sistemas de organización social se mantuvo, la coexistencia fue un hecho y cuando entró en peligro fueron precisamente los líderes de las dos superpotencias quienes intentaron evitar que degenerara en confrontación. El esfuerzo por evitar que se produjeran estos riesgos fue lo que tuvo como consecuencia que se iniciaran los acuerdos bilaterales en materias estratégicas.
Más información La Distensión
No hubo tan sólo una distensión sino varios fenómenos sucesivos para los que se puede emplear este término. En cierto modo se puede decir que tras la muerte de Stalin hubo un primer aflojamiento de la guerra fría e incluso se puede decir lo mismo de lo sucedido en torno a 1960, después de que Kruschev visitó los Estados Unidos. Pero esos dos momentos no fueron otra cosa que la prehistoria del nacimiento de una realidad internacional nueva. La dura confrontación que las dos grandes superpotencias tuvieron en torno a 1962 en Cuba y Berlín y su resolución mediante acuerdos que evitaron la guerra fue lo que supuso el comienzo de una nueva.
Más información Duopolio soviético-norteamericano
Se puede afirmar que, en torno al comienzo de los años setenta, se había logrado un virtual empate nuclear entre las dos superpotencias, lo que provocó un fenómeno en las relaciones internacionales que fue descrito como "distensión". Los acuerdos sobre limitación de armamento revelan la realidad de que los Estados Unidos y la URSS habían constituido una especie de diarquía que tenía en sus manos el destino del mundo. Esa impresión se refuerza por el hecho de que en estos momentos se gestó el procedimiento de las "cumbres" como medio de relación entre los dirigentes de las dos superpotencias.
Más información La Ostpolitik y la Europa de los Nueve
Fue Brandt quien tomó la decisión acercarse a Alemania del Este, pero la definición de esta política se había hecho por Bahr. Si antes las dos Alemanias no tenían relaciones, ahora debía intentarse que, por lo menos, las tuvieran aunque fueran malas. El Tratado de adhesión a la Comunidad Económica Europea fue firmado en enero de 1972. No lo suscribieron tan sólo los británicos sino también Dinamarca, Irlanda y Noruega, pero ésta última acabó por rechazar la decisión por referéndum. De esta manera, la antigua Europa de los seis se había convertido en la Europa de los nueve con un papel cada vez más decisivo en el mundo.
Más información El Tercer Mundo durante la Distensión
El movimiento de los países no alineados, aunque nació con un ímpetu considerable, no llegó a fraguar durante la década de los sesenta en una única y firme posición. La primera Conferencia tuvo lugar en Belgrado en 1961 cuando gran parte de la descolonización estaba llevándose a cabo. Fue convocada por Nehru, Nasser y Tito y consiguió reunir a 25 países. A continuación, sin embargo, conseguido el propósito de la emancipación, las reuniones fueron espaciándose: las Conferencias de El Cairo (1964), Lusaka (1970) y Argel (1973) testimoniaron una creciente preocupación por los aspectos económicos más que los estrictamente políticos.
Más información De la Guerra de los Seis Días a la del Kippur
Desde finales de 1966 el camino hacia una tercera guerra entre árabes e israelíes pareció ya imparable, favorecida ésta por la llegada al poder en Siria de los sectores más radicales del partido Baas. Finalmente se produjo en conflicto, que sólo duró seis días, y que tuvo como resultado una aplastante victoria israelí. Lo peor de la situación posterior a la Guerra de los Seis Días fue que desestabilizó todavía más la situación existente en Medio Oriente, difundiendo la violencia entre quienes militaban en un mismo bando. Además, en algunos países aparecieron regímenes árabes más radicales (Sadam Hussein, en Irak, o Hafed el-Assad, en Siria).
Más información La Guerra de los Seis Días
En apenas seis días de guerra, los ejércitos israelíes, un pequeño país enclavado entre naciones árabes, consiguieron derrotar a los de los vecinos Egipto, Siria, Líbano y Jordania. El pderío israelí en Medio Oriente quedó así refrendado, aunque los conflictos habrán de durar aun hasta la actualidad.
Más información Estados Unidos: la polarización
El asesinato de Kennedy en noviembre de 1963 conmocionó a Estados Unidos y al mundo, pero las previsiones constitucionales se cumplieron sin problemas. La voluntad explícita del nuevo presidente Johnson fue mantener una absoluta línea de continuidad política entre las dos Administraciones demócratas.
Más información El liberalismo norteamericano
El nuevo presidente Johnson consiguió llevar a buen término buena parte de las medidas de reforma con las que Kennedy había fracasado ante el Congreso. Sin embargo, su tumba política se produjo con ocasión de la guerra de Vietnam. Johnson, como nuevo presidente, podía haber roto con los compromisos del precedente pero su política fue, en cambio, idéntica, en parte porque coincidía con la visión de que las cesiones ante el adversario serían suicidas y en parte también porque no hubo verdadera oposición a la intervención en Vietnam.
Más información Polarización de la sociedad norteamericana
En radical contraste con lo que sucedía a principios de la década, la fe en las instituciones norteamericanas llegó a dar la sensación de convertirse en una excepción. Vietnam provocaba la impresión de crear adicción sin proporcionar solución siquiera a medio plazo. La protesta violenta pareció conseguir un éxito súbito y espectacular en la minoría negra, liderada por Malcom X y los "panteras negras". El máximo de polarización en el seno de la sociedad norteamericana se produjo en el año 1968, cuando cada mes vio la aparición de acontecimientos que resultaban por completo imprevisibles en el mes anterior, como la ofensiva del Tet en Vietnam, el asesinato de Martín Luther King o la ocupación de la Universidad de Columbia en Nueva York.
Más información La presidencia de Richard Nixon
La presidencia de Nixon coincidió con la última fase de polarización social y política norteamericana atizada por la Guerra de Vietnam. El escándalo Watergate supuso el fin de su carrera política y que se elevaran a partir de entonces considerablemente los niveles de exigencia aplicables a los profesionales de la vida pública, de forma especial en lo que se refiere al respeto a la verdad en cada una de sus tomas de postura.
Más información Construcción de Europa
Europa occidental vivió en los sesenta una etapa de prosperidad económica hasta el estallido de la crisis del petróleo, en 1973.
Más información Francia: de De Gaulle a Pompidou
La definición definitiva de la V República tuvo lugar una vez concluida la Guerra de Argelia. Debré, que vivió el drama argelino como un desgarro personal, fue sustituido por Pompidou en abril de 1962, considerado como un colaborador personal de De Gaulle más que como una personalidad representativa de su partido. Por otro lado, tenía lugar la edad de oro del crecimiento económico de Francia, al mismo tiempo que el conjunto de la sociedad experimentó un cambio, evolucionando hacia una sociedad de consumo al estilo norteamericano. Sin embargo, los problemas generados por el sistema produjeron la aparición de movimientos contestatarios.
Más información Gran Bretaña: laborismo y paréntesis conservador
El año 1964 supuso un corte en la Historia británica con la desaparición del largo Gobierno de los conservadores, que parecía anclar a los británicos en un mundo pasado: bastaba comparar a Macmillan con Kennedy para tener esa impresión. El periodo laborista inaugurado con Wilson se encontró con dificultades: en política exterior, la izquierda del laborismo se opuso a la Guerra de Vietnam y causó grandes problemas en las relaciones entre Gran Bretaña y los Estados Unidos. Los grandes problemas vinieron, no obstante, de la evolución económica. La gestión de Callaghan, principal responsable gubernamental, fue mala. Las dificultades de los laboristas se multiplicaron gracias a los conflictos con los sindicatos.
Más información Alemania de Erhard a Brandt: la Ostpolitik
Al dimitido Adenauer le sucedió Erhard, bajo cuyo gobierno se fomentó la apertura hacia la Alemania del Este y una cierta revisión del pasado nazi, que incluyo un acercamiento a Israel. La llegada al poder de una persona como Willy Brandt, hijo de un padre desconocido y una vendedora, significaba un cambio con respecto al pasado. Él mismo llegó a decir que suponía el final de la Segunda Guerra Mundial y el escritor Heinrich Böll afirmó que suponía el final de la tradición de los alemanes de sentirse una raza superior.
Más información Italia: los años del centro-sinistra
El sistema político de partidos italiano conocía en este periodo una fragmentación y polarización que, combinada con todos los demás rasgos, hacía que siempre la política italiana tuviera como eje permanente a la Democracia Cristiana oscilando hacia fórmulas diversas sin llegar a una verdadera alternancia radical. A partir del surgimiento de grupos terroristas como las Brigadas Rojas, el sistema político experimentó un giro, aunque titubeante y lento, hacia la derecha. Ya entonces las figuras más importantes de la DC no eran Fanfani o Moro, identificadas con el centro-sinistra, sino otros como Andreotti.
Más información La URSS: estancamiento y expansión exterior
La etapa que en el mundo soviético estuvo protagonizada por Kruschev se caracterizó por una inquieta apariencia de renovación en todos los terrenos. Frente a ella, la evolución del sistema soviético en la época posterior resultó de una apariencia mucho más grisácea.
Más información La evolución del sistema soviético
La evolución del sistema soviético
La sucesión de Kruschev fue posible sin que fuera acompañada de la desaparición física de los rivales. Este hecho se explica porque la clase política necesitaba una mayor seguridad en su carrera y en el ejercicio del poder de la que había tenido hasta el momento. Kruschev estableció en su momento el principio de que no sería eliminado el adversario en las luchas internas. Breznev, adelantando un paso más, supuso el paso de la dictadura individual a la colectiva de modo que a la "nomenklatura" se le aseguró no sólo la vida sino también el puesto y el avance en su carrera.
Más información El imperialismo prudente de Breznev
El rasgo fundamental de la política exterior soviética en esta etapa consistió en la sustitución de la impulsividad de Kruschev por el ejercicio de la prudencia, la moderación y una gran dosis de paciencia y de tenacidad. Pero esto no quiere decir que los dirigentes de la URSS cambiaran radicalmente de planteamiento respecto al pasado sino que veían el panorama internacional de forma diferente. Breznev, desde luego, deseó un acuerdo con Occidente pero esto no supuso un cambio en la visión decididamente antagónica del mundo capitalista o en la visión de que el comunismo prevalecería contra él. Esto es lo que explica el fuerte incremento del presupuesto soviético de defensa a partir de 1965 y las intervenciones en Checoslovaquia, África o Asia.
Más información La Primavera de Praga
Para el sistema soviético en la Europa oriental, los años posteriores a la Revolución húngara de 1956 resultaron muy peligrosos y concluyeron en un nuevo sobresalto. En el marco internacional, la URSS sufrió las derrotas de 1962 en Cuba y de la Guerra de los Seis Días en 1967 en Medio Oriente y estos dos acontecimientos de forma necesaria se transmitieron a su glacis defensivo occidental. Pero fue la propia evolución de este mundo la que provocó las mayores preocupaciones, especialmente en Checoslovaquia.
Más información Extremo Oriente: entre la crisis y el crecimiento
El Extremo Oriente, por un lado, presenció el más importante conflicto bélico del período, con la participación directa o indirecta en él de las dos superpotencias, y, por otro, vio cómo el Japón se consolidaba como modelo de crecimiento y como uno de los primeros países del mundo en el campo industrial.
Más información La Guerra de Vietnam
La guerra de Vietnam fue un intento norteamericano por combatir la expulsión del comunismo en el Sudeste asiático. Pronto se convirtió en una guerra impopular, en la que se acusó a Estados Unidos de ejercer una política imperialista. Intelectuales como Susan Sontag o Grass, entre otros, se mostraron sumamente críticos.
Más información La Revolución Cultural China
La "revolución cultural" fue obra de Mao y su error monumental en sus últimos años de vida. El hecho es que un Partido Comunista que había experimentado una grave crisis en lo que respecta al "Gran Salto Adelante", se obligó a sí mismo a una purga que destruyó a su dirección y que le puso al borde del caos. Sólo se explica que sucediera algo así por el hecho de la existencia a la vez de una dirección cada vez más dividida y dubitativa y, al mismo tiempo, de un régimen cada vez más esclerotizado y estabilizado.
Más información El "milagro" japonés
La sociedad japonesa no se liberó de las tensiones que la agitaban desde el momento de la derrota sino a partir de 1960. En este momento desapareció por completo el peligro de una reaccionaria vuelta atrás. Lo que predominó fue, por el contrario, una preocupación por la gestión económica y, en el terreno de las relaciones industriales, por el pacto con los sindicatos.
Más información América: política y economía
Los regímenes oligárquicos, producto del asentamiento en el poder de grupos dominantes a finales del XIX y primeros años del XX, ven atacada su posición hegemónica por movimientos contestatarios que en prácticamente todos los países les desalojan y discuten la organización y estructura política de cada nación. En lo económico, América Latina vive alternativamente periodos de desarrollo con etapas de recesión. La necesidad de recibir capitales que se empleen en el desarrollo de la industria y la agricultura y la gestión frecuentemente deficiente de esos capitales realizada por los gobiernos hace que la deuda externa se torne cada vez más difícil de pagar, incrementando la gravedad de una situación de partida de por sí precaria.
Más información La crisis del sistema oligárquico
Con independencia del signo político de los gobiernos, los mandatarios acudieron crecientemente a prácticas definibles como populistas, de modo de poder sumar pacíficamente a las grandes masas nacionales a los proyectos de industrialización puestos en marcha, tratando de evitar una agudización de los conflictos sociales que pudieran concluir en un estallido revolucionario.
Más información Desarrollo de la Revolución Mexicana
El período postrevolucionario se inicia con el presidente Alemán, un político que ni provenía del Ejército ni había participado en la revolución. El PRM se convirtió en el Partido Revolucionario Institucional (PRI) y al perder su rama militar pudo apartar al Ejército de la esfera del poder, algo infrecuente en América Latina, y uno de los elementos estabilizadores del sistema mexicano. Alemán apostó por el desarrollo económico y la industrialización, basada en la gran empresa privada. El excedente de la población rural migraba hacia el distrito federal, que sufría un crecimiento demográfico sin precedentes y daría lugar a la mayor concentración urbana del mundo.
Más información Segunda República y populismo en Brasil
El 1 de marzo de 1930 Julio Prestes ganó las elecciones, con acusaciones de fraude por ambos bandos. El conflicto desembocó en un golpe militar que acabó con la oligárquica República Velha y provocó el encumbramiento de Vargas, con el apoyo de las oligarquías de Minas Gerais y de los estados del Sur.
Más información Surgimiento del Estado Novo
Durante casi un cuarto de siglo Vargas dominó la escena política: ocupó la presidencia entre 1930 y 1945 y luego entre 1951 y 1954, cuando se suicidó. Inicialmente la dictadura suprema de Vargas fue un régimen de bastante indefinición formal y la intensidad del reformismo que lo caracterizó varió de un estado a otro, dependiendo de la autoridad, civil o militar, a cargo de la administración regional.
Más información El populismo argentino
En 1938 asumió la presidencia un radical antipersonalista, Roberto Ortiz, que intentó pacificar el clima político, tratando de eliminar el fraude electoral. La mayor transparencia en los comicios permitió a los radicales ganar la gobernación de Buenos Aires, el distrito electoral más importante. Cuando todo indicaba que Ortiz lograría sus objetivos, tuvo que renunciar por una grave enfermedad. A su muerte, el vicepresidente, Ramón Castillo, un conservador autoritario, recuperó las prácticas fraudulentas. En las filas conservadoras Justo elevó su voz contra estas prácticas y reclamó la vuelta a la democracia y un mayor apoyo a los Estados Unidos.
Más información Los inicios del peronismo
Juan Domingo Perón ganó las elecciones de 1946 con una reducida victoria frente a la coalición opositora, la Unión Democrática, que tenían el apoyo de importantes sectores de las clases medias y altas, dado el odio visceral que sentían por Perón y lo que representaba. El apoyo del movimiento obrero organizado, el carisma de Perón y su particular estilo de hacer política fueron vitales en su ascendente carrera política. Durante la campaña electoral apeló hábilmente a la conciencia nacionalista. Desde su antiimperialismo señaló que todo aquél que no estaba con Perón estaba a favor de los Estados Unidos y contra la Patria.
Más información El peronismo en el poder
Gracias a su amplia victoria, Perón impulsó su plataforma electoral, comenzando por la mayor intervención del Estado en la economía. La nacionalización del Banco Central y la creación del IAPI (Instituto Argentino de Promoción del Intercambio), un organismo público que controlaría el comercio exterior, fueron dos medidas emblemáticas. Su política económica se basó en la industrialización y la independencia económica. Perón intentó ampliar sus apoyos sociales y su mujer, Eva Duarte de Perón, Evita, jugó un papel fundamental, no sólo como elemento movilizador de las masas, sino también como factor de control político, especialmente en el movimiento obrero.
Más información El peronismo en la oposición
Desalojado Perón del poder por un golpe en septiembre de 1955, ante la intensificación de la represión, impulsada por el ala dura de la "libertadora", el peronismo militante pasó a la resistencia conspirativa y al terrorismo, iniciando una espiral de violencia que arraigaría profundamente en la cultura política argentina. Las elecciones de 1962 marcaron el principio del fin para el gobierno de Frondizi. El peronismo ganó diez de las catorce gobernaciones en juego, entre ellas la de la Provincia de Buenos Aires. La derrota gubernamental fue amplísima y la UCRI perdió la mayoría legislativa.
Más información Uruguay, Paraguay y Chile
En Uruguay, una nueva reforma constitucional en 1952 introdujo un Ejecutivo colegiado, que a partir de 1954 fue controlado por Batlle Berres. En Paraguay, el peso de los militares en la política se traduce en constantes involuciones, hasta que un golpe liderado por el general Alfredo Stroessner inauguró una dictadura militar de muy larga duración. En Chile, Carlos Ibáñez se presentó a las elecciones de 1952 con las banderas de la lucha contra la inflación, la reforma agraria, la modernización rural y la industrialización. A fin de apaciguar los ánimos, el presidente legalizó al PCCh, mientras los socialistas se reunificaban bajo la dirección de Salvador Allende, el nuevo líder de la izquierda, al converger electoralmente socialistas y comunistas.
Más información Países Andinos
En Perú, Haya fue moderando su estilo y la línea política partidaria, tan proclive a la insurrección armada, y se mostró favorable a la convivencia con ciertos sectores de los partidos pro-oligárquicos. En Bolivia, Paz Estenssoro recuperó la presidencia en abril de 1952, tras serle arrebatada por un golpe militar. En 1956 Hernán Siles Suazo reemplazó a Paz Estenssoro. En Ecuador, Velasco Ibarra dominará la política del país entre 1952 y 1972, con un ligero paréntesis conservador. Colombia se debate entre golpes de estado y periodos democráticos, siendo el rasgo más característico el surgimiento de una guerrilla izquierdista. En Venezuela el político más prominente en estos años es Rómulo Betancourt.
Más información América Central y Caribe
Desde 1930 se produjo en América Central un espectacular aumento de los regímenes dictatoriales y autoritarios, que tendieron a reforzar el dominio oligárquico. La presencia e intereses de la United Fruit, con respaldo de Eisenhower y su política anticomunista, supone un elemento desestabilizador y de gran influencia en la política de la región.
Más información La Revolución Cubana
La coalición anti-Batista se consolidó con la firma del Pacto de Caracas, en julio de 1958, que aceleró el desmoronamiento del régimen. La dictadura perdió el apoyo de Washington, que desde abril no le proveía más armamentos. En agosto de 1958 comenzó la ofensiva final y el 1 de enero de 1959 los seguidores de Castro tomaron La Habana, en medio del delirio popular y bajo las banderas de la moralización, del nacionalismo y del antiimperialismo.
Más información El poder castrista
En las filas revolucionarias coexistían diversas tendencias, pero Castro se hizo con el control del movimiento. Gracias a su impulso, la lucha antidictatorial se transformó en revolución social y dio un giro pro-soviético, fuente de graves conflictos con el vecino norteamericano. Raúl Castro, hermano de Fidel y que había tenido contactos con el Partido Comunista antes de la revolución, junto con el Che Guevara y Camilo Cienfuegos, lograron el control del aparato militar. Los exiliados cubanos en Estados Unidos comenzaron a conspirar y en 1961 invadieron la isla con el respaldo de la CIA. El desembarco de Playa Girón (Bahía de Cochinos) terminó con la aniquilación de los invasores.
Más información La economía
La Revolución Cubana tuvo repercusiones contradictorias sobre la economía del continente: fue un motivo de esperanza para quienes veían en el antiimperialismo y el socialismo el camino más rápido y seguro hacia el crecimiento económico, lo que en algunos casos reforzó la aplicación de políticas altamente intervencionistas. Pero la continua y creciente participación del Estado en la economía condujo a la mayor crisis latinoamericana (la de la deuda externa) y acabó con buena parte de los procesos de industrialización sustitutiva y de crecimiento hacia adentro que se habían ensayado.
Más información Soluciones regionales a la crisis
En 1951 se firmó la Carta de San Salvador, que dio lugar a la Organización de Estados Centroamericanos. Esas tendencias a la integración resurgen hoy con nuevas fuerzas, nuevas fórmulas y nuevos modos, abandonando la improvisación y el voluntarismo del pasado. También hemos asistido en los últimos años a una progresiva sustitución del multilateralismo por el subregionalismo, como se observa en el Mercosur. Las fórmulas de apertura, alentadas por la Iniciativa de las Américas del presidente George Bush, superan el marco latinoamericano, siendo el ejemplo más claro el Acuerdo de Libre Comercio con Estados Unidos y Canadá firmado por México.
Más información Recetas importadas de EEUU
La Revolución Cubana fue vista con bastante temor, especialmente por los efectos multiplicadores que podía tener en los restantes países. El diagnóstico de la administración del presidente John F. Kennedy fue que con un rápido crecimiento económico se podían desalentar nuevos estallidos revolucionarios a imitación de lo ocurrido en Cuba y así nació la idea de la Alianza para el Progreso, una especie de reedición continental del plan Marshall. Tras el asesinato de Kennedy, el gobierno de Lyndon Johnson cambió las prioridades para la región, abandonando el ideal del crecimiento económico por el de un mayor intervencionismo en el continente.
Más información Crisis de la deuda externa
La economía latinoamericana estrechamente vinculada a la norteamericana desde la II Guerra Mundial se vio sacudida por la decisión del presidente norteamericano Nixon de declarar la inconvertibilidad del dólar en 1971. El estallido de la primera crisis petrolera en 1973 fue el comienzo de una larga pesadilla para América Latina. Los Estados Unidos, un importante productor de petróleo, atravesaron la crisis con escasos daños, mientras que Europa occidental resultó mucho más afectada. Esto acabó con las esperanzas de los latinoamericanos que buscaban el apoyo europeo para neutralizar la dependencia de los Estados Unidos.
Más información Estalla la crisis
En 1981 concluyó el optimismo reinante en buena parte de América Latina. Se complicó la situación de la balanza de pagos en la mayoría de los países y aumentaron las dificultades para renegociar las deudas ya existentes. Ese año se redujo el crecimiento económico y la vertiginosa caída de 1982 se agravó por el estancamiento del comercio internacional, que amenazaba la expansión de las exportaciones. La situación empeoró con la bajada de los precios de los productos primarios.
Más información Los Estados Unidos de Truman
En la definición de una política respecto a la guerra fría jugó un papel decisivo el presidente Truman, y sobre él la fuerte influencia de un "establishment" cuyas actitudes habrían de perdurar en el seno de la política norteamericana. Stimson, el general Marshall, Forrestal o Dean Acheson formaban parte de una élite cultivada que era consciente de lo mucho que había luchado Estados Unidos para obtener la victoria y que deploraban el "apaciguamiento" en el que se habían embarcado las potencias democráticas europeas hasta 1939. De ahí la llamada "doctrina Truman", es decir, el apoyo a los países que intentaran resistir a la penetración comunista.
Más información ·Política interna y sociedad
Política interna y sociedad
Con el 7% de la población mundial a fines de los años cuarenta, Estados Unidos tenía el 42% de la renta total: producía el 57% del acero, el 62% del petróleo, el 43% de la electricidad y el 80% de los automóviles. Su renta per cápita casi duplicaba a la de Suiza, Suecia y Gran Bretaña, ejemplos de países desarrollados. Pero desde el punto de vista de las expectativas de los marginados y de los cambios que habrían de venir en el futuro, esa sociedad norteamericana también resultó muy a menudo decepcionante. Ya a comienzos de los años cincuenta se había producido una inversión de tendencia hacia unos Estados Unidos cada vez más conservadores y poco propicios a aceptar innovaciones.
Más información La histeria anticomunista
El comité parlamentario para perseguir las actividades "antiamericanas" fue establecido en 1938. Sin embargo, fue en la posguerra cuando todas esas actitudes se demostraron más peligrosas en la vida política y cultural norteamericanas, porque tanto el FBI como la CIA fueron empleados en sentido contrario de lo que debía ser su propósito auténtico. Hoover, al frente del FBI, se caracterizó por el empleo de procedimientos carentes de todo tipo de escrúpulos, igual que el senador Mc Carthy. Fueron acusados o investigados intelectuales o actores como Edward G. Robinson, Welles o Bernstein, mientras que otros como Gary Cooper, Walt Disney o Reagan colaboraron con entusiasmo.
Más información Estados Unidos, de Eisenhower a Kennedy
Aunque diferentes, las presidencias de Eisenhower y Kennedy aparecen marcadas, en el exterior, por la Guerra Fría y, en el interior, por el crecimiento económico y la implantación del consumismo como modo de vida predominante.
Más información La presidencia de Eisenhower
La política exterior norteamericana de la época consistió en una sucesión de crisis en las relaciones entre Estados Unidos y la URSS, en las que Eisenhower siempre supo evitar que su país se involucrara demasiado en situaciones conflictivas y, menos aún, llegara a correr el peligro de un conflicto mundial. De esta manera logró con rapidez el armisticio en Corea sin dejar que este conflicto se eternizara. En realidad, no cambiaron los planteamientos fundamentales de la política exterior de la guerra fría. Lo sucedido en Indochina en el momento de la derrota de Francia le llevó a defender la teoría del dominó, es decir, la tesis de que en el caso de una victoria del comunismo en el Sureste asiático se podía producir un derrumbamiento generalizado.
Más información Sociedad de consumo y nuevos estilos de vida
Durante los dos mandatos sucesivos de Eisenhower, la prosperidad económica siguió siendo el rasgo más destacado de la sociedad norteamericana y se prolongó, además, durante la década siguiente: el crecimiento económico fue un 35% en tan sólo 1960-66. La prosperidad económica contribuyó a crear una civilización de consumo, cuyas manifestaciones acabarían de llegar en oleadas sucesivas al conjunto del mundo. El símbolo sexual femenino de los años cincuenta fue Marilyn Monroe, "la chica de oro que era como champán sobre la pantalla", en palabras de uno de sus maridos, el destacado dramaturgo Arthur Miller.
Más información Los problemas de una sociedad opulenta
El principal problema fue el relativo a la segregación que la minoría negra sufría en gran parte del país. En estas condiciones surgió el movimiento de los derechos civiles, en el que Martin Luther King tuvo una importancia capital. Pero, al mismo tiempo y en idéntico momento, aparecieron signos de disconformidad no sólo sobre cuestiones relativas a la segregación, sino también con respecto a la propia esencia de la vida norteamericana. Intelectuales como Kerouac, Kubrik, Bob Dylan o Wright Mills mostraban desconfianza ante la sociedad establecida.
Más información Kennedy y la "Nueva Frontera"
Los años sesenta, que se iniciaron bajo la presidencia de Kennedy, fueron tiempos conflictivos, pero también optimistas en un principio. La revolución de los derechos civiles trajo consigo idealismo e igualitarismo. Pero los sesenta fueron, además, la época de crecimiento ininterrumpido más largo de la Historia de Estados Unidos. También durante ellos se mantuvieron las esperanzas de los norteamericanos en una civilización en constante progreso técnico. El activismo anticomunista de Kennedy le llevó a tratar de derribar a Castro y a intervenir en Vietnam, sus dos grandes errores en política exterior.
Más información Estados Unidos: la polarización
El asesinato de Kennedy en noviembre de 1963 conmocionó a Estados Unidos y al mundo, pero las previsiones constitucionales se cumplieron sin problemas. La voluntad explícita del nuevo presidente Johnson fue mantener una absoluta línea de continuidad política entre las dos Administraciones demócratas.
Más información El liberalismo norteamericano
El nuevo presidente Johnson consiguió llevar a buen término buena parte de las medidas de reforma con las que Kennedy había fracasado ante el Congreso. Sin embargo, su tumba política se produjo con ocasión de la guerra de Vietnam. Johnson, como nuevo presidente, podía haber roto con los compromisos del precedente pero su política fue, en cambio, idéntica, en parte porque coincidía con la visión de que las cesiones ante el adversario serían suicidas y en parte también porque no hubo verdadera oposición a la intervención en Vietnam.
Más información Polarización de la sociedad norteamericana
En radical contraste con lo que sucedía a principios de la década, la fe en las instituciones norteamericanas llegó a dar la sensación de convertirse en una excepción. Vietnam provocaba la impresión de crear adicción sin proporcionar solución siquiera a medio plazo. La protesta violenta pareció conseguir un éxito súbito y espectacular en la minoría negra, liderada por Malcom X y los "panteras negras". El máximo de polarización en el seno de la sociedad norteamericana se produjo en el año 1968, cuando cada mes vio la aparición de acontecimientos que resultaban por completo imprevisibles en el mes anterior, como la ofensiva del Tet en Vietnam, el asesinato de Martín Luther King o la ocupación de la Universidad de Columbia en Nueva York.
Más información La presidencia de Richard Nixon
La presidencia de Nixon coincidió con la última fase de polarización social y política norteamericana atizada por la Guerra de Vietnam. El escándalo Watergate supuso el fin de su carrera política y que se elevaran a partir de entonces considerablemente los niveles de exigencia aplicables a los profesionales de la vida pública, de forma especial en lo que se refiere al respeto a la verdad en cada una de sus tomas de postura.
Más información La URSS hasta el final del estalinismo
Nunca desde la revolución, el poder soviético tuvo a su favor tantas adhesiones como después de la Segunda Guerra Mundial, principalmente por el aflojamiento de las medidas colectivizadoras y la exaltación de los ideales patrióticos. En 1945, el pueblo soviético esperaba un cambio total en lo político y también en lo material como consecuencia de la victoria. Así lo explicó buen número de personalidades independientes del poder político: según el escritor Pasternak, los soviéticos vivieron la Guerra Mundial como un presagio de liberación y el físico Sajarov ha escrito que "pensamos todos que el mundo de la posguerra sería soportable y humano". Pero, en realidad, lo que produjo Stalin fue un restablecimiento de la situación previa.
Más información Reforzamiento de la dictadura
La II Guerra Mundial proporcionó a la URSS un Imperio en el exterior, pero mantuvo la sensación entre sus dirigentes, entre ellos de forma singular el propio Stalin, de que el régimen era demasiado débil aún como para que pudiera disminuir su presión totalitaria sobre el conjunto de la población. Al mismo tiempo que se reconstruía la vida material del país, se reelaboraba también la fundamentación ideológica del régimen. En el terreno histórico, se estableció una muy poco disimulada comparación entre la figura de Stalin e Iván el Terrible, manifiesta, a título de ejemplo, en una película realizada por el conocido director Eisenstein.
Más información Política exterior de Stalin
Un elemento esencial para comprender la política exterior de Stalin es su ansiosa búsqueda de la seguridad. Más que expansivo, Stalin parece haber sido inseguro, hasta el punto de que necesitaba la sumisión completa de quienes estaban en sus fronteras. Eso suponía la adopción del mismo sistema político y social y, además, el aprovechamiento absoluto de cualquier debilidad, aunque fuera aparente, del adversario para mejorar la posición propia. El comunismo de la época, desde este punto de vista, implicó una absoluta sumisión a la URSS y a Stalin.
Más información Los años finales
Los cuatro últimos años de la vida de Stalin fueron, en realidad, de seria crisis para el régimen político que había fundado. Si siguió siendo un personaje aparentemente racional en la relación con los líderes de otros países, al mismo tiempo dio más que nunca la sensación de haberse convertido en un paranoico en sus planteamientos y actuación con respecto a la política interna. En el momento de su desaparición, la herencia de Stalin quedó en tres manos principales que correspondían a otros tantos centros de poder. Malenkov estaba al frente del Gobierno, Beria al de la policía política y a Kruschev le correspondía la dirección del partido. Entre los tres se dirimiría la sucesión efectiva.
Más información Los sucesores de Stalin: Kruschev
La mejor prueba de la profunda significación que para el sistema soviético tuvo la personalidad de Stalin se descubre en la sensación de vacío sentida por la clase dirigente del régimen a partir del momento en que desapareció. Ello sirve para explicar el reformismo soviético de esta etapa y de las sucesivas. Importa señalar que la reforma no se refirió al centro de gravedad del régimen, que siguió siendo una dictadura ideológica fundamentada en el marxismo-leninismo; en este sentido lo esencial de ella fue conservado y duraría todo el período de Kruschev pero también el de Breznev, a pesar de que la significación de su liderazgo fuera un tanto distinta.
Más información Kruschev: la conquista del poder
Cuando al final, en junio de 1957, Kruschev se había librado ya de sus adversarios (Beria, Molotov, Malenkov), fue capaz de llevar a cabo numerosas reformas en una nación a la que se podía considerar como estancada. Pero mostró también las maneras de un dictador: perentorio, dogmático, arbitrario y capaz de actuar con dureza cuando la ocasión lo demandaba de cara a su régimen.
Más información La denuncia del estalinismo
En el XX Congreso del PCUS, en 1956, por vez primera fueron denunciados los crímenes de Stalin. Si Kruschev suscitó la cuestión fue, en gran medida, para disponer de un arma con la que dominar al resto de los dirigentes del partido. Kruschev, frente a muchos de los dirigentes del partido como Molotov, Vorochilov, Malenkov y Kaganovich, propuso una especie de confesión que borrara los pecados colectivos e incluso sugirió que antiguos presidiarios podían contar su experiencia ante el pleno del Congreso del PCUS.
Más información La política del reformismo
Los fracasos parciales de Kruschev, tanto en política externa como en la interior, explican que a partir de 1961 arreciaran sus dificultades, problema que trató de solventar a base de promesas de futuro y una nueva oleada de desestalinización. El programa del PCUS fue considerado como la transición hacia el comunismo y la desaparición de la dictadura del proletariado. La URSS iba a crecer en su producto industrial a un ritmo del 10% anual y en diez años llegaría a lograr la productividad de la economía norteamericana. No obstante, durante el liderazgo de Kruschev claramente mejoró la voluntad de satisfacer por parte del Estado los intereses sociales de los ciudadanos soviéticos.
Más información La caída de Kruschev
Mientras en octubre de 1964 disfrutaba en Pitsunda (Crimea) de dos semanas de vacaciones, la práctica totalidad del Presidium decidió la sustitución de Kruschev. La ofensiva fue dirigida por Suslov, el principal ideólogo del partido, que en los años precedentes había mantenido una actitud reformista alineada con Kruschev. Breznev, que estaba destinado a sustituirle, no parece haber jugado un papel especialmente importante en la conspiración, porque era una creación del propio Kruschev, que había pensado en él para sucederle.
Más información La URSS: estancamiento y expansión exterior
La etapa que en el mundo soviético estuvo protagonizada por Kruschev se caracterizó por una inquieta apariencia de renovación en todos los terrenos. Frente a ella, la evolución del sistema soviético en la época posterior resultó de una apariencia mucho más grisácea.
Más información La evolución del sistema soviético
La sucesión de Kruschev fue posible sin que fuera acompañada de la desaparición física de los rivales. Este hecho se explica porque la clase política necesitaba una mayor seguridad en su carrera y en el ejercicio del poder de la que había tenido hasta el momento. Kruschev estableció en su momento el principio de que no sería eliminado el adversario en las luchas internas. Breznev, adelantando un paso más, supuso el paso de la dictadura individual a la colectiva de modo que a la "nomenklatura" se le aseguró no sólo la vida sino también el puesto y el avance en su carrera.
Más información El imperialismo prudente de Breznev
El rasgo fundamental de la política exterior soviética en esta etapa consistió en la sustitución de la impulsividad de Kruschev por el ejercicio de la prudencia, la moderación y una gran dosis de paciencia y de tenacidad. Pero esto no quiere decir que los dirigentes de la URSS cambiaran radicalmente de planteamiento respecto al pasado sino que veían el panorama internacional de forma diferente. Breznev, desde luego, deseó un acuerdo con Occidente pero esto no supuso un cambio en la visión decididamente antagónica del mundo capitalista o en la visión de que el comunismo prevalecería contra él. Esto es lo que explica el fuerte incremento del presupuesto soviético de defensa a partir de 1965 y las intervenciones en Checoslovaquia, África o Asia.
Más información La Primavera de Praga
Para el sistema soviético en la Europa oriental, los años posteriores a la Revolución húngara de 1956 resultaron muy peligrosos y concluyeron en un nuevo sobresalto. En el marco internacional, la URSS sufrió las derrotas de 1962 en Cuba y de la Guerra de los Seis Días en 1967 en Medio Oriente y estos dos acontecimientos de forma necesaria se transmitieron a su glacis defensivo occidental. Pero fue la propia evolución de este mundo la que provocó las mayores preocupaciones, especialmente en Checoslovaquia.
Más información La Francia de la IV República
Tras la previa celebración de un referéndum sobre una posible Asamblea constituyente y sobre la organización de los poderes políticos con carácter provisional, tuvieron lugar unas elecciones que dieron como resultado un gobierno de coalición presidido por De Gaulle. Muy pronto, sin embargo, se demostró que los proyectos políticos de la Asamblea y de De Gaulle eran incompatibles y, en enero de 1946, el general dimitió y quedó temporalmente marginado de la vida política. Aun impotente y llena de problemas, la IV República no fue por completo estéril. Si desde el punto de vista político estuvo dominada por la inestabilidad, al menos trató de crear una democracia nueva.
Más información Francia: el retorno de De Gaulle
La gran debilidad de la IV República fue el funcionamiento de sus instituciones políticas: la última elección presidencial -la de Coty- había exigido nada menos que trece votaciones y los ministerios apenas duraban ocho meses. En estas condiciones no puede extrañar que se generara un enorme vacío político que fue el que llevó al poder a De Gaulle con sólo ofrecerse y sin necesidad en absoluto de conspirar. La primera parte del Gobierno de De Gaulle -hasta 1962, año de la independencia de Argelia- estuvo dedicada a esta cuestión.
Más información Francia: de De Gaulle a Pompidou
La definición definitiva de la V República tuvo lugar una vez concluida la Guerra de Argelia. Debré, que vivió el drama argelino como un desgarro personal, fue sustituido por Pompidou en abril de 1962, considerado como un colaborador personal de De Gaulle más que como una personalidad representativa de su partido. Por otro lado, tenía lugar la edad de oro del crecimiento económico de Francia, al mismo tiempo que el conjunto de la sociedad experimentó un cambio, evolucionando hacia una sociedad de consumo al estilo norteamericano. Sin embargo, los problemas generados por el sistema produjeron la aparición de movimientos contestatarios.
Más información La Gran Bretaña del consenso
Todo el mundo pensaba que las elecciones de 1945 las ganaría Churchill; así lo juzgaba incluso el propio Stalin. Churchill era enormemente popular y en las encuestas llegaba a obtener un nueve sobre diez puntos, pero solamente dos de cada diez electores le consideraban como el líder para la posguerra. Los gobiernos de Atlee o Macmillan incidieron en la idea de consensuar la vida pública, lo que se tradujo en una cierta tendencia a la continuidad social. El consenso implicó acuerdo en cuestiones tan espinosas como la política social, el gasto militar o incluso qué hacer respecto al Imperio.
Más información ·Gran Bretaña: Confianza y decadencia
Gran Bretaña: confianza y decadencia
En los años que transcurren entre 1955 y 1964, bajo Gobiernos conservadores (Eden, Macmillan), Gran Bretaña siguió ofreciendo la imagen prometedora de un país que daba la sensación de prosperar desde el punto de vista económico mientras que, a pesar de Suez, conservaba un papel muy relevante en la política internacional. Suez fue un desastre diplomático que potenció a Nasser y quitó al mundo occidental toda respetabilidad que hubiera tenido de haberse mantenido sin actuar contra Egipto y esgrimiendo una condena contra el ataque soviético a Hungría.
Más información Gran Bretaña: laborismo y paréntesis conservador
El año 1964 supuso un corte en la Historia británica con la desaparición del largo Gobierno de los conservadores, que parecía anclar a los británicos en un mundo pasado: bastaba comparar a Macmillan con Kennedy para tener esa impresión. El periodo laborista inaugurado con Wilson se encontró con dificultades: en política exterior, la izquierda del laborismo se opuso a la Guerra de Vietnam y causó grandes problemas en las relaciones entre Gran Bretaña y los Estados Unidos. Los grandes problemas vinieron, no obstante, de la evolución económica. La gestión de Callaghan, principal responsable gubernamental, fue mala. Las dificultades de los laboristas se multiplicaron gracias a los conflictos con los sindicatos.
Más información Los orígenes de la Alemania Federal
Los problemas de reconstrucción eran, en 1945, gravísimos. En 1945, un tercio de los nacidos en la antigua capital moría a causa de la precariedad de las condiciones de vida allí existentes. Los dos grandes protagonistas de la política alemana de la posguerra fueron Adenauer y Schumacher. Además, Alemania se encontraba ocupada por los vencedores de la guerra, Estados Unidos, Gran Bretaña, la Unión Soviética y Francia. Como consecuencia de los acuerdos de Petersberg, en noviembre de 1949, la República Federal de Alemania fue reconocida como Estado independiente por los aliados occidentales.
Más información Berlín, Alemania y la cuestión europea
Convertida la situación alemana en manzana de la discordia del desacuerdo entre los antiguos aliados, la reinante en Berlín fue el detonante de uno de los enfrentamientos más graves de la guerra fría. Mientras tanto, la ruptura definitiva entre los aliados tuvo como consecuencia la creación de dos Estados alemanes. La cooperación europea comenzó cuando el ministro francés de Asuntos Exteriores, Schuman, asumió la idea de Monnet, responsable de la planificación económica francesa, relativa a colocar el conjunto de la producción franco-alemana de carbón y de acero bajo la dependencia de una autoridad común en el cuadro de una organización abierta al conjunto de los países europeos.
Más información La crisis de Berlín
La cuestión de Berlín fue replanteada en 1958 cuando Kruschev asumió la tesis defendida por la Alemania del Este denunciando el estatuto de ocupación cuatripartita de la ciudad. Las potencias occidentales se encontraron con el dilema de poder llegar a enfrentarse en una guerra nuclear con los soviéticos. La crisis llegó a su apogeo a mediados de 1961 cuando las autoridades del Este de Alemania tomaron la decisión de establecer un muro de división entre las dos zonas de ocupación de la capital.
Más información Final de la era Adenauer en Alemania
En Alemania, tras el reconocimiento de la RFA, los años finales de Adenauer dieron la sensación de traer consigo numerosos problemas, pero, en realidad, confirmaron el buen resultado de la estabilización del país gracias a su gobernante conservador. Además, estos años sirvieron para que el SPD iniciara el camino hacia la adopción de una postura que había de contribuir a abrirle el paso al poder.
Más información Alemania de Erhard a Brandt: la Ostpolitik
Al dimitido Adenauer le sucedió Erhard, bajo cuyo gobierno se fomentó la apertura hacia la Alemania del Este y una cierta revisión del pasado nazi, que incluyo un acercamiento a Israel. La llegada al poder de una persona como Willy Brandt, hijo de un padre desconocido y una vendedora, significaba un cambio con respecto al pasado. Él mismo llegó a decir que suponía el final de la Segunda Guerra Mundial y el escritor Heinrich Böll afirmó que suponía el final de la tradición de los alemanes de sentirse una raza superior.
Más información Italia: fundamentos de la I República
La memoria de la lucha entre fascistas y antifascistas fue uno de los elementos vertebradores de la Italia de la posguerra. La actitud contemporizadora de los comunistas, dirigidos por Togliatti, contribuyó a hacer posible una fórmula de convivencia política temporal. Pero la cuestión política más grave que estaba pendiente de resolución era la relativa a la Monarquía. Titubeante y, al mismo tiempo, convencido de su popularidad, el rey Vittorio Emmanuele tardó en abdicar en su hijo Umberto hasta tan sólo unas semanas antes de jugarse su destino en un referéndum. Celebrado en junio de 1946, la República, de la que De Gasperi será primer ministro, obtuvo el 54% de los votos.
Más información Italia en tiempos del milagro
Tras la desaparición de De Gasperi se produjo un importante relevo generacional en la Democracia Cristiana. En esa segunda generación de dirigentes democristianos la preocupación social se acentuaba y ello, sin duda, contribuyó a facilitar en el período posterior la llamada "apertura a sinistra". A estas alturas, por otro lado, estaba resuelta de manera definitiva la cuestión del alineamiento de Italia con el mundo occidental (Truman, por ejemplo, había llegado a juzgar a Italia como un país poco merecedor de ser aliado). El Mercado Común constituye una de las razones que permiten explicar el desarrollo económico italiano a partir de finales de los años cincuenta.
Más información Italia: los años del centro-sinistra
El sistema político de partidos italiano conocía en este periodo una fragmentación y polarización que, combinada con todos los demás rasgos, hacía que siempre la política italiana tuviera como eje permanente a la Democracia Cristiana oscilando hacia fórmulas diversas sin llegar a una verdadera alternancia radical. A partir del surgimiento de grupos terroristas como las Brigadas Rojas, el sistema político experimentó un giro, aunque titubeante y lento, hacia la derecha. Ya entonces las figuras más importantes de la DC no eran Fanfani o Moro, identificadas con el centro-sinistra, sino otros como Andreotti.
Más información Japón bajo la ocupación norteamericana
Tras la Guerra Japón estaba en ruinas. Más de dos millones de soldados y unos 700.000 civiles habían muerto durante la guerra. Los escombros cubrían un 40% del país. Los siete años de ocupación norteamericana constituyeron una experiencia única: nunca un país desarrollado se había atribuido la misión de reeducar a otro país avanzado. El emperador, por su parte, se libró de cualquier proceso de depuración.
Más información El "milagro" japonés
La sociedad japonesa no se liberó de las tensiones que la agitaban desde el momento de la derrota sino a partir de 1960. En este momento desapareció por completo el peligro de una reaccionaria vuelta atrás. Lo que predominó fue, por el contrario, una preocupación por la gestión económica y, en el terreno de las relaciones industriales, por el pacto con los sindicatos.
Más información La Revolución de Hungría
Tras la muerte de Stalin, en todos los países de Europa del Este se produjeron cambios de mayor o menor importancia. Como los estalinianos de las democracias populares no aceptaron siempre estos cambios, este conflicto latente tendió a menudo a multiplicar las tensiones e incluso favoreció un cierto grado de "desatelización" respecto a Moscú. En la evolución de Hungría es posible percibir una especie de relajación de la presión del estalinismo, fruto de la política de Nagy, que luego se frustró tras la invasión soviética, volviendo al punto originario.
Más información El triunfo de la Revolución China
La República Popular China fue formalmente establecida en octubre de 1949. En un principio, sus líderes se enfrentaron con graves problemas, pero a la altura de 1957 tenían razones para juzgar que el balance de la obra realizada era globalmente positivo. A lo largo de todo ese período, el liderazgo se mantuvo unido, reduciéndose las disensiones a casos excepcionales. La proclamación de la República fue concebida, sin duda, como una ocasión para lograr la unidad nacional y la estabilidad largamente ansiadas. Pero esta interpretación del acceso de Mao al poder resulta compatible con la realidad de que existía para el Partido Comunista chino un modelo de socialismo a aplicar con el transcurso del tiempo y que era el de Stalin.
Más información China: el "Gran Salto Adelante"
El "Gran Salto Adelante", promovido por Mao, fue una campaña de comunistización y de productividad de una intensidad inusitada que acabó con una hambruna de magnitud espectacular y que desde el invierno de 1960 necesitó que se produjera una rectificación. El objetivo era batir económicamente a Gran Bretaña y Estados Unidos, sin repetir los errores que apreciaban en la URSS.
Más información El conflicto chino-soviético hasta 1963
Los desacuerdos entre ambas potencias nacieron de la crítica de Kruschev al estalinismo en 1956: los dirigentes chinos siempre se esforzaron en salvaguardar el mito de Stalin y, por ejemplo, cuando se decidió retirar sus restos del lugar en que reposaban en la muralla del Kremlin junto a los de Lenin, depositaron flores ante ellos. La propia evolución de la política china contribuyó a multiplicar las discrepancias. A fines de 1962, se produjo el conflicto bélico entre India y China y la URSS no apoyó a la segunda. Además, China tuvo la sensación de que Kruschev había sido incapaz de enfrentarse a los norteamericanos en Cuba, lo que explica el definitivo empeoramiento de las relaciones.
Más información La Revolución Cultural China
La "revolución cultural" fue obra de Mao y su error monumental en sus últimos años de vida. El hecho es que un Partido Comunista que había experimentado una grave crisis en lo que respecta al "Gran Salto Adelante", se obligó a sí mismo a una purga que destruyó a su dirección y que le puso al borde del caos. Sólo se explica que sucediera algo así por el hecho de la existencia a la vez de una dirección cada vez más dividida y dubitativa y, al mismo tiempo, de un régimen cada vez más esclerotizado y estabilizado.
Más información La Guerra de Vietnam
La guerra de Vietnam fue un intento norteamericano por combatir la expulsión del comunismo en el Sudeste asiático. Pronto se convirtió en una guerra impopular, en la que se acusó a Estados Unidos de ejercer una política imperialista. Intelectuales como Susan Sontag o Grass, entre otros, se mostraron sumamente críticos.
Más información Descolonización del Norte de África
En 1955 África no tenía más que un puñado de Estados independientes: Etiopía, Liberia, Egipto, África del Sur, en plena ruptura con respecto a la Commonwealth por el "apartheid", y Libia. Pero en el nuevo clima mundial relacionado con la Conferencia de Bandung y con la actitud contraria al colonialismo tradicional de las dos superpotencias mundiales, en siete años la mayor parte del continente africano logró la independencia. A partir de 1951 la situación se hizo crecientemente complicada para las autoridades francesas en todo el Norte de África, iniciándose una senda que habría de llevar, de forma inevitable, a la independencia de toda ella.
Más información África negra, descolonizada
En el plazo de tan sólo cinco años adquirieron la independencia la mayor parte de las antiguas colonias. La primera colonia británica que logró la independencia fue bautizada como Ghana, en 1957, dirigida por Kwame Nkrumah. Le siguieron Nigeria y Sierra Leona. Pero el caso más sangrante de perduración del dominio del colonizador y de carencia de respeto a la igualdad de la condición humana fue el de Sudáfrica, donde se mantuvo la política del "apartheid". El Congreso Nacional Africano, partidario de la independencia, fue prohibido y su principal dirigente, Nelson Mandela, encarcelado de por vida.
Más información El estalinismo en el Este de Europa
El acontecimiento más importante en el Este de Europa es la salida de la Yugoslavia de Tito de la órbita soviética, una decisión en la que cuestiones nacionalistas parecen haber sido el factor principal. La respuesta de Stalin fue primero de incredulidad y después de reforzamiento de las propias posiciones, tanto en la URSS como en sus satélites. También en otros países los elementos considerados nacionalistas fueron marginados: Patrascanu en Rumania, Rajk en Hungría y Gomulka en Polonia pasaron inicialmente a puestos menos importantes. En marzo de 1949, empezaron las detenciones, seguidas de importantes y numerosas purgas.
Más información Desarrollo de la Revolución Mexicana
El período postrevolucionario se inicia con el presidente Alemán, un político que ni provenía del Ejército ni había participado en la revolución. El PRM se convirtió en el Partido Revolucionario Institucional (PRI) y al perder su rama militar pudo apartar al Ejército de la esfera del poder, algo infrecuente en América Latina, y uno de los elementos estabilizadores del sistema mexicano. Alemán apostó por el desarrollo económico y la industrialización, basada en la gran empresa privada. El excedente de la población rural migraba hacia el distrito federal, que sufría un crecimiento demográfico sin precedentes y daría lugar a la mayor concentración urbana del mundo.
Más información Segunda República y populismo en Brasil
El 1 de marzo de 1930 Julio Prestes ganó las elecciones, con acusaciones de fraude por ambos bandos. El conflicto desembocó en un golpe militar que acabó con la oligárquica República Velha y provocó el encumbramiento de Vargas, con el apoyo de las oligarquías de Minas Gerais y de los estados del Sur.
Más información Surgimiento del Estado Novo
Durante casi un cuarto de siglo Vargas dominó la escena política: ocupó la presidencia entre 1930 y 1945 y luego entre 1951 y 1954, cuando se suicidó. Inicialmente la dictadura suprema de Vargas fue un régimen de bastante indefinición formal y la intensidad del reformismo que lo caracterizó varió de un estado a otro, dependiendo de la autoridad, civil o militar, a cargo de la administración regional.
Más información ARGENTINA ·El populismo argentino
El populismo argentino
En 1938 asumió la presidencia un radical antipersonalista, Roberto Ortiz, que intentó pacificar el clima político, tratando de eliminar el fraude electoral. La mayor transparencia en los comicios permitió a los radicales ganar la gobernación de Buenos Aires, el distrito electoral más importante. Cuando todo indicaba que Ortiz lograría sus objetivos, tuvo que renunciar por una grave enfermedad. A su muerte, el vicepresidente, Ramón Castillo, un conservador autoritario, recuperó las prácticas fraudulentas. En las filas conservadoras Justo elevó su voz contra estas prácticas y reclamó la vuelta a la democracia y un mayor apoyo a los Estados Unidos.
Más información Los inicios del peronismo
Juan Domingo Perón ganó las elecciones de 1946 con una reducida victoria frente a la coalición opositora, la Unión Democrática, que tenían el apoyo de importantes sectores de las clases medias y altas, dado el odio visceral que sentían por Perón y lo que representaba. El apoyo del movimiento obrero organizado, el carisma de Perón y su particular estilo de hacer política fueron vitales en su ascendente carrera política. Durante la campaña electoral apeló hábilmente a la conciencia nacionalista. Desde su antiimperialismo señaló que todo aquél que no estaba con Perón estaba a favor de los Estados Unidos y contra la Patria.
Más información El peronismo en el poder
Gracias a su amplia victoria, Perón impulsó su plataforma electoral, comenzando por la mayor intervención del Estado en la economía. La nacionalización del Banco Central y la creación del IAPI (Instituto Argentino de Promoción del Intercambio), un organismo público que controlaría el comercio exterior, fueron dos medidas emblemáticas. Su política económica se basó en la industrialización y la independencia económica. Perón intentó ampliar sus apoyos sociales y su mujer, Eva Duarte de Perón, Evita, jugó un papel fundamental, no sólo como elemento movilizador de las masas, sino también como factor de control político, especialmente en el movimiento obrero.
Más información El peronismo en la oposición
Desalojado Perón del poder por un golpe en septiembre de 1955, ante la intensificación de la represión, impulsada por el ala dura de la "libertadora", el peronismo militante pasó a la resistencia conspirativa y al terrorismo, iniciando una espiral de violencia que arraigaría profundamente en la cultura política argentina. Las elecciones de 1962 marcaron el principio del fin para el gobierno de Frondizi. El peronismo ganó diez de las catorce gobernaciones en juego, entre ellas la de la Provincia de Buenos Aires. La derrota gubernamental fue amplísima y la UCRI perdió la mayoría legislativa.
Más información Uruguay, Paraguay y Chile
En Uruguay, una nueva reforma constitucional en 1952 introdujo un Ejecutivo colegiado, que a partir de 1954 fue controlado por Batlle Berres. En Paraguay, el peso de los militares en la política se traduce en constantes involuciones, hasta que un golpe liderado por el general Alfredo Stroessner inauguró una dictadura militar de muy larga duración. En Chile, Carlos Ibáñez se presentó a las elecciones de 1952 con las banderas de la lucha contra la inflación, la reforma agraria, la modernización rural y la industrialización. A fin de apaciguar los ánimos, el presidente legalizó al PCCh, mientras los socialistas se reunificaban bajo la dirección de Salvador Allende, el nuevo líder de la izquierda, al converger electoralmente socialistas y comunistas.
Más información Países Andinos
En Perú, Haya fue moderando su estilo y la línea política partidaria, tan proclive a la insurrección armada, y se mostró favorable a la convivencia con ciertos sectores de los partidos pro-oligárquicos. En Bolivia, Paz Estenssoro recuperó la presidencia en abril de 1952, tras serle arrebatada por un golpe militar. En 1956 Hernán Siles Suazo reemplazó a Paz Estenssoro. En Ecuador, Velasco Ibarra dominará la política del país entre 1952 y 1972, con un ligero paréntesis conservador. Colombia se debate entre golpes de estado y periodos democráticos, siendo el rasgo más característico el surgimiento de una guerrilla izquierdista. En Venezuela el político más prominente en estos años es Rómulo Betancourt.
Más información La Revolución Cubana
La coalición anti-Batista se consolidó con la firma del Pacto de Caracas, en julio de 1958, que aceleró el desmoronamiento del régimen. La dictadura perdió el apoyo de Washington, que desde abril no le proveía más armamentos. En agosto de 1958 comenzó la ofensiva final y el 1 de enero de 1959 los seguidores de Castro tomaron La Habana, en medio del delirio popular y bajo las banderas de la moralización, del nacionalismo y del antiimperialismo.
Más información El poder castrista
En las filas revolucionarias coexistían diversas tendencias, pero Castro se hizo con el control del movimiento. Gracias a su impulso, la lucha antidictatorial se transformó en revolución social y dio un giro pro-soviético, fuente de graves conflictos con el vecino norteamericano. Raúl Castro, hermano de Fidel y que había tenido contactos con el Partido Comunista antes de la revolución, junto con el Che Guevara y Camilo Cienfuegos, lograron el control del aparato militar. Los exiliados cubanos en Estados Unidos comenzaron a conspirar y en 1961 invadieron la isla con el respaldo de la CIA. El desembarco de Playa Girón (Bahía de Cochinos) terminó con la aniquilación de los invasores.
Más información La crisis de Cuba
Desde el verano de 1962 los servicios secretos norteamericanos empezaron a especular sobre la posibilidad de que los soviéticos estuvieran instalando misiles en Cuba. El 22 de octubre Kennedy anunció al mundo por televisión la decisión de bloquear la Cuba de Castro. El 24 de octubre empezó a funcionar la "cuarentena" deteniendo la flota americana a algunos de los veinticinco buques soviéticos que se estaban dirigiendo hacia Cuba. Dos días después, Kruschev dirigió una primera carta a Kennedy: se mostraba dispuesto a desmantelarlos a condición de una promesa formal de que Cuba no sería invadida.
Más información Vida cotidiana en los años 60
En todo el mundo se sintió a comienzos de los sesenta una especie de nueva capacidad de enfrentarse con la realidad derivada de la ruptura con el inmediato pasado. La sensación de superación de la figura excesivamente paternal que era Eisenhower en Estados Unidos, el pontificado de Juan XXIII o el final de la IV República francesa fueron otros tantos nuevos puntos de partida para situaciones anquilosadas. De tener una significación ideológica precisa la mal llamada "Revolución del 68" tuvo un carácter libertario.
Más información Sexo,
La apertura en cuanto a la sexaualidad aparece en muchas manifestaciones de mayor o menor importancia. Una de ellas fue la desaparición de la censura. Novelas clásicas como El amante de Lady Chatterley, de Lawrence o Lolita, de Nabokov eran susceptibles en 1959 de prohibición y sólo perdieron esta condición en los años inmediatamente siguientes; los textos de Henry Miller no llegaron a ser aprobados sino en los sesenta.
Más información drogas
Relacionado con un hongo, el descubrimiento de la droga más relacionada con los 60, el LSD fue debido al suizo Albert Hofmann en 1943. La dimetilamina del ácido lisérgico (sus siglas en inglés son LSD), fue pronto adoptada como signo de modernidad. En Estados Unidos, por ejemplo, Timothy Leary le atribuyó un resultado muy positivo como instrumento de liberación incluso en el terreno político. Los propios "Beatles" pasaron por una época de LSD que es perceptible en su canción Lucy in the skies with diamonds, cuyas iniciales hacen precisamente referencia a la droga.
Más información y Rock & Roll.
Sólo en Gran Bretaña hubiera sido posible que, por ejemplo, el jefe del "shadow cabinet", el laborista Harold Wilson se fotografiara con los "Beatles" o que recibieran con posterioridad la condecoración que les convertía en "Members of British Empire" (1965). Lo característico de "The Beatles" fue ser un producto de la clase obrera británica pero "The Rolling Stones" procedían de una clase social superior (su cantante, Mick Jagger, estudiaba en la London School of Economics).
Más información Playas bajo los adoquines
De tener una significación ideológica precisa la mal llamada "Revolución del 68" tuvo un carácter libertario. Las pintadas callejeras, no exentas de humorismo -Exagerar es empezar a crear, Soy marxista, tendencia Groucho, Sed realistas, pedid lo imposible- así lo prueban.
Más información Nuevas modas, nuevos valores
El período 1960-3 fue también el gran momento de Carnaby Street, de Mary Quant y de la minifalda, en definitiva de una moda que quería parecer, voluntariamente y a la vez, ridícula, infantil y provocativa. Los valores posmaterialistas, en efecto, se han difundido con el paso del tiempo y también lo que genéricamente denominamos como "valores posmodernos" -permisividad, críticas a la autoridad política...-, los cuales se pueden identificar de un modo u otro con la herencia de los sesenta.
Más información Black power
Las reivindicaciones de la población negra por alcanzar un estatus igual al de la blanca fueron constantes, en especial en Estados Unidos. Figuras como Martín Luther King o Malcolm X, desde posiciones distintas y con mecanismos diferentes, enarbolaron la bandera en contra de la discriminación racial, espoleada por las estadísticas que denunciaban que porcentualmente en Vietnam morían más soldados negros que blancos.
Más información La lucha de género
El cambio más trascendental y duradero fue el que se produjo en la condición de la mujer. Fueron las mujeres que habían participado en las protestas de los sesenta quienes se lanzaron a un activismo de género y llevaron a cabo una revolución dentro de la revolución. La reivindicación alcanzó con el paso del tiempo una creciente aspereza, como se percibe comparando el libro de Friedan con The female Eunuch de Germaine Greer (1970), muy beligerante contra el otro sexo. A partir de 1968 proliferaron los ataques de las activistas a los premios de belleza femenina o incluso a las prendas íntimas, supuesto signo de opresión.
Más información Intelectualidad y compromiso
El intelectual más comprometido con los intentos reformadores fue Jean Paul Sartre, apóstol del existencialismo, quien se convirtió en la figura intelectual de la época. Los debates con el conservador Raymond Aron animaron la vida cultural francesa y permitían tomar partido al público espectador por una u otra opción.
Más información Nuevos espacios urbanos
Estos años fueron aquellos en los que se expandió de forma considerable el planeamiento urbano, primero, y la construcción, después, por parte del Estado. También tuvo una importancia creciente otro fenómeno, la remodelación interior de las grandes urbes. Es lo que sucedió en pleno centro de París en Les Halles-Beaubourg y la posterior construcción del Centro Pompidou. Pero si la renovación urbana fue algo muy característico de los años sesenta, en su fase final hubo también una marcada insistencia por el conservacionismo.
Más información