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Datos principales


Desarrollo


Tras el primer libro de Ràfols, hay un olvido en los años treinta y cuarenta de la obra de Gaudí para, durante los cincuenta, remontar imparablemente su fama con una mejor y distante valoración del simbolismo, cubismo, expresionismo, surrealismo, organicismo, brutalismo, estructuralismo, informalismo, etc., corrientes acusadas o larvadas en su obra. Así pues, la lección de Gaudí no solo será seguida por sus fieles colaboradores -caso del no titulado Francesc Berenguer i Mestres (1866-1914), Domènec Sugrañes i Gras (1878-1938;t. 1912), o Josep María Jujol i Gibert (1878-1949; t. 1906)-, sino que serán muchos los arquitectos y demás artistas afines a su estética, admiradores o deudores de su genio en algún momento de sus trayectorias profesionales: R. Steiner, H. Poelzig, D. Böhm, H. Finsterlin, Le Corbusier, E. Mendelsohn, H. Scharoum, H. Moore, E. Torroja, S. Dalí, O. Niemeyer, F. Candela, E. Saarinen, J.A. Coderch, F.J. Sáenz de Oíza, G. Bohm, R. Vázquez Molezún, O. Bohigas, F. Otto, R. Bofill..., incluso en los medios cinematográficos, además del cine expresionista, en W. Disney, o en los decorados de E.B. Willis para "The Wizard of Oz" de V. Fleming-K. Vidor. Esta y no otra ha sido la fortuna de quien vivió con modestia, tuvo muy mala suerte en el amor humano, ayunó hasta casi morir, renunció a encargos de arquitectura civil desde 1910 para dedicarse a su Templo, pidió limosna muchas tardes para costearlo y murió como pobre en el Hospital de la Santa Cruz un 10 de junio de 1926, a las cinco de la tarde, siendo sepultado dos días después en la Cripta de la Sagrada Familia.

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