Tumba excavada en la roca que tiene unas dimensiones máximas de 27 x 19 m. Se encuentra en Carmona (Sevilla) y se fecha en el siglo I a. C. según M. Bendala.
En Roma, como en casi todas las culturas antiguas y modernas, la idea de la muerte y de su incontestable realidad marcó de una u otra forma la vida de los ciudadanos y estuvo presente en la literatura, el arte y la religión. En el arte, mediante la construcción de tumbas más o menos monumentales, que tenían como misión la de hacer ver a los vivos que allí se encontraba enterrado alguien que en otro tiempo fue como ellos pero que ya había muerto, y despertar de esta forma un sentimiento de recuerdo y compasión.