En el año 307 se inicia su construcción, en tiempo de Majencio, siendo finalizada durante el reinado de Constantino, tras la batalla del Puente Milvio (313). En ella se renunció a la planta y al alzado de las basílicas tradicionales a favor de la magnificencia de un grandioso y alto salón, cubierto de bóvedas de crucería, como los frigidaria de las termas imperiales.
La basílica de Pompeya se construyó en torno al año 120 a.C.; se hallaba cerrada por tres flancos y sólo se comunicaba con el foro por las cinco puertas de su vestíbulo. Su ámbito interior, rectangular, estaba dividido en tres naves por dos hileras de robustas columnas jónicas, circundadas por semicolumnas adosadas a los muros.
, para crear un grandioso salón cubierto con bóvedas de crucería, tomando como modelo los frigidaria de las termas imperiales
Las termas de Caracacalla
La construcción de las termas no comienza antes del reinado de Caracalla como único augusto (212-218) ni acaba sino al término de los dos últimos miembros de la dinastía: Heliogábalo (218-222) y Alejandro Severo (222-235). El plano distribuye los patios interiores y las salas del edificio central en dos mitades, perfectamente simétricas, a los lados de un eje que divide en dos las estancias centrales. El balneario tiene una planta de 220 metros de ancho por 114 de fondo y se encontraba en el sector norte de un parque cuadrado.