Sinfonía en blanco n? 1

En 1863 Whistler envió este cuadro al Salón Oficial de París para ser rechazado. Ante la amplia cantidad de obras rechazadas -entre ellas la Olimpia

Olimpia

Cuando Manet presentó esta obra al Salón de 1865 era consciente del escándalo que iba a provocar. Mostrar a una cortesana sin ningún pudor no podía ser admitido por la hipócrita sociedad del Segundo Imperio, por lo que fue duramente criticada. De nada sirvió que la escena estuviera inspirada en Tiziano, Goya o Ingres, tomando como partida unos versos de Baudelaire.

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de Manet

Édouard Manet

Pintor impresionista francés (París, 1832-1883). Entró en el taller de Couture en 1849, abandonándolo siete años después, cansado de los cuadros académicos e historicistas que pintaba el maestro. Empezó a relacionarse con la Escuela de Barbizon y a viajar por distintos países para ampliar su formación. En 1862 hereda la fortuna de su padre, pudiéndose dedicar de pleno a la pintura. Se interesa por temas modernos, siendo en múltiples ocasiones rechazado del Salón de París, por lo que decide crear el Salón de los Rechazados en 1863. Dos años después viaja por España, entra en contacto con el arte de Velázquez y Goya, pintores que le influirán en estos momentos. A partir de 1870 se acerca más al estilo impresionista, aunque nunca se integró plenamente en el grupo y no participó en ninguna de las exposiciones.

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- Napoleón III admitió la creación de un salón alternativo -el Salon des Refusés- donde el público pudiera comprender las razones del rechazo. Sin embargo, el Salon des Refusés alcanzará un importante éxito de público e incluso por parte de algunos críticos. La Sinfonía de Whistler será una de las obras más admiradas de la muestra.La obra había sido pintada el año antes y titulada la Muchacha en blanco, suponiendo esta obra una nueva dirección en su arte. El retrato de la joven se convierte en un estudio de valores pictóricos puramente formales, en los que el blanco adquiere el papel preponderante. El rostro de la muchacha carece de expresión y las manos caen para renunciar al tema, presentando la obra como el "arte por el arte" en el que las referencias externas sobran. Y es que el tema no existe, o mejor dicho, el tema es tan simple como la modelo posando para el artista en su estudio.Los críticos consideraron a la muchacha retratada por Whistler como una sonámbula, una novia recién desflorada o una aparición.