Pedro Romero

Goya también realizará retratos protagonizados por sus amigos y conocidos. Su afición al mundo de la tauromaquia le va a llevar a retratar a uno de los monstruos de la feria: el matador Pedro Romero, cuya mano derecha - que aquí vemos en una postura relajada y tranquila - dicen que acabó con la vida de 5.000 toros. Como viene siendo habitual en los retratos del aragonés - vease el del Marqués de Sofraga

Marqués de Sofraga

La personalidad del Marqués y los detalles de su traje serán los elementos protagonistas de este retrato en el que Goya manifiesta su manera de trabajar, con la que obtendrá un espectacular triunfo en Madrid. El influjo de Tiziano y Velázquez en estos retratos está presente.

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o el de Francisco Cabarrús

Francisco de Cabarrús

El protagonista de este retrato es el banquero Cabarrús, fundador del Banco de San Carlos. Sin olvidar el sugerir los detalles del traje o los elementos decorativos, Goya centra su atención en el rostro para darnos la personalidad de su modelo. Existe cierta alusión a Velázquez en esta imagen.

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- la figura se recorta sobre un fondo neutro para otorgar un mayor volumen y perspectiva a la composión, de igual manera que Tiziano

Tiziano Vecellio

Pintor renacentista italiano (1485 h. -1576) es considerado el maestro más importante de la Escuela veneciana. Su aprendizaje con Giovanni Bellini marcará el detallismo de su producción, pero será Giorgione quien le introduzca de pleno en el Cinquecento, al emplear el paisaje como elemento integrador de las figuras. Se interesó por la pintura centro-italiana, espacialmente por Rafael, Miguel Angel y Leonardo, así como por el Manierismo, influyéndole Giulio Romano y Pordenone. Su estrecha relación con Carlos V y Felipe II será fundamental para el Barroco español, en especial para Velázquez. Rubens llegará a considerarle como su padre espiritual. La luz y el color serán los protagonistas de sus composiciones.

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ejecutaba sus obras. Un fuerte fogonazo de luz ilumina al torero, vestido elegantemente para la ocasión con sus mejores galas: chaleco gris, capa color cereza, chupa negra con fondo rojo y camisa blanca con chorreras. Pero lo que más llama la atención del espectador es el rostro del matador, considerado por los literatos de la época como uno de los hombres más atractivos. Su profesión y su belleza volvieron locas a un buen número de mujeres. En él apreciamos su valor y su profesinalidad.El estilo de Goya no sufre cambios respecto a obras anteriores. Continua aunando la pincelada vibrante y rápida - el chaleco o las chorreras - con una factura preciosista y minuciosa - el rostro o el cabello -. Romero abandonó los ruedos en 1799; años después, ya arruinado, obtuvo el cargo de maestro de la Escuela de Tauromaquia de Sevilla con carácter honorífico, recibiendo 12.000 reales anuales como emolumentos.