Ramales de la Victoria
Localización
Desarrollo
Pueblo de Cantabria, en la comarca del Asón y a 60 km de Santander . Existen numerosas pruebas que indican la presencia de ocupación humana en algunos lugares de su término ya desde la Prehistoria, como las cuevas de Covalanas y la del Haza -descubiertas ambas por Alcalde del Río - la de Mirón, la de Cullalvera, y los yacimientos del valle del río Carranza. Existen restos de época romana, aunque no es hasta el año 1000, aproximadamente, cuando esta localidad aparece por primera vez citada, en el Cartulario de Santa María del Puerto de Santoña. Más tarde, se habla de San Emeterio de Gibaja en un texto de 1170, y del mismo Ramales en otro de 1210. Por estas fechas, Ramales forma parte de una institución, la Junta de Paraya, junto con otros núcleos como Gibaja, Rasines y Ojébar, todos ellos señoreados por la Corona. Ramales conoció un fuerte desarrollo a partir del siglo XVI, gracias a que se decidió que junto a él pasara el camino que comunicaba la Meseta con la costa cantábrica. El hecho de hallarse junto a esta vía hizo que floreciera su economía, creciendo su número de habitantes y edificios. La existencia de Ramales continuó sin mayores noticias hasta el siglo XIX. En 1822 se dividió la Junta de Paraya en dos ayuntamientos, los de Ramales y Rasines. Otro hecho de gran importancia para la localidad es su participación en la Primera Guerra Carlista, pues fue muy cerca de allí donde tuvo lugar la batalla de Guardamino, en la que Espartero derrotó al general Maroto en 1939, hecho por el que el pueblo tomó a partir de entonces el apelativo "de la Victoria". Aparte de las cuevas y yacimientos ya citados, merece la pena detenerse en Ramales para apreciar algunos de sus monumentos, como las iglesias de San Pedro, Gibaja o Guardamino, así como el Palacio de Revillagigedo.