Iglesia de San Bartolomé
Localización
Desarrollo
Se trata de uno de los monumentos más importantes de Espejo y, en su interior, contiene joyas artísticas de incalculable valor, como el retablo de San Andrés (1504) de Pedro Romana, situado en el altar mayor, y más de medio centenar de piezas de plata expuestas en el reciente museo de orfebrería, con piezas de los siglos XVI - XIX, del que destaca la custodia procesional dieciochesca acabada por Bernabé García de los Reyes. El retablo es una pieza señera del gótico cordobés. El retablo contiene cinco pinturas al óleo sobre tabla, que representan el martirio de San Andrés, el Calvario, el Nacimiento y la adoración de los Reyes Magos. Se trata de una iglesia gótico - mudéjar de tres naves levantada a finales del siglo XV y ampliada un siglo más tarde. No tiene crucero y las tres naves están conectadas entre sí con sus respectivas cabeceras de testero recto, respondiendo, por tanto, a una solución típicamente cordobesa y frecuente en los templos parroquiales de la época. El templo se enriqueció con diversas capillas laterales en los siglos XVI - XVIII, destacando por sus dimensiones la antigua del Sagrario. En la fachada exterior destaca la portada lateral, de 1679, procedente de la desaparecida ermita de las Angustias.