Espejo
Localización
Desarrollo
Villa situada al suroeste de Córdoba , a unos 33 km. de la capital, en la comarca de la Campiña. Está situada a 420 m. de altitud sobre el nivel del mar y su población ronda los cinco mil habitantes. Los primeros restos arqueológicos encontrados datan del periodo íbero - turdetano; también los romanos se asentaron en el territorio, bautizándola con el nombre de Ucubi, de gran importancia debido a su estratégica localización. Las excavaciones han certificado la existencia de un recinto fortificado ubicado en el Cerro de la Pontanilla. La villa se abastecía de agua mediante una red de acueductos cuyos vestigios todavía pueden verse por los alrededores. También de periodo romano se ha conservado el Aljibe , a un kilómetro de Espejo, construido en sillería. Durante la batalla de Munda, entre Julio César y los seguidores de Pompeyo , Espejo prestó su apoyo al primero, recibiendo como recompensa tras su victoria el título de Colonia romana, llamándola Claritas Iulia Ucubi. Se ha conservado poca información de etapa musulmana; se sabe que la población ostentó el nombre de Al Calat y que quedó despoblada antes de ser conquistada por Fernando III , hacia 1240. A partir del siglo XIV, se llevó a cabo su repoblación y se construyó un castillo , que todavía hoy puede visitarse. El monarca puso al frente de dicha repoblación a Pay Arias de Castro, a quien Fernando IV otorgó el señorío de Espejo (1304), denominándose así a la villa a partir de este momento.
Otros historiadores, sin embargo, opinan que este nombre deriva de la palabra latina "specula", que significa atalaya y que alude a su privilegiada situación. En 1377, Enrique II la concedió en mayorazgo, junto con Lucena , a María Alfonso de Argote, quién contrajo matrimonio con Martín Fernández de Córdoba, señor de Chillón, con lo que Espejo quedó vinculada a la casa del Alcaide de los Donceles. Este pueblo, blanco casi en su totalidad, se dedica principalmente a la agricultura, especialmente, olivos, viñedos, frutales y regadío, implicando a buena parte de la población. También tiene una industria dedicada a la fabricación de embutidos y chacinas.
Otros historiadores, sin embargo, opinan que este nombre deriva de la palabra latina "specula", que significa atalaya y que alude a su privilegiada situación. En 1377, Enrique II la concedió en mayorazgo, junto con Lucena , a María Alfonso de Argote, quién contrajo matrimonio con Martín Fernández de Córdoba, señor de Chillón, con lo que Espejo quedó vinculada a la casa del Alcaide de los Donceles. Este pueblo, blanco casi en su totalidad, se dedica principalmente a la agricultura, especialmente, olivos, viñedos, frutales y regadío, implicando a buena parte de la población. También tiene una industria dedicada a la fabricación de embutidos y chacinas.