Gran Mezquita de Damasco
Localización
Desarrollo
La Gran Mezquita de Damasco fue alzada por el califa omeya al-Walid en el lugar donde anteriormente se encontraba la basílica de San Juan, que a su vez se levantó sobre un templo de Júpiter y éste sobre un santuario dedicado a una antigua divinidad, construido hace alrededor de tres mil años. Se trata, por tanto, de un edificio emblemático por ser uno de los centros de culto más importantes que hoy en día sigue en activo. La nave central de la mezquita de Damasco conduce a la zona sagrada, el mihrab principal, uno de los tres que ya tenía la mezquita en la Edad Media. El aspecto actual es el resultado de una restauración posterior a la construcción original, debido a un importante incendio sufrido por la mezquita. El nicho del mihrab se cubre con una cúpula de mocárabes; las paredes presentan decoración geométrica tanto en las arquerías ciegas de la parte superior como en la inferior, mientras que en la zona de separación entre el ábside y la cúpula encontramos decoración de roleos vegetales. El arco de herradura apuntado que da acceso al mihrab muestra un habitual alfiz también con decoración geométrica, sobre el que observamos una placa con decoración epigráfica, poniendo claramente de manifiesto que el Islam renuncia a las imágenes para decorar sus lugares sagrados. Algunos especialistas consideran que la suntuosidad decorativa de esta gran Mezquita de Damasco está relacionada con el mundo bizantino, uno de los rivales políticos del Islam en el siglo VIII.