Convento de San Esteban
Localización
Desarrollo
Para remodelar el antiguo convento dominico se le encargaron a Juan de Alava los diseños y construcción de una nueva iglesia, tarea que le ocupó hasta su muerte, siendo continuada por fray Martín de Santiago y Rodrigo Gil de Hontañón . Fray Juan Álvarez de Toledo, obispo de Córdoba e hijo del II Duque de Alba, don Fadrique Álvarez de Toledo , será el promotor de las obras que comenzaron el día 30 de junio de 1524. Sin duda, lo más acertado y renovador del conjunto lo constituye la fachada , que entendida como un monumental retablo se cobija en un potente arco apoyado entre los contrafuertes. Una menuda decoración de grutescos y candelieri tapizan los elementos estructurales, completando el ornato con medallones y esculturas, muchos de los cuales no se terminaron hasta bien entrado el siglo XVII. La iglesia presenta planta de cruz latina, con una sola nave y capillas entre los contrafuertes. Al disponerse un coro en los pies del templo la cruz latina parece reducirse para formar un espacio centralizado tan atractivo para los arquitectos renacentistas. Las proporciones son grandiosas: 84 metros de largo, 14,50 de ancho, 27 metros de anchura en la nave y 44 en el crucero. La nave se compartimenta en seis tramos cubiertas con bóvedas estrelladas. La iglesia se ilumina gracias a ventanas, compuestas de tres arcos de medio punto coronados con un rosetón, en cada uno de los tramos y una luminosa torre sobre el crucero. La antigua sala Capitular es ocupada hoy por el Panteón de los Teeólogos. Otros lugares de importancia del conjunto son la Sacristía, la actual Sala Capitular y el Claustro de los Reyes.