Osuna
Localización
Desarrollo
En el cuadrante sudoriental de la provincia de Sevilla, dentro de la comarca de la Campiña y en las primeras estribaciones de la Sierra Sur nos encontramos el municipio de Osuna. Situada sobre una colina triangular rodeada de una florida campiña, la historia de esta villa se remonta a más de tres mil años, si bien existen vestigios de existencia humana en la zona durante el Paleolítico. Pueblos ibéricos fundan en este lugar la ciudad de Urso, denominación que alude la presencia de osos en la zona. De época ibérica nos han quedado importantes restos, entre los que destacan una magnífica serie de relieves que se conservan en el Museo Arqueológico Nacional de Madrid y en el Museo de Antigüedades de Saint Germain-en-Laye . El papel de la villa en época romana será muy destacado, haciéndose referencia a ella en varias guerras: las luchas entre Roma y los lusitanos liderados por Viriato y las que enfrentaron a Pompeyo con César , siendo Urso el refugio final del primero. Para ello, las tropas pompeyanas reforzaron las defensas del primitivo poblado ibero. Será el propio César, triunfante en la lucha, quien afirme el rango de ciudad al conceder al poblado el título de Colonia Genitiva Iulia. Su esplendor militar, urbanístico y cultural se pone de manifiesto en los llamados Bronces de Osuna, códice legal otorgado a la Colonia que estaba expuesto en el foro urbano, el teatro, los restos de muralla y en la necrópolis del cerro.
Recientes excavaciones han sacado a la luz numerosos silos que muestran el auge de la agricultura romana en la villa. Durante el periodo musulmán se denomina Osona. No disponemos de numerosos datos de esta época, si bien han quedado restos arquitectónicos que nos hablan de su papel como lugar fortificado, especialmente la Alcazaba y la Torre del Agua . Los ejércitos castellanos dirigidos por Fernando III el Santo toman la ciudad en 1239. Será entregada a la Orden de Calatrava en 1264, creándose la Encomienda de Osuna. Su situación estratégica convierte a Osuna en un punto de especial interés en la defensa de la inestable línea fronteriza con el reino nazarí de Granada. La ciudad está amurallada y cuenta con cuatro puertas abiertas a las diferentes vías, ante las que se abren amplias plazas. La historia de Osuna cambia cuando don Pedro Téllez Girón, Maestre de la Orden de Calatrava, recibe la villa en 1464. Sus descendientes, durante el reinado de Felipe II , toman el título de duques de Osuna. Desde ese momento se establecerá en la villa la capital de su señorío, siendo los principales promotores de la renovación urbanística que se produce en el siglo XVI, especialmente gracias a Juan Téllez Girón, IV conde de Ureña. El espacio que ocupaba la ciudad en época medieval queda reservado para los edificios representativos: la Colegiata, la Universidad y el palacio mientras que las casas se extienden hacia el llano, tomando las modernas calles como punto de partida las antiguas puertas.
En la centuria siguiente se organiza un esquema urbanístico con forma de abanico que tiene su punto de partida en la calle Carrera -asentada sobre el primitivo camino de Écija y Sevilla- y que avanza en dirección a la calle Sevilla, eje direccional este-oeste. En el siglo XVIII se multiplican los conventos, las casas solariegas y las obras civiles, bajando la urbanización, si cabe, más hacia la llanura. La Plaza Mayor se conforma en el siglo XIX; allí se alza el Ayuntamiento para convertirse en el centro de la ciudad. En la primera mitad de la centuria siguiente se produce un significativo aumento de población y la llegada del ferrocarril, lo que obliga a nuevas transformaciones urbanas, especialmente con las nuevas barriadas residenciales que crecen en la periferia. Los últimos años han visto cómo se ha producido una importante promoción residencial en la zona del Ejido, que ha provocado el abandono de las casas del centro, más deprimido. En 1967 Osuna es declarada Conjunto Histórico-Artístico gracias a su amplio patrimonio artístico, uno de los mejor conservados de toda Andalucía.
Recientes excavaciones han sacado a la luz numerosos silos que muestran el auge de la agricultura romana en la villa. Durante el periodo musulmán se denomina Osona. No disponemos de numerosos datos de esta época, si bien han quedado restos arquitectónicos que nos hablan de su papel como lugar fortificado, especialmente la Alcazaba y la Torre del Agua . Los ejércitos castellanos dirigidos por Fernando III el Santo toman la ciudad en 1239. Será entregada a la Orden de Calatrava en 1264, creándose la Encomienda de Osuna. Su situación estratégica convierte a Osuna en un punto de especial interés en la defensa de la inestable línea fronteriza con el reino nazarí de Granada. La ciudad está amurallada y cuenta con cuatro puertas abiertas a las diferentes vías, ante las que se abren amplias plazas. La historia de Osuna cambia cuando don Pedro Téllez Girón, Maestre de la Orden de Calatrava, recibe la villa en 1464. Sus descendientes, durante el reinado de Felipe II , toman el título de duques de Osuna. Desde ese momento se establecerá en la villa la capital de su señorío, siendo los principales promotores de la renovación urbanística que se produce en el siglo XVI, especialmente gracias a Juan Téllez Girón, IV conde de Ureña. El espacio que ocupaba la ciudad en época medieval queda reservado para los edificios representativos: la Colegiata, la Universidad y el palacio mientras que las casas se extienden hacia el llano, tomando las modernas calles como punto de partida las antiguas puertas.
En la centuria siguiente se organiza un esquema urbanístico con forma de abanico que tiene su punto de partida en la calle Carrera -asentada sobre el primitivo camino de Écija y Sevilla- y que avanza en dirección a la calle Sevilla, eje direccional este-oeste. En el siglo XVIII se multiplican los conventos, las casas solariegas y las obras civiles, bajando la urbanización, si cabe, más hacia la llanura. La Plaza Mayor se conforma en el siglo XIX; allí se alza el Ayuntamiento para convertirse en el centro de la ciudad. En la primera mitad de la centuria siguiente se produce un significativo aumento de población y la llegada del ferrocarril, lo que obliga a nuevas transformaciones urbanas, especialmente con las nuevas barriadas residenciales que crecen en la periferia. Los últimos años han visto cómo se ha producido una importante promoción residencial en la zona del Ejido, que ha provocado el abandono de las casas del centro, más deprimido. En 1967 Osuna es declarada Conjunto Histórico-Artístico gracias a su amplio patrimonio artístico, uno de los mejor conservados de toda Andalucía.