San Ildefonso

Procedente de la iglesia toledana de San Vicente, este San Ildefonso era compañero de San Pedro

San Pedro

La estilizada figura de San Pedro responde a las típicas características de la pintura de El Greco: alargamiento de sus miembros, rostro naturalista, voluminosos ropajes y vivo colorido inspirado en el Manierismo. En suma, una de sus mejores imágenes, representativa de la espiritualidad existente en Toledo en los años iniciales del Barroco.

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. Ambas imágenes están muy relacionadas con la Asunción

Asunción

Existe cierta controversia en relación con esta obra de El Greco para la Capilla Oballe de Toledo. Quizá sea una de las imágenes más atractivas de los últimos años de Doménikos, recogiendo en ella su testamento artístico al exhibir la influencia de la Escuela veneciana en la luz y el color y del Manierismo en cuanto al movimiento de la escena y la brillantez de algunos tonos. Para este lugar también pintó la Visitación.

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de la Capilla Oballe, por lo que pudieron ser pintadas en el mismo momento o incluso El Greco pudo presentar estos dos santos anteriormente y por eso recibir el encargo de decorar dicha capilla. Esta figura ha sido identificada como San Ildefonso en este siglo, recibiendo variadas identidades: San Blas o San Eugenio. Presenta una amplia casulla ricamente decorada con bordados en oro. Porta mitra obispal y en su mano izquierda un libro abierto en el que parece leer, bajando su cabeza. En la derecha sujeta un enorme báculo dorado con una tela verde-amarillenta. Las decoraciones de la casulla están obtenidas a través de pinceladas de luz y de color, siguiendo la tradición pictórica de la Escuela veneciana. El dorado hace resaltar el blanco y el verde, creando ligeros contrastes con las leves notas de color negro existentes en el conjunto. La actitud del santo es significativa, resultando un modelo de erudición y espiritualidad, tal y como se demandaba en el Barroco

Barroco Español

El Barroco español se denomina también el Siglo de Oro, el siglo XVII. Tuvo lugar en una época de crisis económica, pero de esplendor espiritual y cultural: literatura, música, teología, pintura. Nuestros grandes maestros pertenecen a este momento.

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que fueran los altos prelados. La gigantesca figura parece situarse sobre un pequeño espacio de terreno, sin mostrar el paisaje toledano al fondo como hizo en otras imágenes - San José

San José con el Niño Jesús

Posiblemente se trate de la primera obra de la pintura occidental en la que San José es el protagonista. El Greco lo presenta como padre amoroso, sujetando al Niño Jesús con gran ternura. Las figuras guardan cierta referencia a Miguel Ángel a pesar de su alargamiento. El paisaje toledano del fondo es sobresaliente.

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o San Sebastián

San Sebastián

Considerado como resultado del reparto de una herencia, este bello lienzo de San Sebastián está dividido en dos partes. El Greco exhibe su manera de trabajar en los últimos años, mostrando sus alargadas figuras - eliminando casi todo el eco de Miguel Ángel -, su potente iluminación y sus colores tristes, obteniendo una imagen de excelente dramatismo y enorme espiritualidad.

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, por ejemplo -. Los amplios ropajes impiden ver referencias anatómicas, intuyéndose un cuerpo con ligeras alusiones a Miguel Ángel

Michelangelo Buonarroti

Pintor del Cinquecento (1475-1564), su obra se caracteriza por el profundo conocimiento de la figura humana, interesándose por los volúmenes y la tensión - conocida como la "terribilità" - que anticipa el Barroco. Muchos artistas tomaron la obra de Miguel Ángel como punto de partida, entre ellos Rubens. Destacará también como escultor y arquitecto.

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