Asunción de la Virgen

Para la capilla encargada por Imperatrice Ovetari en la iglesia de los Ermitaños de Padua, Mantegna realizó una serie de obras que fueron seriamente dañadas por una bomba durante la Segunda Guerra Mundial

Segunda Guerra Mundial

Enfrentamiento bélico que se desarrolló entre 1939 y 1945 debido a los deseos expansionistas de Hitler y sus aliados (Italia y Japón) frente a los aliados (Inglaterra, Francia, URSS y USA). La entrada de los Estados Unidos en guerra durante 1941 dio un vuelco al conflicto a favor de la causa aliada tras unos primeros movimientos victoriosos de Hitler.

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. Entre ellas destaca la Asunción que aquí contemplamos, fresco que provocó ciertos problemas al maestro con su cliente, quien no admitió que en el momento de la Asunción de María sólo estuvieran presentes ocho apóstoles por lo que quiso pagar un menor precio del estipulado. El conflicto tomó tal carisma que se solicitó la intervención del pintor Pietro da Milano; su opinión fue favorable a Andrea ya que consideró que si bien eran ocho los apóstoles, el motivo era la falta de espacio, habiéndolos pintado tan bien que debían pagarle como si estuvieran los doce. La imagen tiene un evidente recuerdo de la Trinidad

Trinidad

La representación de la Santísima Trinidad en este fresco de Masaccio desborda completamente la mera intención religiosa para transportar a un mundo nuevo donde la pintura inaugura el esplendor que la caracterizará hasta nuestros días.

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pintada por Masaccio

Tommaso di Ser Giova Mone Cassai

Pintor quattrocentista florentino (1401-1428), es considerado uno de los grandes innovadores del arte renacentista. Le influyeron, sobre todo, aquellos elementos del arte de Giotto que habían tomado el escultor Donatello y el arquitecto Brunelleschi. Masaccio mostrará las expresiones humanas mediante monumentales figuras en acción, ejecutadas en un estilo austero, logrado con su dibujo un gran realismo. La perspectiva será una de sus aportaciones más destacables a la Escuela florentina, incluso al Cinquecento.

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unos 30 años antes al fingir la arquitectura y otorgar sensación de profundidad con la distribución de los personajes en el espacio. Los apóstoles forman un círculo que eleva su mirada hacia el cielo para contemplar cómo asciende la Virgen ayudada por ángeles. La obra había sido iniciada por Pizzolo por lo que la Virgen es excesivamente alargada, adoptando una posición que recuerda modelos bizantinos. Sin embargo, las figuras de Mantegna están inspiradas en el mundo clásico y en la escultura de Donatello, dotándolas de una monumentalidad soberbia. La decoración de las pilastras está inspirada en la Antigüedad romana, que el artista conocía perfectamente; para relacionar la pintura con el espectador, Andrea ha proyectado a uno de los apóstoles hacia el exterior, rodeando con su brazo la pilastra y creando un efecto difícilmente superable. El espacio vacío del centro hace que elevemos aun más nuestra mirada para contemplar a la madre de Dios, ocupando el mayor espacio posible con las figuras. El punto de vista bajo empleado será una constante en la decoración de la capilla, como observamos en el Martirio de Santiago

Martirio de Santiago

Compañero del Suplicio y entierro de San Cristóbal, ambos frescos fueron realizados por Mantegna entre 1453-1457 para la capilla Ovetari de Padua, siendo parcialmente destruidos durante la Segunda Guerra Mundial. El interés del maestro por las figuras escultóricas y la perspectiva ya se aprecia en estas obras juveniles.

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y en el Suplicio y entierro de San Cristóbal

Suplicio y entierro de San Cristóbal

Compañero del Martirio de Santiago, ambos frescos fueron realizados por Mantegna entre 1453-1457 para la capilla Ovetari de Padua, siendo parcialmente destruidos durante la Segunda Guerra Mundial. El interés del maestro por las figuras escultóricas y la perspectiva ya se aprecia en estas obras juveniles.

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