Desarrollo
Bombardero estándar de los japoneses en la época de Pearl Harbor , fue también el más numeroso de la Aviación nipona. Sin embargo, como ocurrió con el Betty, sacrificó aspectos importantes como el blindaje y el armamento para favorecer la autonomía y la velocidad, lo que a la postre se demostrará como un error importante. Los orígenes de este aparato se remontan a 1936, cuando el Ejército japonés solicitó la construcción de un bombardero moderno. A finales de ese año voló el primero de los ocho prototipos fabricados, comenzando a prestar servicio dos años más tarde el primer Ki-21. Del Ki-21-I, con motores Nakajima Ha-5 de 850 CV, se construyeron 774 aparatos, repartidos en tres variantes con distintos armamentos. Otro modelo fue el KI-21-II, con motor más potente, que también se fabricó en dos subvariantes. Muy importante a lo largo de toda la guerra, sin embargo ya bastante antes de la finalización del conflicto se veía ampliamente superado.