Desarrollo
Este modelo se creó desde un primer momento con la intención de intervenir en la Segunda Guerra Mundial. Aunque sus primeros diseños se remontan a 1942, es al año siguiente cuando se inicia su fabricación. En 1944 ya existían más de 1.500 unidades. La eficacia de su armamento y su rapidez, asegurada por su relación potencia/peso, permitió que fuera considerado el mejor cazatanques de Estados Unidos. Sin embargo, ante la falta de interés por los cazatanques especializados empezó a ser empleado como cañón de asalto.