Hood
Desarrollo
A primeras horas del 21 de mayo de 1941 el almirantazgo británico recibe la comunicación de que dos navíos de guerra enemigos, el Bismarck y el Prinz Eugen, han cruzado los estrechos de Belt, Kattegat y Skagerrak. Inmediatamente, el crucero de batalla Hood y el acorazado Prince of Wales zarpan rumbo al estrecho de Dinamarca, comprendiendo que los barcos alemanes pretenden realizar la misma misión contra el tráfico mercante que desempeñaron el Scharnhorst y el Gneisenau. Enfrentado al excelente Bismarck, sin embargo, el Hood sale derrotado, siendo alcanzado por un proyectil que alcanza el polvorín y parte el casco en dos, llevándose al fondo del Atlántico a 1.497 tripulantes. Los deseos de revancha por parte de los ingleses provocarán una implacable persecución por parte de la Royal Navy hacia el buque alemán, finalmente hundido. El Hood fue el único fabricado de una serie de cuatro buques cuya construcción se proyectó tras la batalla de Jutlandia, 1916, en la que tres cruceros acorazados británicos fueron destruidos. Se pensó por tanto en mejorar su blindaje, que pasó a un máximo de 305 mm. y la potencia de sus motores, que podían alcanzar los 144.000 CV.