Dinastía Ming
Desarrollo
Tras la invasión de los mongoles en los períodos precedentes, la nueva dinastía Ming, imperante durante los siglos XV y XVI plantea un retorno a ciertos temas muy ligados con el sentimiento nacional chino. Durante la invasión, los artistas se habían retirado a las montañas y a regiones de la periferia, donde cultivan una pintura llena de símbolos alusivos a la resistencia del espíritu chino a ser doblegados por una cultura extranjera. La corte Ming retoma esta simbología así como la de los letrados Yuan para practicar una arte conservador, decorativo y exquisito en su captación de la exuberancia natural. Rechaza las tendencias anti-cortesanas y readapta a sus artistas dedicándolos a la producción palaciega casi en exclusiva, similares al paisaje en tinta china Claro después de la Nieve en el Paso de Montaña. Este período es también el del esplendor de su porcelana y su arte funerario. Las repercusiones del arte Ming a través de las vías comerciales fueron grandes en especial sobre su vecino Japón y sobre Europa, que se encuentra en pleno Renacimiento .