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Datos principales
Rango
Barroco19
Desarrollo
En España las catedrales se construyeron para sustituir a un edificio anterior que, en algún caso, como la catedral de Salamanca no se derriba. En América, en la mayor parte de los casos, a la catedral definitiva la precedieron diversos proyectos o edifcios provisionales. De ahí que las catedrales americanas sean la consolidación de provisionalidad y que la historia de su proceso constructivo sea la historia de las contradicciones entre los proyectos y los dilatados tiempos de ejecución. Este tiempo lento del proceso constructivo, que también se da en España, determinó que a los proyectos originales, aunque se mantienen en lo fundamental desde un punto de vista estructural, se incorporasen elementos como cúpulas, portadas y fachadas, planteados con un lenguaje claramente distinto del inicial. Lo cual determina que las catedrales americanas, aunque se construyen siguiendo unos programas concretos y, en muchos casos, trazados al unísono -lo que configura, en su conjunto, un proceso constructivo condensado- no sean un capítulo de la historia de un estilo sino, al igual que sucede en muchas catedrales españolas, la combinación de diversos estilos en relación con unas tipologías comunes.La catedral de México es un exponente claro de este proceso. Antes del templo actual se realizó uno mucho más modesto que se conservó hasta 1624 cuando el estado de las obras del nuevo edificio permitió su demolición. La catedral nueva se realizó según la traza de Claudio de Arciniega con planta rectangular de tres naves, la central más ancha que las laterales al igual que el crucero, y capilla mayor poligonal sobresaliente.
La nave mayor se cubre con bóveda de cañón con lunetos y las laterales con bóvedas baídas. Aunque es evidente que la disposición de su planta recuerda la de la catedral de Sevilla su modelo parece que fue el de la catedral de Jaén . Desde un punto de vista formal, los elementos del vocabulario son clásicos pero utilizados sin el rigor de la norma. Los pilares están formados por medias columnas de fuste estriado al igual que el intradós de los arcos, estableciendo una unidad entre el arco y el soporte que proporciona un efecto ambiguo en el que los componentes del orden se confunden. Una alteración análoga, aunque en edificios de carácter gótico, puede observarse en la dislocación o ausencia de basas y capiteles en la organización de los soportes de las catedrales de Segovia y Salamanca. Vulneración del canon y rechazo de la tiranía normativa de los órdenes que se orienta a desarrollar una solución plástica partiendo de la solución de unos problemas constructivos al margen de las reglas codificadas.La catedral de México fue el modelo y el paradigma para otras catedrales como la de Puebla, al frente de cuyas obras se nombra en 1575 maestro mayor a Francisco Becerra . Ofreciendo numerosos puntos en común con la catedral de México, en la catedral de Puebla se introduce un elemento arquitectónico nuevo que se utilizará con frecuencia en la arquitectura catedralicia americana: la interpolación entre el pilar y el arranque del arco de un trozo de entablamento.
La solución había sido utilizada por Silóe en la catedral de Granada y con anterioridad por Brunelleschi sobre columnas exentas, por Rosellino en los pilares de la catedral de Pienza, apareciendo también en la colegiata de Osuna y en la catedral de Jaén .Donde esta solución -que permite una mayor elevación de las naves sin alterar la proporción de los pilares- tiene un desarrollo que refleja con más claridad la presencia del orden siloesco es en la catedral de Guadalajara. Comenzada en 1571, consta de tres naves cubiertas por bóvedas de crucería, realizadas por Martín Casillas. Esta mezcla de elementos clásicos y góticos, que veremos en otras catedrales americanas es una derivación de un modelo: la catedral de Granada. A la muerte de Diego de Silóe, tras una interrupción de las obras, se decidió, alterando el proyecto primitivo, cubrir las naves con bóvedas de crucería. Y esta solución que fue en realidad una rectificación se convirtió en un planteamiento al que se confirió la categoría de un modelo. En este sentido, el empleo de soportes clásicos y bóvedas de crucería se convierte, pese a sus contradicciones estilísticas, en un lenguaje y un sistema arquitectónico que, por diversas razones según hemos visto, se utilizó ampliamente en América.Las analogías que ofrecen las catedrales peruanas con algunos de los problemas vistos en las mexicanas son debidas en buena medida a la actividad de un mismo arquitecto, Francisco Becerra.
En 1573 Francisco Becerra había llegado a México con el virrey Martín Enríquez de Almansa con quien pasó a Perú en 1581. Es entonces cuando proyecta las catedrales de Lima , en la que utiliza parte de las obras de una catedral proyectada anteriormente, y Cuzco para la que dio traza en 1583. Ambas catedrales tienen una planta similar formada por un testero plano, tres naves y capillas a los lados.Al igual que algunas de las catedrales mexicanas la separación de las naves se hace mediante pilares con un trozo de entablamento entre el capitel y el arranque de los arcos según el modelo de Silóe. Sin embargo, en el soporte de las catedrales peruanas se introduce una novedad importante: la sustitución de las medias columnas del pilar por pilastras lisas que proporcionan una severidad de acento más clasicista que se combina con las bóvedas de crucería realizadas por los arquitectos posteriores como las de la catedral de Cuzco proyectadas por Miguel Gutierres Sencio, entre 1615 y 1649, y que fueron realizadas tras su muerte por Francisco Domínguez en 1649.El dilatado proceso constructivo de las catedrales al que hicimos mención anteriormente no siempre produjo una dispersión y variedad estilística. Por el contrario, en algunas catedrales, el ritmo dilatado de las obras permitió una suma de intervenciones en las que poco a poco se fue depurando un proyecto primitivo, muy distinto de los modelos analizados, hasta convertirlo en una catedral estructuralmente próxima a éstas. La catedral de Chuquisaca (Bolivia) se comenzó antes que las peruanas citadas según traza de Juan Miguel de Veramendi que, estando en esta ciudad, fue contratado para realizar la catedral de Cuzco.Fue construida inicialmente con una sola nave cubierta con bóveda de crucería según la traza de este arquitecto. Más adelante, entre 1680 y 1720, se añadieron las naves laterales adquiriendo una fisonomía que presenta analogías con las mencionadas catedrales peruanas.
La nave mayor se cubre con bóveda de cañón con lunetos y las laterales con bóvedas baídas. Aunque es evidente que la disposición de su planta recuerda la de la catedral de Sevilla su modelo parece que fue el de la catedral de Jaén . Desde un punto de vista formal, los elementos del vocabulario son clásicos pero utilizados sin el rigor de la norma. Los pilares están formados por medias columnas de fuste estriado al igual que el intradós de los arcos, estableciendo una unidad entre el arco y el soporte que proporciona un efecto ambiguo en el que los componentes del orden se confunden. Una alteración análoga, aunque en edificios de carácter gótico, puede observarse en la dislocación o ausencia de basas y capiteles en la organización de los soportes de las catedrales de Segovia y Salamanca. Vulneración del canon y rechazo de la tiranía normativa de los órdenes que se orienta a desarrollar una solución plástica partiendo de la solución de unos problemas constructivos al margen de las reglas codificadas.La catedral de México fue el modelo y el paradigma para otras catedrales como la de Puebla, al frente de cuyas obras se nombra en 1575 maestro mayor a Francisco Becerra . Ofreciendo numerosos puntos en común con la catedral de México, en la catedral de Puebla se introduce un elemento arquitectónico nuevo que se utilizará con frecuencia en la arquitectura catedralicia americana: la interpolación entre el pilar y el arranque del arco de un trozo de entablamento.
La solución había sido utilizada por Silóe en la catedral de Granada y con anterioridad por Brunelleschi sobre columnas exentas, por Rosellino en los pilares de la catedral de Pienza, apareciendo también en la colegiata de Osuna y en la catedral de Jaén .Donde esta solución -que permite una mayor elevación de las naves sin alterar la proporción de los pilares- tiene un desarrollo que refleja con más claridad la presencia del orden siloesco es en la catedral de Guadalajara. Comenzada en 1571, consta de tres naves cubiertas por bóvedas de crucería, realizadas por Martín Casillas. Esta mezcla de elementos clásicos y góticos, que veremos en otras catedrales americanas es una derivación de un modelo: la catedral de Granada. A la muerte de Diego de Silóe, tras una interrupción de las obras, se decidió, alterando el proyecto primitivo, cubrir las naves con bóvedas de crucería. Y esta solución que fue en realidad una rectificación se convirtió en un planteamiento al que se confirió la categoría de un modelo. En este sentido, el empleo de soportes clásicos y bóvedas de crucería se convierte, pese a sus contradicciones estilísticas, en un lenguaje y un sistema arquitectónico que, por diversas razones según hemos visto, se utilizó ampliamente en América.Las analogías que ofrecen las catedrales peruanas con algunos de los problemas vistos en las mexicanas son debidas en buena medida a la actividad de un mismo arquitecto, Francisco Becerra.
En 1573 Francisco Becerra había llegado a México con el virrey Martín Enríquez de Almansa con quien pasó a Perú en 1581. Es entonces cuando proyecta las catedrales de Lima , en la que utiliza parte de las obras de una catedral proyectada anteriormente, y Cuzco para la que dio traza en 1583. Ambas catedrales tienen una planta similar formada por un testero plano, tres naves y capillas a los lados.Al igual que algunas de las catedrales mexicanas la separación de las naves se hace mediante pilares con un trozo de entablamento entre el capitel y el arranque de los arcos según el modelo de Silóe. Sin embargo, en el soporte de las catedrales peruanas se introduce una novedad importante: la sustitución de las medias columnas del pilar por pilastras lisas que proporcionan una severidad de acento más clasicista que se combina con las bóvedas de crucería realizadas por los arquitectos posteriores como las de la catedral de Cuzco proyectadas por Miguel Gutierres Sencio, entre 1615 y 1649, y que fueron realizadas tras su muerte por Francisco Domínguez en 1649.El dilatado proceso constructivo de las catedrales al que hicimos mención anteriormente no siempre produjo una dispersión y variedad estilística. Por el contrario, en algunas catedrales, el ritmo dilatado de las obras permitió una suma de intervenciones en las que poco a poco se fue depurando un proyecto primitivo, muy distinto de los modelos analizados, hasta convertirlo en una catedral estructuralmente próxima a éstas. La catedral de Chuquisaca (Bolivia) se comenzó antes que las peruanas citadas según traza de Juan Miguel de Veramendi que, estando en esta ciudad, fue contratado para realizar la catedral de Cuzco.Fue construida inicialmente con una sola nave cubierta con bóveda de crucería según la traza de este arquitecto. Más adelante, entre 1680 y 1720, se añadieron las naves laterales adquiriendo una fisonomía que presenta analogías con las mencionadas catedrales peruanas.