Fotografía cedida por el Servicio de Promoción e Imagen turística del Gobierno de Navarra.
Busqueda de contenidos
obra
El coleccionista de Sothampton Chambers Hall encargó a John Linnell una fiel vista topográfica del entorno. Sin embargo, el pintor realizó una imagen tremendamente romántica de la desembocadura del río Test, especialmente por el colorido intenso y la luz de atardecer empleada, cuyas tonalidades anaranjadas se adueñan de la composición. La amplia perspectiva y el importante papel concedido al cielo y al agua son elementos inspirados en los paisajistas holandeses del Barroco. El contacto del pintor con William Blake reforzaría su convencimiento de que todos los fenómenos naturales tienen un significado alegórico e incluso religioso, como bien podemos apreciar en esta composición. A pesar de que no era exactamente lo que deseaba el cliente, queda tan entusiasmado con esta tela que solicitó un nuevo cuadro a Linnell: Transbordador en Itchen.
Personaje
Político
Impartió clases de Derecho Político en Granada, México y Nueva York. En tiempos de la II República encabezó el Ministerio de Justicia y el de Instrucción Pública. Desde la cartera de Justicia decretó la libertad de culto, con la consiguiente separación entre Iglesia y Estado. Desde 1913 realiza una importante labor educativa como miembro de la "Liga para la Educación Política Española", que había fundado Ortega y Gasset. Sin embargo, este organismo no tuvo éxito. Ante tal situación, Fernando de los Ríos se decantó por las teorías socialistas y se adhiere a este partido en 1918. Su capacidad como orador le granjeó una enorme aceptación entre los obreros. En 1919 salió diputado y viajó a Washington para asistir a la primera Conferencia de Trabajo. Un año después, coincidiendo con la celebración de la III Internacional Comunista, el PSOE convocó un congreso Extraordinario, donde Fernando de los Ríos mostró su oposición a adherirse a la Internacional. En su obra "Mi viaje a la Rusia soviética", resume toda la experiencia vivida en este país. Durante la dictadura de Primo de Rivera, se negó a colaborar con el régimen, mientras que Besteiro no manifestó su oposición. En estos años, Fernando de los Ríos expresa su opinión en artículos que publica en "El sentido humanista del socialismo" y "Estado e Iglesia en la España del siglo XVI". Además de participar en las protestas estudiantiles que tuvieran lugar en 1928, intervino en el alzamiento republicano de 1930 que terminó en fracaso. Cuando se instauró la II República, pasó a encabezar el Ministerio de Gracia y Justicia y luego el de Instrucción Pública. Desde esta cartera promovió la creación de escuelas públicas; a estos años corresponde la Universidad Internacional de Santander. En 1933 fue nombrado ministro de Estado. En estos años mantuvo algunos enfrentamientos con Largo Caballero, debido a diferencias políticas, que le animaron a dejar la ejecutiva del PSOE en 1935. Tras el estallido de la Guerra Civil fue designado embajador en Francia y luego en Estados Unidos. Cuando Giral encabezó la presidencia en el exilio, en 1945, Fernando de los Ríos, volvió a desempeñar el cargo de ministro de Estado.
Personaje
Literato
Político
Estudia derecho en la Universidad de Granada. Al finalizar comienza su trayectoria política como diputado por Málaga. Durante el gobierno de Pérez Castro fue gobernador civil de Málaga. Durante la regencia de Espartero mostró su firme oposición en el Congreso y también utilizó la prensa para este mismo fin. Con la llegada de la política moderada en 1843 se dedicó a escribir el discurso de contestación al Mensaje de la Corona. Desde 1848 realiza importantes críticas a la política de Narváez. Participó en las Constituyentes del Bienio Progresista y demostró una gran capacidad intelectual. Se opuso a la inclusión del término "soberanía nacional". Ríos Rosas secundó el movimiento unionista de O'Donnell y durante su mandato fue ministro de Gobernación. Reformó algunos puntos de la Constitución de 1845, por medio de una "Acta Adicional", para modernizarla, pero la llegada de Narváez en 1856 supuso su derogación. Ríos Rosas se trasladó a Roma en 1859 como embajador y gracias a la firma de un convenio reanudó las relaciones con la Santa Sede. En 1863 es nombrado presidente del Congreso y dos años después del Consejo Real. En tiempos del Sexenio Revolucionario se definió monárquico conservador y defendió a Amadeo de Saboya. Al final de sus días se mostró de acuerdo con Castelar. Realizó numerosas colaboraciones en periódicos como "La Abeja", "El Español" y "El Heraldo". Además de ser un gran escritor, destacó por su capacidad oratoria. Fue presidente del Ateneo.
lugar
Se remontan a la Edad del Bronce las primeras muestras de presencia humana en esta zona, vinculadas a una pequeña población situada entre los ríos Ter y Freser y las montañas. Pero será en el siglo IX de nuestra era cuando se inicie una intensa repoblación del territorio gracias al impulso otorgado por Vifredo el Belloso. En el año 879 el Belloso funda un monasterio bajo la advocación de Santa María, que será administrado por una comunidad de monjes benedictinos. Alrededor del monasterio se creará una próspera población que irá en aumento, dotándose de una muralla en el siglo XIV. También en estas fechas se celebrará un mercado semanal y se construirá un canal para recoger agua del río Freser, convirtiéndose en el motor económico de la población. La prosperidad económica se verá frenada momentáneamente en el año 1428 cuando un terremoto causará graves desperfectos en algunas de las dependencias monásticas. El crecimiento urbano continúa, expandiéndose la villa alrededor de las murallas, creándose dos nuevos barrios. Si bien serán continuos los enfrentamientos entre la población ripollesa y la abadía, entre los siglos XVI y XVIII se vivirá un nuevo momento de esplendor económico gracias a los trabajos del hierro, especialmente las armas de fuego. Este panorama se mantendrá hasta principios del siglo XIX. Durante la Guerra de la Independencia, los ripollenses consiguieron independizarse del poder del abad, al que estaban sujetos desde el siglo IX. El golpe definitivo que pone fin a la hegemonía del monasterio se produce durante la Primera Guerra Carlista y la Desamortización de Mendizabal. El abad y los monjes abandonaron el monasterio y el recinto monástico fue saqueado e incendiado. En 1835 el comandante carlista Carlos de España ataca y ocupa la población, incendiando casas y puentes, reduciendo la población en un tercio. Una vez acabado el conflicto, buena parte de los habitantes que habían huido regresaron a sus hogares, reconstruyendo sus casas con piedras procedentes del monasterio. En la segunda mitad del siglo XIX un nuevo horizonte se abre para Ripoll al crearse un buen número de fábricas textiles, lo que traerá consigo importantes reformas urbanísticas y un considerable aumento de población. En estas fechas se produce la reconstrucción del monasterio gracias a la inestimable labor del obispo de Vic. Hasta la Guerra Civil, Ripoll vivirá una etapa de progreso que se truncará con la postguerra. Una vez superada esta dura etapa, Ripoll volverá a una período de expansión, pasando de poco más de 7.000 habitantes a 10.000, construyéndose barriadas en las zonas periféricas. Desde el fin de la dictadura del general Franco, la ciudad experimenta de manera continuada una serie de cambios encaminados a dotarla de los equipamientos necesarios para afrontar el siglo XXI con garantías.
Personaje
Político
Aunque fue educado en el seno de una familia católica, optó por la religión protestante para desarrollar con éxito la carrera castrense y diplomática. Desde 1715 establece su residencia en Madrid como embajador. Luego continuó trabajando para la corte de Felipe V, por lo que a partir de este momento vuelve a abrazar la religión católica. Bajo las órdenes de Alberoni, se encargó de la dirección de la fábrica de tejidos de Guadalajara y luego se convirtió en superintendente de fábricas. Desde 1724 retoma su carrera como embajador, aunque en esta ocasión actúa bajo secreto. Fue partícipe en la negociación de los tratados de Viena, que establecían una alianza entre Felipe V y Carlos VI. Por esta gestión le recompensaron con un ducado. A pesar de su interés por promover España, los fracasos fueron sonados. Esta situación le llevó a refugiarse en la embajada británica. Fue capturado y luego le trasladaron al alcázar de Segovia. Hacia 1728 huyó a Portugal y luego marchó a Inglaterra. Su siguiente destino fue los Países Bajos y luego Tetuán en Marruecos, donde encontró la muerte.
Personaje
Literato
Pintor
Educado en el seno de una familia aristocrática, abandona sus estudios de ingeniería e ingresa en la Escuela de Bellas Artes. Antes de cumplir treinta años inicia un recorrido por las principales capitales europeas. Estando en Londres entra en contacto con el Aesthetic Movement. Este grupo apostaba por las tendencias japonesas y el prerrafaelismo. También se adhiere al Arts and Crafts Movement de William Morris. Beardsley, perfectamente dotado para el dibujo, fue otro de los autores que más incidió en su obra. De Anning Bell copia su técnica del aguafuerte. Con Gaspar Homar y Rigalt creó un estudio de artes aplicadas. De su producción son dignos de mención los carteles que ejecutó a partir de dibujos litografiados de distintos productos. También se encargó en decorar algunos locales de Tarrasa como el Café Catalán. En sus obras reproduce la imagen idealizada de mujeres, pájaros y flores. Fue uno de los principales representantes del Simbolismo.
contexto
Todo esto, sin lugar a dudas, supuso un amplio vuelco en el conjunto del ámbito griego; a su lado, poco pudo contar la visión de ciertos políticos, y aun probablemente de la corte de Macedonia, que se acostumbraban a vivir sin rey, recibiendo sólo cartas desde puntos que no aparecían ni en sus mapas más actualizados, y que se tomaban por tanto cierta libertad de acción. Ellos sentían que un imperio tan grande era ingobernable. Pero, para la sociedad en general, lo que contaba cada vez más a medida que avanzaban las campañas era acopiar unas riquezas que superaban con creces las que había podido traerse Filipo de sus conquistas; y, para quienes habitaban en las ciudades más deprimidas de Grecia, el ideal era embarcarse con sus escasos enseres en busca de una vida mejor; la Alejandría de Egipto, en concreto, pronto se convertiría en un hervidero de inmigrantes. En el campo artístico, y a corto plazo, esta fiebre de riquezas se refleja sobre todo en un ascenso inmediato de las artes de lujo, y en particular de la orfebrería y joyería. Para nadie es un secreto que, en estos campos, el periodo de Alejandro es el más brillante, sin comparación posible, de toda la historia de Grecia, y que hasta se pudo ver entonces una orfebrería muy creativa, inspirada lejanamente en técnicas y formas aqueménidas. Es la época en que los griegos empiezan a engastar gemas en sus joyas de oro; cuando, por primera vez, emplean piedras preciosas llegadas de la India; cuando inventan o perfeccionan temas decorativos tan cargados de sugerencias como los remates en forma de cabecitas de animales para pendientes, collares o pulseras, o el llamado nudo de Heracles -portador de buena suerte y de fecundidad para las mujeres-, con su armonioso juego simétrico de curvas. Sobre todo en Macedonia, los tesoros se prodigan, guardados en unas tumbas de lujo: es la prolongación, cada vez más nutrida, del asombroso ciclo de las tumbas macedónicas decoradas, que ya vimos aparecer con Filipo II y que ahora se extiende a un amplio sector aristocrático. En sus cámaras abovedadas -es el primer uso sistemático de la bóveda en el mundo griego, iniciado a mediados del siglo IV a. C.-, los magnates y sus esposas guardan sus cenizas, rodeados de riquezas y entre pinturas de brillantes colores en las que aparecen ellos y sus armas junto a los dioses y genios del más allá. Es la misma aristocracia que, poco después de la muerte de Alejandro, levanta sus palacios, cuajados de mosaicos, en Pella, la capital del reino. La riqueza y las guerras lejanas han logrado por fin lo que la política de los monarcas había intentado sin fortuna durante décadas: la total helenización del pueblo macedonio. Mientras, miles de verdaderos griegos construían sus casas en las nuevas colonias de Egipto y Siria, o incluso en la, lejanísima Bactriana, amplio valle que hoy se reparten Rusia y Afganistán; y todo se hace a lo grande, tanto en las tierras más lejanas como en la costa egea de Asia Menor: las décadas que siguen al reinado de Alejandro son, en el campo arquitectónico, abrumadoras.
museo
<p>El Museo de Arte, Escuela de Diseño de Rhode Island, en Providence, EE. UU. fue cofundado con la escuela en 1877. Es el vigésimo museo de arte más grande de los Estados Unidos y cuenta con siete departamentos curatoriales.</p>