Tradiciones y productos en la Ruta del Califato

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Datos principales


Desarrollo


La Ruta del Califato es un disfrute estético, un gozo para los sentidos. Sabores y productos tientan el paladar del viajero con la sutileza de antiguas recetas. Los productos de la tierra son su base. El agua, bien siempre escaso, es aprovechada con sabiduría, rico legado andalusí. El vino y el aceite virgen son los dones más preciados, aquellos que el hombre arranca con mimo a esta tierra. Los olivares tapizan los campos de la Ruta, como si de un manto verde se tratara. La elaboración del aceite responde a una tradición milenaria, con la almazara, del árabe al-maysar, como elemento fundamental. El vino de Montilla Moriles, fino, amontillado, oloroso o joven, sirve de aperitivo y excelente acompañante de una buena mesa. Pucheros, migas, arroces, fritos, guisos, dulces... El recetario de los fogones de la Ruta resulta abundante y consistente. Los ecos de al-Andalus resuenan en el universo tradicional de las poblaciones de la Ruta del Califato, fundidos con los rasgos de las culturas que le precedieron y le siguieron. La huella andalusí se percibe en muchos de los oficios tradicionales. Cerámicas, labores del cuero, orfebrería, textiles... El ciclo festivo anual se inicia en los primeros días del año y tiene su momento cumbre en la Semana Santa. Carnaval, romerías, ferias, cruces de mayo...

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