Santa María del Naranco

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Datos principales


Desarrollo


El arte prerrománico asturiano tiene su colofón en los edificios levantados por Ramiro I en el monte Naranco, en las cercanías de la capital, Oviedo. En los ocho años de su gobierno tuvo tiempo de levantar una residencia palaciega de reposo, constituida por numerosas construcciones de las que sólo han quedado el rústico palacete, convertido en iglesia de Santa María, y los pies de la iglesia palatina de San Miguel de Lillo. La forma general del palacio es la de un prisma rectangular alargado con cubierta inclinada a dos vertientes. El interior está dividido en dos alturas, sin que la separación se marque en los muros externos. El piso superior presenta tres ambientes: una gran sala central cubierta con bóveda de cañón y dos pórticos laterales o miradores abiertos al exterior por tres vanos. Uno de ellos fue convertido en capilla mayor tal y como se lee en la inscripción de la mesa de altar que allí se conserva. Una escalinata doble permite el acceso a esta planta superior a través de un pórtico de entrada, estructura que se repetiría de manera simétrica en el otro lateral del edificio, balcón que, desgraciadamente, hoy ha desaparecido. El piso inferior también tiene una cámara mayor en el centro, abovedada con arcos fajones, con dos puertas pero sin ventanas. A los lados podemos observar otras dos salas menores, cubiertas de madera, de las que una posiblemente se empleó como baño.

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