Las vanguardias en la escultura

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Datos principales


Desarrollo


La reacción ante la desvalorización de la forma planteada por Rodin vendrá de la mano de Bourdelle, atraído por el arte griego arcaico como observamos en su Hércules arquero. Maillol también buscará la inspiración en el arcaísmo griego y en la escultura egipcia, interesándose por el cuerpo femenino como tema central. Igualmente Matisse se interesó por la figura femenina como observamos en el Desnudo reclinado, apreciándose su admiración por el arabesco. La revolución que supuso el cubismo en pintura también se traslada a la escultura, como observamos en la Cabeza femenina o el Vaso de ajenjo, donde Picasso ya incorpora el ensamblaje de objetos cotidianos, en este caso una cuchara. Archipenko introduce en sus obras estructuras cóncavas con las que el espacio vacío se convierte en elemento escultórico, jugando con las formas cóncavas y convexas. Duchamp-Villon en su Caballo se interesa especialmente por el movimiento y la máquina, iniciando el proceso simplificador que alcanza su máxima expresión con Brancusi, quien renuncian a todo lo anecdótico y convierte sus creaciones en verdaderos símbolos, especialmente el ovoide. Boccioni continúa el interés de Duchamp-Villon por el movimiento, introduciendo el espacio en sus figuras y llevando el dinamismo incluso al bodegón. Laurens se dedica a metamorfosear la figura humana para expresar mejor su idea, suavizando las formas cubistas, de la misma manera que hace Lipchitz, como observamos en su Mujer recostada con guitarra.

El constructivismo fija su interés en los objetos mecánicos y aspira a desarrollar su propia creación. El impulso más decisivo viene de la mano de los constructivistas rusos, cuyo objetivo es la creación de espacio por medio de estructuras espaciales, utilizando los más diversos materiales. Hacia 1930 el constructivismo empieza a perder vigor y se inicia la etapa surrealista. Arp gusta de crear formas fluidas, como si se tratara de plasmas cósmicos en proceso de crecimiento. Henry Moore también se siente atraído por los fluidos, introduciendo en sus obras grandes huecos. En esta frase se resume toda su obra: "Toda buena obra de arte encierra elementos abstractos y elementos surrealistas, orden y sorpresa, inteligencia e imaginación, conciencia y subconciencia" Calder se interesará por las estructura móviles, empleando en sus trabajos alambres y lóbulos que parecen animales o plantas simétricas e inestables.

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