La Mezquita de Córdoba

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Datos principales


Desarrollo


La Mezquita de Córdoba es una de las más relevantes obras de arte de todos los tiempos. Patrimonio de la Humanidad, es la joya de la arquitectura califal. La primitiva mezquita se levantó, en el siglo VIII, sobre una basílica visigoda. Emires y califas fueron ampliándola en las centurias siguientes, en función de las necesidades de la población. Abd al-Rahman III agrandó el patio y erigió un nuevo alminar. Al-Hakam II llevó los muros hasta acercarse al río y mandó construir la zona más espectacular. Al-Mansur amplió la mezquita por su lado oriental. Lo más espectacular de la Mezquita es su interior, la sala de oración. Un bosque de columnas, una vegetación de mármol que semeja haber brotado espontáneamente del suelo, nubla los sentidos del viajero. Las columnas de mármol sostienen dos niveles de arcos. El primero es de herradura; el segundo, de medio punto peraltado. En ambos, las dovelas de piedra ocre y ladrillo rojo se alternan. La parte más asombrosa es la maqsura, el espacio reservado para el califa. Los arcos se entrelazan de manera casi imposible, configurando un ámbito único, de belleza inolvidable. El mihrab está profusamente decorado con mármol y mosaicos, siguiendo el estilo bizantino. La belleza de la mezquita es tal que el viajero al-Idrisi declaró, en el siglo XII: "entre todas las mezquitas no tiene quien la iguale".

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