Batalla de Alarcos
Desarrollo
La debilidad de los reinos de taifas y la presión de los ejércitos cristianos movieron a los andalusíes a llamar en su ayuda a la dinastía africana de los almorávides . Estos consiguen en el año 1086, en Sagrajas , frenar la expansión cristiana. Los almorávides controlarán al-Andalus durante cerca de 100 años, pero su poder acabará por debilitarse, lo que aprovechan los reinos cristianos para atacar. Los aragoneses ocupan el valle del Ebro. Castellanos y leoneses toman la cuenca del Tajo, mientras que los portugueses ganan Lisboa. La presión de los cristianos motivará de nuevo la entrada de un pueblo musulmán africano, los almohades , que sustituirá en el gobierno de al-Andalus a los almorávides. El gran enfrentamiento entre cristianos y almohades se producirá en Alarcos . El rey castellano Alfonso VIII llegó a Alarcos y se situó en retaguardia junto a sus Caballeros, mientras que la vanguardia la ocupaba la Caballería pesada, dirigida por López de Haro. Enfrente, voluntarios y arqueros forman el ataque almohade, con las tropas de Abu Yahya detrás, tribus magrebíes y andaluces a ambos flancos y, en retaguardia, Al-Mansur y sus tropas. La caballería pesada cristiana comienza el ataque, que se produce en oleadas, aplastando a la vanguardia almohade y pereciendo el mismo Abu Yahya. En respuesta, la caballería almohade rodea a los cristianos por ambos lados, mientras que sus arqueros lanzan una lluvia de flechas. Las bajas cristianas son numerosas. Derrotados, Alfonso VIII debe huir en dirección a Toledo , mientras que las mesnadas de Lopez de Haro se refugian a duras penas tras los muros de Alarcos. Cercado, será liberado a cambio de algunos rehenes. Los cristianos han perdido la batalla. Como consecuencia de la derrota cristiana, las fronteras volvieron a las riberas del Tajo, oponiendo los musulmanes un frente homogéneo desde Portugal a Cataluña, a lo largo del Tajo, el Guadiana y el Ebro.