Administración de Hispania

Compartir


Datos principales


Desarrollo


La administración romana de Hispania se plasma ya desde el primer momento de la conquista en la división de los territorios bajo control romano en dos provincias, Citerior, la más cercana a Roma, y Ulterior. Esta división cambiará durante la época altoimperial, pues la provincia Ulterior se dividirá a su vez en Baetica y Lusitana. Al mismo tiempo, se desarrolló una articulación jurídico-administrativa que dividió el territorio en conventus. Así, la provincia Citerior será divida en siete conventus, que tomaban sus nombres de la capital correspondiente: Tarraco, Carthago Nova, Caesaraugusta, Clunia, Asturica, Bracara y Lucus. La Lusitania contaba con tres, con capitales en Emerita Augusta, Scallabis y Pax Iulia. La Bética, por último, se dividió en cuatro, con capitales en Hispalis, Corduba y Gades. Durante el Bajo Imperio, Hispania conocerá una nueva división administrativa. Los problemas de gobierno sobre territorios tan vastos impusieron la creación de nuevas provincias. La antigua provincia Citerior fue divida en tres partes, Tarraconensis, Carthaginensis y Gallaecia, mientras que la Lusitania y la Baetica permanecerán como hasta entonces.

Contenidos relacionados