La ciudad de Ur, a orillas del Eufrates, tiene su origen a comienzos del periodo El Obeid. Actualmente conocida como Tell a-Muqayyar (Irak), su ocupación es antiquísima, hasta el punto que algunos arqueólogos interpretaron que en uno de los niveles inferiores había muestras del diluvio bíblico, si bien se piensa que debió tratarse de una inundación.