Emiliano Zapata
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Datos principales
Tipo
Político
Fecha nacimiento
8-8-1880
Lugar nacimiento
San Miguel de Anenecuilco
País nacimiento
Fecha muerte
10-4-1919
Lugar muerte
Chinameca
Cargo
Político
Desarrollo
Nacido en 1883 en San Miguel de Anenecuilco, Morelos, en el seno de una familia campesina, trabajó como aparcero. En 1906 formó parte de la Junta de Cuatla, en la que se reivindicaban para sus trabajadores las tierras comunales de los campesinos indios de Morelos, violentamente reprimida por el gobierno . Hijo de granjeros, de piel tostada y gran jinete, dirigió un movimiento de ocupación de tierras, formado por granjeros vestidos con camisa y pantalón blancos que, al grito de "tierra y libertad", entraban en las haciendas defendidas por los terratenientes. Tras conseguir su rendición, eran expropiadas y repartidas entre los campesinos que las trabajaban. Al destacarse como líder, se vio obligado a refugiarse en la sierra durante la represión. Reaparece en 1909, al ser proclamado presidente de la Junta de Defensa de las tierras de Ayala, comenzando así su actividad revolucionaria. En marzo de 1911 se incorpora al movimiento guerrillero de Madero , adhiriéndose al Plan de San Luis Potosí en contra del dictador Porfirio Díaz . Su ascendiente y proyección política le hacen ser encargado de la organización del movimiento revolucionario en el sur de México, siendo nombrado primero jefe supremo del movimiento revolucionario en la región meridional y después jefe maderista de Morelos. Tras acceder al poder Madero, se enfrentó con este por la lentitud o desatención a la reforma agraria objetivo de la Revolución. Así, en noviembre de 1911 creó el Plan de Ayala, programa revolucionario que abogaba por la devolución de las tierras a la población indígena y por la implantación de una verdadera reforma agraria.
Su defensa de la revolución agrarista le enemistó también con Carranza. El ataque de Victoriano Huerta contra el gobierno de Madero, al que hace asesinar, empuja a Zapata a unirse a las tropas constitucionales en 1913. Un año más tarde, junto con Pancho Villa y Orozco, celebran la Convención de Aguascalientes, rechazada por Carranza, en la que se decide ocupar la capital mexicana con las fuerzas convencionalistas (1914). La fuerza de las tropas zapatistas les llevará a ocupar la capital en dos ocasiones más, controlando la mitad del territorio mexicano. Sin embargo, el fuerte contraataque del presidente Carranza y la derrota que le inflinge Álvaro Obregón le obligarán a retirarse a Morelos e instalar su cuartel general en Tlaltizapan, conservando la implantación del movimiento revolucionario en el sur de México. Desde su retiro, se enfrentó siempre a las medidas de Carranza, defendiendo la implantación de una auténtica reforma agraria que eliminara el desigual reparto de la tierra y considerara los derechos indígenas, modelo de reforma implantado por Zapata en Tlaltizapan. También en esta ciudad creó una red de escuelas y servicios públicos. La acusación de Zapata contra su antiguo compañero revolucionario, Carranza, la reflejó en una carta abierta de 1919 dirigida al "Ciudadano Carranza", en la que le acusa de haber "aprovechado la lucha en su propio beneficio y en el de sus amigos que le ayudaron. Luego, compartió usted el botín, riquezas, negocios, banquetes, fiestas suntuosas, bacanales, orgías".
Y sigue: "Nunca se le ocurrió pensar que la Revolución se hizo para beneficiar a las grandes masas, a las legiones de oprimidos a quienes usted estimuló con sus arengas". En respuesta, Carranza urdió un plan para asesinar a Zapata. En 1919 fue convocado a una entrevista política en la que un oficial federal, Jesús Guajardo, le ofrecía tropas y apoyo a su campaña, citándole en una hacienda situada en territorio dominado por el propio general revolucionario. Según narra uno de los testigos, uno de los soldados, al llegar a la entrada, "a quemarropa, sin darle siquiera tiempo para sacar sus pistolas, los soldados que presentaban armas dispararon dos salvas, y nuestro inolvidable general Zapata cayó para no volver a levantarse nunca". Con Zapata, a los 39 años de edad, muere el más firme defensor de los derechos de los indios mexicanos y de la reforma agraria. Su figura se proyecta hasta la actualidad, en que está vigente un movimiento de reivindicación de los derechos indígenas encabezado por el denominado Ejército Zapatista de Liberación Nacional, en el sureño estado de Chiapas.
Su defensa de la revolución agrarista le enemistó también con Carranza. El ataque de Victoriano Huerta contra el gobierno de Madero, al que hace asesinar, empuja a Zapata a unirse a las tropas constitucionales en 1913. Un año más tarde, junto con Pancho Villa y Orozco, celebran la Convención de Aguascalientes, rechazada por Carranza, en la que se decide ocupar la capital mexicana con las fuerzas convencionalistas (1914). La fuerza de las tropas zapatistas les llevará a ocupar la capital en dos ocasiones más, controlando la mitad del territorio mexicano. Sin embargo, el fuerte contraataque del presidente Carranza y la derrota que le inflinge Álvaro Obregón le obligarán a retirarse a Morelos e instalar su cuartel general en Tlaltizapan, conservando la implantación del movimiento revolucionario en el sur de México. Desde su retiro, se enfrentó siempre a las medidas de Carranza, defendiendo la implantación de una auténtica reforma agraria que eliminara el desigual reparto de la tierra y considerara los derechos indígenas, modelo de reforma implantado por Zapata en Tlaltizapan. También en esta ciudad creó una red de escuelas y servicios públicos. La acusación de Zapata contra su antiguo compañero revolucionario, Carranza, la reflejó en una carta abierta de 1919 dirigida al "Ciudadano Carranza", en la que le acusa de haber "aprovechado la lucha en su propio beneficio y en el de sus amigos que le ayudaron. Luego, compartió usted el botín, riquezas, negocios, banquetes, fiestas suntuosas, bacanales, orgías".
Y sigue: "Nunca se le ocurrió pensar que la Revolución se hizo para beneficiar a las grandes masas, a las legiones de oprimidos a quienes usted estimuló con sus arengas". En respuesta, Carranza urdió un plan para asesinar a Zapata. En 1919 fue convocado a una entrevista política en la que un oficial federal, Jesús Guajardo, le ofrecía tropas y apoyo a su campaña, citándole en una hacienda situada en territorio dominado por el propio general revolucionario. Según narra uno de los testigos, uno de los soldados, al llegar a la entrada, "a quemarropa, sin darle siquiera tiempo para sacar sus pistolas, los soldados que presentaban armas dispararon dos salvas, y nuestro inolvidable general Zapata cayó para no volver a levantarse nunca". Con Zapata, a los 39 años de edad, muere el más firme defensor de los derechos de los indios mexicanos y de la reforma agraria. Su figura se proyecta hasta la actualidad, en que está vigente un movimiento de reivindicación de los derechos indígenas encabezado por el denominado Ejército Zapatista de Liberación Nacional, en el sureño estado de Chiapas.