Mario Soares

Es licenciado en Derecho e Historia. Siguiendo lo que constituía una tradición familiar, desde muy joven estuvo comprometido con la oposición al salazarismo. Después de un breve paso por las Juventudes Comunistas, pronto quedó adscrito a posiciones de socialismo democrático. Fue integrante del Directorio Democrático Social (1956) y más tarde creó la Acción Socialista Portuguesa (1964), verdadero embrión del futuro Partido Socialista, nacido en 1973 en la República Federal de Alemania, y del que fue secretario general. Desde los años sesenta fue uno de los elementos más activos y representativos de la oposición. Durante la Revolución

Portugal: de la dictadura a la democracia

En 1973, mientras estallaba la crisis económica, la oposición se unió y el Ejército expresó su descontento. En abril de 1974 un golpe militar incruento acabó con el régimen, pero la transición a la democracia resultó muy complicada en Portugal. El Movimiento de las Fuerzas Armadas, dotado de un ideario tercermundista semejante a la guerrilla independentista a la que había combatido, adquirió una clara preeminencia; y las nacionalizaciones, la presión sobre la prensa y los partidos de derecha o incluso el socialista y la cercanía de un sector del Ejército al Partido Comunista hicieron temer que la antigua dictadura de derechas acabara en dictadura de izquierdas.

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desplegó una tenaz política de oposición a la hegemonía comunista. Fue ministro de cinco Gobiernos provisionales, y primer ministro de julio de 1976 a julio de 1978 y, nuevamente, entre junio de 1983 y noviembre de 1985. Su elección como presidente de la República en febrero de 1986 (revalidada por otros cuatro años en 1990) acabó con la tradición de situar a un militar en la jefatura del Estado, iniciada por la dictadura militar en 1926 y continuada tras el 25 de Abril con las presidencias de Spínola (mayo-septiembre de 1974), Costa Gomes (septiembre de 1974 - junio de 1976) y los dos mandatos -ya por sufragio- de Ramalho Eanes, entre 1976 y 1986. En las elecciones de 1991 fue reelegido y se mantuvo en la presidencia hasta 1996, momento en que fue sustituido por Jorge Sampaio. En 1995 le concedieron el Premio Príncipe de Asturias de Cooperación Internacional.