Ramón Borrell III
Desarrollo
Ramón Borrell recibe el condado de Barcelona de manos de su padre Borrell II en unos momentos delicados ya que Almanzor está realizando continuas razzias por toda la geografía peninsular. En este contexto se produce el ataque a la zona de Manresa en 1000-1001, ataques continuados por Abd al-Malik en el año 1003. A pesar de estas razzias, las relaciones comerciales entre Córdoba y Barcelona eran estrechas gracias a la contratación por parte del caudillo cordobés de mercenarios catalanes. De esta manera afloró a Cataluña oro musulmán que aceleró los intercambios y favoreció el desarrollo. La desmembración del califato tras la muerte de Sanchuelo permitirá a los condes catalanes participar activamente en la política andalusí. La influencia cultural provocada por estos contactos se manifiesta en la llegada de manuscritos con traducciones a Barcelona, permitiendo el acercamiento de la cultura occidental a Oriente. La debilidad de Córdoba permitirá a Ramón Borrell consolidar la frontera sur y establecerse en las comarcas de la Segarra, la Conca de Barberá y el Camp de Tarragona. Incluso lanzó una expedición a Córdoba (1010) regresando con un cuantioso botín.