Victoria de Constantino sobre Magencio

Datos principales


Autor

Piero De Benedetto Dei Franceschi

Fecha

1452-66

Estilo

Renacimiento Italiano

Material

Fresco

Dimensiones

322 x 764 cm.

Museo

Iglesia de San Francisco de Arezzo

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Tras el sueño en el que se le apareció la señal de la Sagrada Cruz, Constantino decidió utilizar ese signo como abanderado de sus tropas, a modo de estandarte, delante de los soldados. Dio orden de ataque y envió sus ejércitos contra las tropas enemigas capitaneadas por Magencio, causando numerosos muertos y obligando a huir a los bárbaros que habían atravesado la orilla del Danubio. Tras esa batalla buscó entre los sacerdotes a qué dios pertenecía esa señal que le otorgó la victoria, encontrándola entre los cristianos. Piero ofrece una magnífica visión de la batalla en una de las paredes laterales de la capilla de Arezzo, muy deteriorada desgraciadamente con el paso del tiempo. En la zona derecha se sitúan las tropas romanas lideradas por su emperador, en cuyo rostro encontramos un acertado retrato del emperador bizantino Juan VIII Paleólogo, si nos atenemos a una medalla ejecutada por Pisanello que se encuentra en el Louvre con motivo de la celebración del Concilio Ecuménico entre las Iglesias occidental y oriental en la ciudad de Florencia en el año 1439. Este parecido sirve a algunos especialistas para tomar la imagen como una simbiosis de ambas Iglesias cristianas reunidas en tierras florentinas, presente Piero en aquel momento en la capital de la Toscana. La representación de la fisonomía del emperador de Oriente en la faz del emperador romano es un síntoma claro de esa unión. En los caballos y la disposición de las figuras se aprecia una evidente influencia de Paolo Ucello, adquiriendo cierta teatralidad la composición. Un fuerte foco de luz ilumina a los personajes, que se presentan en diversas actitudes y posturas, abundando la representación frontal. La expresividad de esos hombres en la batalla sigue siendo el principal inconveniente de Piero, que sale airoso en la perspectiva - a través del Danubio, cuyas aguas serpenteantes y cristalinas mejor se corresponden al valle alto del Tiber donde el artista residió - y en las anatómicas y escultóricas figuras, resaltadas por el empleo de un dibujo preciso y un colorido muy variado, que recuerda a Masaccio.

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