Verónica con la Santa Faz
Datos principales
Autor
Fecha
1577-80
Estilo
Material
Dimensiones
96 x 77 cm.
Museo
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Cuando Doménikos llega a España en la primavera de 1577 recala en la ciudad de Toledo, donde la religiosidad imperante roza el misticismo de Santa Teresa de Jesús o San Juan de la Cruz. Esta sociedad tan religiosa demandará un buen número de obras a Doménikos, que se convierte en el artista más solicitado por su manera de comprender los gustos de su clientela, gracias a su exquisito humanismo. Así surgen imágenes como esta Santa Verónica con el sudario, bastante repetida por el maestro, lo que indica su éxito entre los clientes. La figura de la santa aparece recortada sobre un fondo neutro muy oscuro, casi negro. Viste túnica rojiza y manto azul, símbolos del martirio y la eternidad respectivamente. Cubre su cabeza con un paño blanco de delicada transparencia que se recoge a la altura del cuello. En sus manos porta el Santo Sudario, donde destaca la Santa Faz, en este caso sin la corona de espinas. El rostro de Cristo adquiere gran viveza y atrae la atención del espectador en mayor medida que la santa. Su mirada se dirige hacia nosotros mientras que la Verónica, marcada por su gesto triste, eleva su mirada hacia el cielo. La fuerza del lienzo procede del tratamiento luminoso que ha aplicado Doménikos, iluminando fuertemente ambas figuras y olvidando cualquier referencia en el resto de la composición, con lo que anticipa el tenebrismo. La luz dorada resbala por la figura de la santa y el sudario, provoca ausencia de color en algunas zonas debido al fuerte fogonazo de luz, recurso tradicional en la pintura veneciana.