Venus y la Música
Datos principales
Autor
Fecha
1555/60
Material
Dimensiones
136 x 220 cm.
Museo
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No está muy claro quién encargó a Tiziano esta Venus, aunque existen opiniones que la sitúan en el ámbito de un jurisconsulto veneciano; posteriormente fue adquirida en el siglo XVII por Felipe IV por 165 libras. Este tipo de escenas rompe con la tradición de piedad y religiosidad absoluta de la monarquía española. La bella figura de Venus, siempre según el canon de belleza de la época - distinto del actual - reposa sobre un diván mientras escucha la música procedente de un órgano. Juega con un perrillo, otorgándola un aire distraído. Al fondo se observa un jardín con una fuente y varias figuras, destacando las hileras de árboles que crean el efecto de perspectiva. Venus está iluminada por un fuerte foco de luz que hace más blanquecino su bello cuerpo, contrastando con la tela rojiza sobre la que está tumbada. El organista gira su cuerpo para contemplar a la diosa y al perrillo que acaba de irrumpir en la escena. El tema de los conciertos campestres ya lo había planteado Tiziano en sus primeros años, continuando la estela de Giorgione , de quien tanto aprendió. El vivo colorido de la Bacanal y de la Ofrenda a Venus irá dando paso a tonos algo más apagados pero no por ello menos interesantes. Más importante es el cambio en la pincelada, ahora más suelta y empastada, hasta llegar a sus últimas obras conocidas como "impresionismo mágico".