Venus, Marte y Cupido

Las primeras pinturas mitológicas de Piero di Cosimo son de una romántica fantasía difícil de hallar en otros pintores renacentistas. Piero toma como modelo la obra

Venus y Marte

Tabla pintada hacia 1480-90 por Botticelli en la que manifiesta el triunfo del Amor sobre la Guerra, un mensaje de claro contenido nupcial posiblemente relacionado con el destino del cuadro, un regalo de bodas.

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de Botticelli

Alessandro Di Mariano Filipepi

Pintor del Quattrocento italiano, formado por Fra Filippo Lippi. Su estilo se encuentra a caballo entre los conceptos del Renacimiento y el espíritu del Gótico tardío, por lo que al final de su vida se vio superado por Miguel Ángel y Leonardo. El espíritu florentino de su tiempo lo supo reflejar perfectamente en sus obras.

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que hoy conserva la National Gallery de Londres, utilizada también para adornar un dormitorio como observamos por el formato apaisado. El pintor nos presenta a un Marte, dios de la guerra, completamente dormido tras la "batalla del amor"y despojado de armaduras y armas -con las que juegan en el fondo los amorcillos- mientras que en la zona izquierda de la composición hallamos a Venus, la diosa del amor y la belleza, acompañada de Cupido, un conejo blanco de puntiagudas orejas, símbolo de la fertilidad y dos palomas que simbolizan a la diosa. Las figuras se insertan en un excelente paisaje de clara inspiración renacentista, interesado el maestro en dotar a su composición de perspectiva sin rechazar al color y al dibujo, así como al preciosismo de telas y elementos de la naturaleza. Las figuras presentan una perfecta anatomía inspirada en los modelos clásicos y se disponen en profundidad para crear un excelente punto de fuga, que se encuentra en la colina del fondo, envuelta en tonalidades azuladas como reflejo del mar que la rodea.