Venus cubriendo los ojos a Cupido

Datos principales


Autor

Tiziano Vecellio

Fecha

1565 h.

Escuela

Venecia

Estilo

Renacimiento Italiano

Material

Oleo sobre lienzo

Dimensiones

118 x 185 cm.

Museo

Galería Borghese (Roma)

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Durante el tiempo que estuvo Tiziano trabajando en las "Poesías" para Felipe II realizó otras obras de temática mitológica como este lienzo que contemplamos. La obra formaba parte del grupo de cuadros comprados por el cardenal Scipione Borghese a Paolo Sfondrato, cardenal y sobrino del papa Gregorio XIV. El lienzo es tratado por primera vez como obra de Tiziano en 1613, citado por Borghi en el palacio Borghese de Roma.En el lienzo apreciamos a la diosa cubriendo los ojos del amorcillo, escena que está siendo contemplada por otro amorcillo y dos ninfas -Dori que lleva el arco y Armilla que porta las flechas, según Scipione Francucci en 1613-. Las figuras se sitúan en primer plano mientras al fondo podemos contemplar un paisaje montañoso con un cielo anaranjado. La luz y el color se adueñan de la composición, empleando el maestro una iluminación dorada que unifica el fondo con el primer plano y resalta las tonalidades empleadas. Los colores serán cada vez más limitados pero las gamas cromáticas se amplían gracias al efecto lumínico creado, envolviendo la escena en una atmósfera que distorsiona los contornos y aboceta la escena. Las pinceladas serán cada vez más rápidas y fluidas para inaugurar el estilo denominado "impresionismo mágico", estilo que atraerá a numerosos artistas del Barroco como Rembrandt o Rubens.Sobre la temática de la obra existen diversas hipótesis, apuntándose a lecturas iconográficas moralizantes y pedagógicas.

Si bien tradicionalmente se planteaba como una representación de las Tres Gracias, actualmente Tietze apunta a un pasaje de "El Asno de Oro" de Apuleyo en el que trata la cuestión de la castigo infligido por Venus a Cupido, al que la diosa priva de sus armas tras su aventura con Psiqué. Panofsky interpreta la presencia de dos Cupidos en una lectura neoplatónica; Anteros evoca el amor divino que eleva el espíritu ante la contemplación de las cosas divinas mientras que Eros -el Cupido de los ojos vendados- estará asociado al amor terrestre. Las ninfas estarían interpretadas como una representación del amor conyugal y la castidad o como las alegorías del placer y la castidad. De esta manera, el lienzo estaría vinculado a una temática nupcial donde la esposa estaría representada como Venus. Sin embargo, la atmósfera dramática que se respira en la obra no enlaza con esta interpretación y Friedlander lo interpreta como Vesta desarmando al Amor con la ayuda de dos sacerdotisas.

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