Tañedor de laúd

Datos principales


Autor

Michelangelo Amerighi, Merisi

Fecha

1595-96

Estilo

Barroco Italiano

Material

Oleo sobre lienzo

Museo

Museo del Hermitage

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Los rasgos pictóricos del joven Caravaggio están presentes en esta hermosa figura, de serena melancolía, que remeda casi literalmente al músico central del Concierto de jóvenes. El estudio de la partitura ha llevado a la conclusión de que se trata de un tenor interpretando un conocido madrigal del siglo XVI, escrito por el compositor francés Jacques Arcadelt. El primer verso del madrigal, que parece ser es el que entona el cantante dice "Voi sapete ch'io v'amo", es decir, "Vos sabéis que os amo". Teniendo en cuenta el exquisito gusto musical del cardenal del Monte, para quien Caravaggio pintó esta obra, resulta patente el homenaje que el pintor le hacía a través de su pintura a su protector. Toda la composición parece una de las "poesías" que Caravaggio y su círculo eran tan aficionados a realizar, superando con el sentido trascendental que se oculta tras los objetos la aparente banalidad de un cantante que se acompaña de su instrumento favorito. Uno de los factores que inducen a suponer un sentido más profundo que el más inmediato es la evidente androginia del modelo empleado. Aunque finalmente se ha identificado con un muchacho, sobre todo por el tono de la partitura -tenor-, los rasgos y la blandura del gesto son deliberadamente femeninos. El andrógino, aquel ser que posee las características de ambos sexos, se ha considerado desde la Antigüedad el sujeto de perfección absoluta y símbolo del amor ideal. Esta alegoría del amor perfecto va más allá del modelo y encuentra eco en el ya mencionado verso. Además, el espléndido ramo de flores que equilibra la composición a la izquierda del bello mancebo no es sino una alusión a la belleza efímera y a lo vano del amor físico, deshecho con el paso del tiempo y la decadencia de los cuerpos. Se trata, pues, de un lienzo dedicado al amor ideal y a su superioridad sobre el amor físico, lo cual no lo exime de una acusada melancolía y soledad que se supone caracteriza al amante.

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