San Juan y los fariseos
Datos principales
Autor
Fecha
1655 h.
Estilo
Material
Dimensiones
261 x 179 cm.
Museo
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En el río Jordán bautizaba san Juan Bautista a los creyentes en la nueva fe que él anunciaba. Los sacerdote y levitas fariseos enviados desde Jerusalén le preguntaron si era él el Mesias, respondiendo: "Yo soy la voz que clama en el desierto: enderezad el camino del Señor, como dijo el profeta Isaías" (Evangelio según San Juan, Cap. 1,23). Este es el momento que recoge Murillo en este cuadro que formaba parte de la serie para el refectorio del convento de San Leandro de Sevilla, junto a San Juan muestra a Jesús y el Bautismo de Cristo . El esquema compositivo empleado por el maestro es sencillo, presentando a los personajes frontales al espectador en disposición vertical, creando diferentes planos de profundidad. La composición se cierra con un paisaje con el río Jordán. En el cielo aparecen dos símbolos de evangelistas: el ángel de san Mateo y el león de san Marcos, rodeados por sendas cartelas en las que se leen textos de sus evangelios. Conviene destacar la elevada calidad que presenta Murillo a la hora de representar las actitudes, creando un singular momento de tensión, especialmente con el fariseo de primer plano, captado a contraluz, que se aviene a formular las preguntas al santo. La obra tiene como precedente un trabajo de Herrera el Viejo que hoy se guarda en el Museo de Rouen.