San Andrés y San Francisco
Datos principales
Autor
Fecha
1595 S. F.
Material
Dimensiones
167 x 113 cm.
Museo
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Las parejas de santos son muy habituales en la pintura de El Greco, siendo San Andrés - con su cruz en aspa - y San Francisco - con su hábito y sus estigmas - los más populares. No es muy habitual que el maestro coloque sus figuras al aire libre pero cuando lo hace las sitúa en primerísimo plano y en un espacio muy reducido, que se corta como si fuese un precipicio, representando al fondo la ciudad de Toledo, como homenaje al lugar que le acogió y donde obtuvo su enorme fama. Ambas figuras están muy estilizadas, son muy alargadas, por lo que la cabeza es proporcionalmente muy pequeña. Y es que El Greco ha sustituido el canon clásico de belleza - en el que la cabeza es la séptima parte del cuerpo - por un canon muy personal en el que la cabeza es la decimotercera parte, resultando unas gigantescas figuras. Esto siempre se ha querido explicar por problemas visuales del artista, pero debía ser un motivo estético que tuvo aceptación en su momento por el amplio número de obras que realizó. Si en la Trinidad las figuras eran herederas de Miguel Ángel al ser muy escultóricas, aquí el maestro otorga prioridad a las telas que, con tanta amplitud, dan la impresión de cobijar a unas figuras descarnadas, planas y sin anatomía. El colorido es muy vivo, con azules, verdes y grises muy intensos, aplicados con una pincelada suelta característica del pintor. Las estilizadas manos de El Greco son una marca totalmente personal, al igual que el gesto de unir los dedos índice y anular.