San Agustín escribiendo en su celda

Datos principales


Autor

Alessandro Di Mariano Filipepi

Fecha

1490-94

Estilo

Renacimiento Italiano

Material

Témpera sobre madera

Dimensiones

41 x 27 cm.

Museo

Galería de los Uffizi

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En el Quattrocento siempre existió un profundo interés por la perspectiva. Masaccio realizó su famosa Trinidad en la iglesia de Santa Maria Novella donde incorporaba el concepto de tercera dimensión a la pintura. Botticelli vivió muy cerca de la iglesia, admirando el fresco de Masaccio y repitiendo casi 70 años después un esquema similar en esta tabla. La figura de san Agustín se encuentra en una capilla de reducidas dimensiones, cubierta con una bóveda de cañón decorada con casetones, en referencia al mundo romano clásico. Los pilares que sustentan el arco de medio punto sirven para colocar una barra en la que cuelga una cortina, descorrida parcialmente para que el espectador observe al santo. Un escalón eleva la composición, realizada en una perspectiva baja para ser contemplada en alto; san Agustín está escribiendo sobre un inclinado pupitre, apreciándose en el suelo diversas hojas arrugadas y varias plumas. El personaje está sabiamente modelado por la luz, destacando los pliegues de su pesado hábito y el carácter concentrado del santo mientras procede a sus escritos. La figura se sitúa en el centro del espacio, siguiendo la perspectiva central tan de moda en esos momentos. Con esta obra Botticelli parece anticiparse a los artificios del Barroco, cuyos pintores serán especialistas en estos efectos espaciales.

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