San Agustín

Contenidos relacionados


Para instalarse en el altar colateral de la iglesia del Convento de Agustinas Recoletas de Monterrey en Salamanca este lienzo sufrió añadidos y repintes que dificultaban la contemplación del original. Una admirable restauración realizada en el Museo del Prado en 1967 permitió rescatar las dimensiones y la escena tal y como fue planteada por Ribera. El santo aparece en pie, vistiendo un oscuro hábito con capucha, portando en su mano izquierda sus escritos mientras que la derecha la apoya sobre un pedestal en el que se aprecia su mitra, correspondiente a su dignidad como obispo de Hipona. Un celaje azulado y con nubes cierra la composición. El naturalismo que identifica la obra de Ribera en estos años tiene en el rostro del santo a una de sus mejores muestras, resaltando las calidades de las telas o los libros al mismo tiempo que abandona la iluminación tenebrista inspirada en Caravaggio. El luminismo hace ya acto de presencia y Ribera se encamina hacia su etapa más barroquista. La presencia del santo fundador de la Orden agustina vendría determinada por pertenecer las monjas de Monterrey a dicha orden.

Compartir