Retablo de Bardi
Datos principales
Autor
Alessandro Di Mariano Filipepi
Fecha
1484
Estilo
Material
Dimensiones
185 x 180 cm.
Museo
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Tras pasar veinte años en Londres como representante de la Banca Médici, Giovanni d´Agnolo de´Bardi regresó a Florencia en 1483, encargando un retablo a Botticelli para la decoración de la capilla familiar en la iglesia del Santo Espíritu diseñada por Brunelleschi. Por el trabajo el artista recibió 78 florines, destinando 43 a pagar los materiales necesarios para la ejecución del retablo; los 35 florines restantes eran un buen sueldo si consideramos que la paga de un trabajador sin cualificar en la Florencia del Quattrocento eran 2 florines al mes. El lujo de la obra - sólo en pan de oro se pagaron 38 florines - es una evidente muestra del deseo del cliente de regresar con fuerza y dignidad a su ciudad natal, compitiendo con los grandes mecenas del momento. La Virgen con el Niño aparece acompañada de los santos Juanes, el Bautista a su derecha y el Evangelista a la izquierda, siendo ambos los santos patrones de Giovanni d´Agnolo. La Madonna está rodeada de flores y árboles - recuerda a la Primavera - como símbolo de alabanza a la Virgen, incluyendo cintas en los jarrones donde aparecen himnos marianos. Los santos portan sus atributos contemplándose la bandeja a los pies del Bautista, quien aparece vestido con su tradicional piel de cordero, y el Evangelio en las manos del Evangelista, quien en su mano derecha sujeta una pluma. Ambas figuras se sitúan al borde de un escalón para reforzar la sensación de perspectiva, siguiendo la Trinidad de Masaccio que Botticelli contempló en la iglesia de Santa Maria Novella, muy cercana a su casa familiar. Las figuras continúan con su aspecto escultórico, recordando las obras de Donatello, Verrocchio o Ghiberti, manteniendo su aislamiento y frialdad característicos. La profusión de dorados recuerda a la pintura gótica del siglo anterior o a maestros del XV como Fra Angelico . Botticelli se interesa por los pliegues de las telas y la minuciosidad de los detalles, recordando su formación como orfebre. El estilo correcto y frío del maestro está en su punto álgido, resultando muy atractivo para sus clientes.