Rendición de Sevilla
Datos principales
Autor
Fecha
1634
Estilo
Material
Dimensiones
160 x 208 cm.
Museo
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Zurbarán no fue sólo pintor de la vida monástica, también relató episodios históricos, como este que aquí nos ocupa, encargado por los mercedarios del Convento de la Merced Calzada de Sevilla. La Orden estaba interesada en mostrar su relación con la conquista de Sevilla durante la ocupación de los moros, así como su servicio a la corona castellana, igual que hicieran los monjes jerónimos con la serie que encargaron a Zurbarán para el Monasterio de Guadalupe. El asunto que se relata es la entrega de las llaves de la ciudad por parte del gobernador Achacaf al rey Fernando III el Santo, quien comanda las tropas de la Orden de la Merced. Estos caballeros se distinguen por sus bruñidas armaduras sobre las que penden los escudos mercedarios, mitad religiosos, mitad guerreros, los mismos que adornan los hábitos blancos de los monjes. Entre éstos se encuentra nada menos que el fundador de la Orden, San Pedro Nolasco, caracterizado como un anciano, pues según la historia moriría al año siguiente de la conquista, en el año 1248. La escena es rica en personajes, que denuncian la torpeza de Zurbarán a la hora de componer escenas complejas. El espacio resulta abruptamente segmentado entre el primer plano, donde se apelotonan los personajes principales, y el fondo, con el campamento de los cristianos que han participado en el sitio de Sevilla. La escena es similar en las posturas de los protagonistas a un lienzo de igual título de mano de Francisco Pacheco, reconocido maestro sevillano durante la juventud de Zurbarán.