Reichstag (Berlín)
La arquitectura alemana de la segunda mitad del siglo XIX se caracterizará por el abuso de las tendencias historicistas, a pesar de la imperante necesidad de crear un estilo alemán original con el que se dignificara el prestigio arquitectónico y político del nuevo país. El Reichstag es uno de los edificios que presentan la pesadez y el énfasis decorativo habitual en estos momentos. Su arquitecto es Paul Wallot y fue construido entre 1884 y 1894, en un momento en que en buena parte de Europa se recuperaba el estilo gótico. Sin embargo, Wallot eligió el Renacimiento italiano como modelo a imitar, creando un edificio con escasa originalidad y algo desfasado, a pesar de su aspecto clasicista.