Regentes del Hospicio de Santa Isabel en Haarlem

Datos principales


Autor

Frans Hals

Fecha

1641 h.

Estilo

Barroco Centroeuropeo

Material

Oleo sobre lienzo

Dimensiones

153 x 252 cm.

Museo

Frans Hals Museum

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Los retratos de grupo serán frecuentes en el Barroco holandés, especialmente los de las famosas milicias. También encontramos una interesante tradición, originaria de Amsterdam, de realizar retratos de los regentes de los hospicios, instituciones de gran importancia en la época cuyos miembros eran elegidos durante tiempo limitado. En 1641 los regentes del Hospicio de Santa Isabel de Haarlem eligen a Hals para realizar el retrato que podemos observar, posiblemente pareja del grupo de las regentes pintado ese año por J. Verspronck que también se conserva en el Frans Hals Museum. Los documentos conservados del Hospicio mencionan a los regentes de ese año; eran: Sivert Sem Warmond, Salomon Cousaert, Johan van Clarenbeck, Dirck Dircksz. Del y François Wouters -el tesorero, como indican las monedas que vemos ante él-, tal y como aquí los podemos ver, ocupando Del el papel protagonista. Las figuras se sitúan alrededor de una mesa, dentro de una estancia decorada con un mapa, en la que penetra la luz por la izquierda, recordando las obras de Caravaggio para la iglesia de San Luis de los Franceses de Roma, tanto por el juego de claroscuro como por la diagonal lumínica conseguida. Al colocar a Del en primer plano, el maestro holandés intenta hacernos partícipes de la reunión de regentes, ocupando ficticiamente los dos huecos para crear un grupo más compacto. Si bien cada uno de los regentes presenta los habituales trajes oscuros adornados por puños y cuellos de encaje, contrastando los tonos blancos con los negros, lo más destacado de la composición lo encontramos en las diferentes personalidades de cada uno de los modelos, dotando a los personajes de vida propia.

Así podemos ver la mano de Del en el centro de la escena, indicando su dominio sobre los demás regentes así como el gesto benevolente de Van Clarenbeek, cuya intensa mirada se dirige a Del. La aplicación de las tonalidades se realiza de manera entrecruzada, a base de amplias pinceladas, estilo que será admirado por Courbet y Manet en el siglo XIX y continuado por los impresionistas, lo que sitúa a Hals entre los artistas más modernos de su tiempo, rivalizando con el propio Rembrandt. Como un perfecto organismo, el grupo ha sido pintado con sensacionales efectos de tridimensionalidad y con armoniosos y rítmicos efectos en las figuras de los regentes, tanto sus manos como cabezas o sombreros. El paño que cubre la mesa, el mapa de la pared, las sillas o los libros aportan ligeros toques de color a la combinación de tonalidades negras y blancas que dominan el conjunto, resultando un trabajo de una calidad insuperable.

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