Profeta Isaías

Datos principales


Autor

Michelangelo Buonarroti

Fecha

1509

Estilo

Renacimiento Italiano

Material

Fresco

Museo

Capilla Sixtina

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Isaías, profeta de la Pasión, interrumpe la lectura del libro - que mantiene abierto con la mano derecha - al ser solicitada su atención por un angelote situado tras él, iluminándole el futuro. Este gesto provoca un acentuado escorzo en la figura del profeta, aunque sus ojos no se dirijan a su objetivo, contrastando la tensión de su cuerpo con su relajación interior. Como todos sus compañeros, aparece sentado en un trono de mármol, desafiando la ley de la gravedad al dotar Miguel Ángel de soberbia volumetría a todos sus personajes, considerando el espectador que en cualquier momento pueden descender al suelo. La potente estructura anatómica queda cubierta con pesados y plegados paños de brillante colorido que intentan ceñirse al máximo para ofrecernos la masa muscular y ósea de la figura como observamos en el gesto de cruzar las piernas. La tensión y la fuerza de sus personajes caracteriza la pintura de Buonarroti, un convencido escultor que se dedica a la pintura por capricho del papa Julio II, especulándose que el artífice indirecto de este cambio de actividad fueron Bramante y Rafael quienes, celosos del éxito que estaba cosechando Miguel Ángel, recomendaron al pontífice que Buonarroti realizara una decoración al fresco, pensando que el resultado iba a ser el fracaso. Los dos artistas salieron perdiendo con su reto al afianzar Miguel Ángel su fama en la corte papal debido a su éxito en la Sixtina.

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