Predicación de San Esteban y La disputa

Sin duda, Fra Angelico se ayudó de colaboradores para el ciclo decorativo encargado por el Papa Nicolás V en su capilla privada de San Pedro

Cuatro evangelistas

Fresco que decoraba la cúpula de la capilla Niccolina de San Pedro de El Vaticano, pintado por Fra Angelico hacia 1447-49, con la representación de los Cuatro evangelistas. Los personajes, recortados sobre el fondo azul de la bóveda celeste, están acompañados por los símbolos tradicionales de su iconografía.

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. Esto rebajó, en cierta medida, el auténtico valor de su arte, muy alejado aquí del ideal de pureza con el que ha pasado a la historia de la pintura. La escena está dividida por el frente de una pilar decorado en toda su faja. A la izquierda de la misma se representa a San Esteban, sobre un pequeño pedestal, que dirige su sermón a un grupo de mujeres que se sientan en el suelo. Algunos hombres, por detrás de ellas, permanecen de pie. El efecto de profundidad viene dado por los edificios, cuyos muros, limpios de ornamentación y de tonalidades ocres, cierran por los lados y por el fondo la composición. En la zona de la derecha, en el interior de una arquitectura, se escenifica la explicación de los motivos de San Esteban

Ordenación de San Esteban y distribución de las limosnas

Situado en uno de los lunetos de la capilla Niccolina, pintado por Fra Angelico hacia 1447-49, figuraban estos dos episodios de la vida de San Esteban. Para la configuración de la escena, con gran número de figuras, Fra Angelico se sirvió de la solución espacial de uno de los episodios de la vida de los santos médicos Cosme y Damián, de la predela del Tríptico de Perugia.

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ante el tribunal. Si la imagen del sermón se muestra mejor formada, la de la disputa aparece bastante poco creíble, como un postizo que chirría a los ojos del espectador. Además, su desconexión es tal que las figuras aparecen desproporcionadas con respecto a la arquitectura que los cubre. Incluso la gama cromática es mucho más fuerte en esta parte que en la escena al exterior. El único motivo que parece no distorsionar la imagen viene dado por la postura del santo, que gesticula de igual forma en los dos episodios.