Pentecostés

Esta tabla formaba parte de uno de los retablos

Adoración de los Magos

Esta Adoración de los Reyes podría ser una de las tablas que componían uno de los cuatro retablos que se le encargaron a Giotto durante sus trabajos fresquistas en la capilla Bardi, en la iglesia florentina de Santa Croce. La tabla presenta unas figuras de formas muy estilizadas y de alto nivel decorativo.

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que la iglesia de la Santa Croce encargó a Giotto

Giotto

Maestro del Trecento italiano, se le considera el creador de la pintura moderna al acabar con la tradición gótica anterior. Se inspirará en la naturaleza y con sus obras influirá en los artistas del Quattrocento e incluso en Miguel Ángel.

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para la decoración de sus capillas. La obra presenta un espacio interior, con profundidad bien conseguida, en el que tiene lugar el episodio de la Venida del Espíritu Santo. La estancia está bien construida, dentro de las leyes racionales de la matemática, presentando una decoración muy vistosa en su remate, como en el panel de la Ultima cena

Ultima Cena

Esta tabla debía figurar como parte de alguno de los retablos que se le encargaron a Giotto para la decoración de la iglesia franciscana de la Santa Croce, en Florencia. El modelo utilizado remite a la Última cena desarrollada en el ciclo decorativo de la capilla Scrovegni de Padua.

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del mismo retablo. La imagen presenta dos momentos consecutivos de la misma secuencia de la Pentecostés, que Giotto ha conseguido dar forma verosímil. En la estancia interior se desarrolla el acontecimiento en sí, las lenguas de fuego sobre las cabezas de los discípulos de Cristo y la paloma del Espíritu Santo en la parte de arriba, de la que parten unos rayos luminosos. El don de lenguas que les confiere a los apóstoles tiene su resultado en el primer plano, en las reacciones de los hombres que los oyen hablar en su mismo idioma, delante de la puerta de la casa donde se sitúa la Pentecostés. Si los rostros de los apóstoles nos muestran la confusión y sorpresa inherente al acontecimiento, no menos expresivos son las miradas incrédulas de los personajes del exterior de la casa, o el gesto pensativo de la figura del extremo izquierdo de la imagen, que parece presenciar el suceso milagroso.