Divide la ciudad en dos partes con tres barrios cada una, unidas sólo por los tres puentes peatonales: el de la Academia, Rialto y de los Descalzos. En sus orillas, en magnífica sucesión, surgen de las aguas unos 100 palacios de familias nobles y ricas de la Serenísima, construidos entre la Edad Media y el siglo XVIII.