Palacio de Azay-le-Rideau

En las aguas del Indre se levanta la majestuosa silueta del castillo de Azay-Le-Rideau

De los castillos del Loire a Fontainebleau

En una primera etapa encontramos una serie de realizaciones en torno al valle del Loire, muchas de ellas remodelaciones de construcciones preexistente que presentan motivos decorativos clasicistas, y a lo sumo pilastras de articulación en algún frente, que se superponen a estructuras góticas. Algunos ejemplos son los castillos de Gaillon, Chenonceau y Azay-le-Rideau, las reformas efectuadas en el castillo real de Blois y la construcción, de nueva planta, del castillo de Chambord. En una segunda etapa destacan los castillos construidos para Francisco I en la Ile-de-France, dos grupos de palacios reales, construidos todos a una distancia relativamente corta de París, que presentan sensibles diferencias. El primero lo formaban los castillos de Madrid, Saint Germain, La Muette de St. Germain y Challuau; el segundo, Fontainebleau y Villiers-Cotterets.

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, espléndida mansión campestre construida entre 1518 y 1529, durante el reinado de Francisco I

Francisco I

Rey de Francia entre 1515-1547, se enfrentó con Carlos I por la hegemonía europea. Intentó alianzas con Enrique VIII que se saldaron en fracaso. Destaca su labor como mecenas de las artes.

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. El edificio es una clara muestra de la simbiosis estilística que se manifiesta en Europa a lo largo de los primeros años del siglo XVI. El Renacimiento en Francia

Francia

El progresivo centralismo del Estado francés y el definitivo asentamiento de la corte en París, puede ser seguido a través de las manifestaciones e intervenciones arquitectónicas auspiciadas por la propia monarquía y la aristocracia cortesana, en un periplo cuyos hitos más importantes son las construcciones del valle del Loire, la serie de realizaciones que configuran una especie de cinturón de reales sitios en torno a París, para terminar en las intervenciones efectuadas en la propia capital francesa.

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se va abriendo paso lentamente pero las referencias góticas aún persisten. Las lumbreras o lucarnas y las altas techumbres todavía aportan un aspecto medieval a la edificación, aunque el aire de fortificación desaparece. Las fachadas presentan sus elementos articulados de manera simétrica lo que es una clara muestra de las influencias renacentistas procedentes de Italia. La planta del castillo tiene forma de ele, habiéndose añadido torres circulares en las esquinas. Estas torres estilizan el edificio e incorporan la figura circular en la planta. El elevado techo se cubre de pizarra, contrastando su tonalidad oscura con las claras piedras de las fachadas. Las ventanas que se abren en los dos pisos están enmarcadas por pilastras jónicas, una aportación claramente renacentista al igual que las molduras paralelas que rodean el edificio.