Olivos con cielo amarillo y sol

Datos principales


Autor

Vincent Van Gogh

Fecha

1889

Estilo

Neo-Impresionismo

Material

Oleo sobre lienzo

Dimensiones

73´7 x 92´7 cm.

Museo

Minneapolis Institute of Art

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Parece ser que a través de sus olivos Van Gogh deseaba transmitir su "angustia", aunque no como síntoma de desesperación sino más bien como consuelo, ya que pensaba que sus cuadros debían consolar al público que los contemplaba y al propio Vincent el primero. No olvidemos su profunda religiosidad y el simbolismo subyacente de los olivos de Tierra Santa, aunque quizá sólo se preocupara por transmitirnos el paisaje de las cercanías de su sanatorio de Saint-Rémy, sin más profundidad que la belleza de la visión. Técnicamente, está empleando la pincelada en facetas que le caracteriza, con un trazo rápido y vigoroso que se aprecia con claridad, disponiendo los pequeños toques de color alrededor del sol, de manera concéntrica. La línea ondulada - una de sus favoritas - la encontramos en los olivos, algunas de cuyas siluetas aparecen marcadas con una línea más oscura como muestra del contacto - aunque sólo sea epistolar - con las ideas simbolistas de Bernard y Gauguin. Respecto al color, continua empleando la gama de complementarios que avanzó Delacroix e hizo suya el Impresionismo; los tonos naranjas contrastan con el azul, formándose una sombra coloreada en tonos grises. Las montañas malvas del fondo son un claro recuerdo de su maestro, Camille Pissarro.

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